El aeropuerto de Córdoba busca nuevos destinos tras el cierre de los vuelos comerciales de verano

Córdoba/Los vuelos comerciales que durante julio y agosto han multiplicado la actividad al aeropuerto de Córdoba tocaron a su fin este domingo con una última conexión, ida y vuelta, entre la capital cordobesa y Palma, precisamente la misma con la que arrancó la operatividad el pasado 4 de julio. Por el camino, durante estos casi dos meses, prácticamente medio centenar de vuelos operados por Air Nostrum -durante el último mes uniendo también a la provincia con Gran Canaria- que han servido para comprobar las condiciones, cualidades y calidades de la moderna instalación, que parece lista para mantener el ritmo... y hasta sueña con poder aumentarlo en un futuro no muy lejano. Para ello tiene varios argumentos a favor, como unas tarifas aeroportuarias hasta un 46% más baratas que en otros aeródromos y un plan de incentivos que exime a las compañías del pago de las tarifas por pasajeros durante los próximos tres años.

De momento, eso sí, parece un imposible contar con nuevas conexiones en lo que resta de temporada de verano -acaba el último fin de semana de octubre-, por lo que toca ya pensar en la de invierno, que se prolongará entre los meses de noviembre y abril, o más a largo plazo en la estival del próximo 2025. Básicamene por una cuestión comercial, dado que las compañías necesitan ofertar sus destinos con antelación suficiente -hay quienes lo hacen a un año vista- para intentar obtener la máxima rentabilidad posible.

Es más, los apenas cinco meses y medio con los el alcalde de Córdoba publicitó en el marco de Fitur el acuerdo con la filial de Iberia para la vuelta de una operatividad con cierta regularidad en el aeropuerto de la ciudad, aunque limitada únicamente a julio y agosto, no es ni, mucho menos, lo más habitual. Al margen de eso, no está descartado, eso sí, que durante este tiempo se puedan programar chárters, como los dos que programó el operador Mapatours el pasado puente de diciembre a Praga y, posteriormente, en junio a Basilea, pues requieren menos margen.

Y en ese horizonte, en positivo, al que quiere aspirar el aeródromo de Córdoba, si hay un destino subrayado en rojo, ese es, sin lugar a dudas, Barcelona. La conexión con la capital catalana es la que despierta más interés entre las distintas aerolíneas para establecer futuras rutas, aunque luego esa disposición tiene que cuajar y convertirse en realidad. Una de las compañías que aparece en ese escenario es Vueling, que tiene en el aeropuerto de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat su centro de operaciones, lo que permitiría unir a Córdoba con múltiples destinos -europeos y transoceánicos- con una única parada, un único transbordo.

Seis rutas nacionales y dos internacionales en estudio

De hecho, la Ciudad Condal es la que ofrece mayores expectativas entre las seis rutas que están desde hace meses en el plan de marketing diseñado por AENA, y que, en el territorio nacional se completa con Madrid, Bilbao, Valencia y las dos ciudades insulares que han estado conectadas con Córdoba durante el verano. A todas ellas hay que sumar París y Londres, las dos únicas rutas internacionales que por el momento aparecen en el programa.

Todas esas posibilidades, y otros muchos aspectos, seguro que irrumpen en la próxima mesa del aeropuerto, que una vez terminado el verano se espera que se retome con periodicidad en las próximas semanas, aunque aún no hay una fecha exacta. Es ahí donde las instituciones, junto a Aena y otros actores sociales y económicos de la ciudad y de la provincia, tienen que tejer la estrategia que convenza a las aerolíneas sobre la idoneidad de establecer rutas desde la instalación cordobesa, remozada en los últimos meses y que ha demostrado un funcionamiento perfecto durante las operacionres realizadas durante este verano.

Bellido, sin ir más lejos, mostró semanas atrás su confianza en poder anunciar nuevas rutas en un breve espacio de tiempo. Barcelona aparece en un lugar privilegiado, pero aún habrá que esperar algún tiempo para conocer cuál será la nueva actividad con periodicidad regular que tiene el aeródromo de la capital que, mientras tanto, seguirá mantiendo su operatividad habitual con las escuelas de aviación, los vuelos privados y los propios de la Organización Nacional de Trasplantes, que relanzan mes a mes las operaciones.