Amelia Quintero: "El aeropuerto aporta valor a Córdoba y eso no lo pueden decir todas las provincias"
Directora del aeropuerto de Córdoba
La directora recalca que el trabajo sigue centrado "en captar rutas y que fragüen, vamos a ir creciendo poco a poco"
"Podemos estar orgullosos y sacar pecho porque tenemos una infraestructura muy bien aprovechada", señala
El aeropuerto de Córdoba cierra el primer semestre camino de su récord de vuelos pese a la ralentización en junio
Córdoba/Después de tres meses y medio ya de intenso trabajo, tanto que no le ha dado tiempo ni para escaparse a su pueblo, San Juan del Puerto (Huelva), Amelia Quintero (1979) está más que satisfecha de cómo funciona el aeropuerto de Córdoba, "una infraestructura muy bien aprovechada" y con un amplísimo margen de crecimiento. La implantación este verano de las conexiones regulares con Palma y Gran Canaria son sólo el primer paso, pues esta ingeniera técnica aeronáutica tiene claro que "no nos vamos a quedar aquí porque ya hemos sacado el titular", dado que el objetivo es "captar nuevas rutas y que fragüen" para seguir "creciendo poco a poco". De momento, los números del primer semestre del año son buenos, y la labor de la mesa de conectividad sigue dando "frutos", pues "hay interés en otras rutas": "Hay destinos potenciales, hay compañías interesadas y esperemos que podamos tener noticias pronto".
Pregunta.-Acaba de cumplir apenas cien días como directora del aeropuerto, ¿cómo ha sido, nunca mejor dicho, el aterrizaje?
Respuesta.-Pues, mira, la verdad es que el aterrizaje ha sido bastante bueno. Para mí ha sido un honor coger el relevo de mi antecesora, de Sonia (Martín), y encontrarme las instalaciones que me he encontrado. La verdad es que ya había mucho trabajo hecho, toda la ampliación del aeropuerto, de la infraestructura que se ha llevado cargo estos últimos años, y ya, como actuación final, la de la ampliación del edificio terminal, que ha sido un reto importante, porque la obra se adjudicó a final del año pasado, se comenzó a inicios de este año, sobre febrero, y fue en esa fecha cuando Air Nostrum anunció la llegada de las rutas comerciales a Córdoba para julio. Entonces, aunque esa obra tenía un plazo de ejecución de un año, hubo que reducir plazos, porque, evidentemente, ya con la llegada de los vuelos comerciales, en julio teníamos que tener la terminal lista para esa fecha. Entonces, ha sido una carrera contra reloj para tener terminada la obra en julio; hemos tenido que trabajar mucho y duro para tener todo listo para este mes de julio. Pero ha merecido la pena.
P.-Cuando ve uno los datos de operaciones y pasajeros, los últimos del pasado junio que cierran el primer semestre, ¿refuerzan esa satisfacción por el trabajo realizado?
R.-Sí. De hecho ya llevamos tres años consecutivos batiendo récord del número de operaciones. Cerramos el año pasado con unas 13.600, que fue un 14% más elevado que el año 2022 y casi un 26% más que el año 2019 -el 2020 y el 2021 no se cuentan por las consecuencias de la pandemia-. Pero la verdad es que las cifras son bastante buenas. Con la llegada de estos vuelos comerciales, evidentemente el número de operaciones no se eleva en exceso, porque son dos operaciones más a la semana -cuatro cuando comience la conexión con Gran Canaria-, pero el número de pasajeros sí aumenta significativamente, porque cada avión esta trae bastantes viajeros.
P.-¿Qué explicación tiene el crecimiento interanual de las operaciones desde 2019, acompañado del descenso importante de los pasajeros desde ese mismo año?
R.-A ver, es muy sencillo, y al final hay que entender el negocio que tiene el aeropuerto. Aquí nosotros tenemos mucha aviación privada y muchas escuelas. Entonces, ¿qué ocurre? Pues que eso genera un número de operaciones, porque los alumnos lo que mayoritariamente hacen o entrenan es el aterrizaje y el despegue, y eso nos contabiliza como operación, pero no como pasajeros. También los vuelos privados, que muchas veces vienen sólo con tripulación, pero sin pasajeros, que se contabilizan sólo de salida, no de llegada. Además, los vuelos de la Organización Nacional de Transplantes, que es una actividad bastante fuerte en Córdoba, cuentan como operaciones, pero no como pasajeros.
P.-En el tema de los pasajeros, el récord está en ese 2019, que fueron 10.700 sin vuelos regulares, y el año pasado fueron algo más de la mitad. ¿Esa caída es consecuencia de la pandemia o qué pasó en ese año para llegar a ese tope? ¿Cuánto nos va a costar llegar otra vez ahí?
R.-No va a la par el número de operaciones con el número de pasajeros. pero la tendencia sería que también el número de pasajeros se vaya incrementando. ¿Que podamos volver a alcanzar los datos de pasajeros de 2019? Probablemente, si todo marcha como está marchando. Y a la pregunta de lo de qué ha pasado, pues tampoco te sabría responder, ya que digamos que es un negocio muy incierto porque no puedes asegurar a ciencia cierta una previsión exacta. En aeropuertos que vivimos de mucha aviación privada, como el de Albacete -fue directora de la instalación entre enero de 2023 y marzo de este 2024- esto es muy imprevisible. Por ejemplo, allí nuestro cliente iba más enfocado a la actividad cinegética, por lo que si era un buen año de caza, pues teníamos muchos pasajeros. Entonces, eso no lo puedes prever, es algo que se escapa de nuestra mano.
P.-En la estadística que mensualmente saca Aena hay tres apartados: pasajeros, operaciones y mercancías, que en el caso de Córdoba está a cero. ¿Hay una previsión de que ese puede ser un camino para dar una nueva utilidad al aeropuerto?
R.-En definitiva, el aeropuerto es el espejo de lo que genera el entorno. Entonces, si no hay demanda, Aena no invierte en esa infraestructura, y a día de hoy no tenemos demanda ni real ni latente de que haya empresas interesadas en operar esa carga. Pero es verdad que en el caso de que haya esa demanda, Aena no escatimará en esfuerzos para llevarla a cabo. Todas las ampliaciones que hemos hecho, todas las modificaciones de infraestructura, todas las mejoras, están respaldadas por unos estudios de mercado que hacemos concienzudamente, y al final esas decisiones se toman en base a unos datos. Si no hemos cometido esa parte de carga es porque no existen esos datos todavía. Cuando existan, nos pondremos a ello.
P.-El punto fuerte, lógicamente, son los pasajeros. Han empezado este verano unos vuelos comerciales regulares. Por cómo se están desarrollando y por lo que se puede palpar, ¿qué perspectiva hay de que esto tenga continuidad?
R.-Al final esto depende de la compañía, que es la que establece la ruta, en función de los estudios que hayan hecho ellos, y de ver si la ruta les sale rentable para mantenerla. Aena, evidentemente, está en coordinación con ellos, les ayuda, encaja con la compañía la franja horaria, los días de la semana, para poder llevar a cabo la actividad. Pero al final todo depende de la compañía. ¿A futuro? Eso lo tienen que ver ellos, si les sale rentable o no el poner esta ruta a Palma o la ruta a Gran Canaria. Son ellos los que tendrían que responder.
P.-¿Y cómo va ese plan de marketing que estableció Aena con las administraciones para intentar captar más vuelos para un futuro próximo?
R.-Ese plan de marketing se inició con la mesa del aeropuerto, el cual derivó en la mesa por un grupo de trabajo técnico, y está dando frutos en el sentido de que Aena y las instituciones locales que promueven el turismo y el negocio en la ciudad nos reunimos para aprovechar sinergias y trazar una hoja de ruta, estrategias para conseguir nuevas rutas. Está dando buenos frutos, como hemos podido ver con la llegada de Air Nostrum o compañías que se han interesado por el aeropuerto de Córdoba. La verdad es que podemos estar satisfechos, pero tenemos que seguir trabajando, todos, para que esto continúe.
P.-¿El objetivo, no sé ya si solo de Aena, o incluso suyo a nivel personal a medio-corto plazo, sería asemejar el aeropuerto de Córdoba a los de Granada o a Jerez, similares por capacidad, rondando ese millón de pasajeros?
R.-No, a ver, no nos marcamos un objetivo en número de pasajeros. No porque tampoco, como he dicho antes, es un dato fijo, pueden pasar muchas cosas. Por ahora, el objetivo que nos marcamos es seguir aumentando el número de rutas. Y el reto es dar a conocer la provincia de Córdoba, dar a conocer las infraestructuras que tiene Aena en el aeropuerto de Córdoba y facilitar todo el trabajo a las compañías. Evidentemente, ahora mismo, nuestro trabajo sigue siendo el de captar rutas y que fragüen. Pero claro, ya es que no depende solamente de nosotros, depende también del trabajo de la compañía, que a las compañías les resulte atractivo. Por ahora estamos empezando, nos queda un poco lejos todavía ese millón de pasajeros, vamos a afianzar primero lo que tenemos y vamos a ir creciendo poco a poco.
P.-Se lo pregunto de otra manera. Jerez tiene 15 conexiones, Granada, 11… Córdoba tiene ahora sólo estas dos de verano. Imagino que alcanzar la decena sería un reto asumible.
R.-A ver, en la última mesa de conectividad ya se anunció que nuestras rutas potenciales eran Valencia, Baleares, Barcelona, Bilbao, Madrid y Canarias, dentro del territorio nacional, y luego internacional teníamos París y Londres; o sea, nuestros estudios nos dicen que rutas potenciales hay, que hay más interés en otras rutas, pero al final es la compañía la que tiene que estar interesada en poner su avión o sus aviones en el aeropuerto de Córdoba, porque depende de muchos factores: que les sea rentable, que tengan aviones disponibles, que muchas veces es el problema…
P.-¿Qué incentivos puede ofrecer el aeropuerto de Córdoba para atraer a esas compañías?
R.-A ver, a la compañía le tiene que interesar, y por varios motivos le puede interesar estar en Córdoba. Primero, le tiene que interesar porque el aeropuerto esté preparado, y el de Córdoba, con todas las ampliaciones que ha hecho en estos últimos años, como ha sido la prolongación de la pista, la instalación del servicio Afis, la carta de aproximación, la inclusión de procedimientos de vuelo instrumental... todas esas mejoras han hecho que el aeropuerto de Córdoba sea más atractivo para las compañías, sobre todo estas dos últimas actuaciones de la carta de aproximación y la inclusión de los vuelos instrumentales (IFR). Eso ha sido el punto de inflexión para que puedan venir compañías aéreas, con aeronaves más grandes, de mayor envergadura. Punto dos, las tarifas aeroportuarias, que en el aeropuerto de Córdoba son muy competitivas, a veces hasta el 46% más baratas que en aeropuertos más grandes, como Jerez, Granada o Madrid y eso también es atractivo, ya no solamente para compañías, también para escuelas o cualquiera que vaya a operar aquí. Eso también ayuda, como lo es el plan de incentivos que aprobó Aena en 2023, por el que la compañía aérea está exenta de pagar las tarifas del número de pasajeros que supere la cifra del año 2023, algo que es aplicable durante tres años. Por lo tanto, todas aquellas compañías que operen o que ya operaban regularmente, si superan ese número de pasajeros respecto del 2023, ese exceso, no tiene que pagar la tarifa; pues imagínate una ruta nueva, que como no existía… Este plan está ayudando a las compañías no solamente en Córdoba, sino en toda la red de Aena. También le ayuda todo el trabajo que hace Aena de estudios de mercado, casos de negocio sobre rutas que tienen potencial… Le facilitamos el trabajo a la compañía para que se implante aquí, se lo ponemos fácil.
P.-Permítame sacar una palabra ahora muy de moda, la intermodalidad. ¿Podría ser ese otro plus teniendo en cuenta las grandes conexiones que tiene Córdoba por alta velocidad y hasta por carretera?
R.-La verdad es que Córdoba tiene mucho potencial como ciudad y luego también con todas las infraestructuras que presenta. Evidentemente, el hecho de estar conectados por AVE o perfectamente por carretera, no está reñido con el negocio de la aviación; al final son complementarios.
P.-Otro apunte: ¿Podría ampliar Córdoba su radio de acción siendo puerta de entrada para luego visitar otras zonas de Andalucía, como un elemento más de promoción ampliando el área de influencia?
R.-Entiendo que sí, pero... Eso habría que llevarlo a la mesa de conectividad, que ahí es donde están todas las instituciones. No lo descarto, se podría también usar el aeropuerto de Córdoba como hub para conectar luego a otros destinos. Pero ahora mismo no es lo que está puesto encima de la mesa; estamos más centrados en la llegada y la creación de nuevas rutas desde Córdoba. Que sea otro camino a explorar, probablemente. Al final es vender la provincia y sería otra ventana más, evidentemente, para conocer a Córdoba.
P.-Hay quien piensa que no es necesario un aeropuerto por ciudad. En el caso de Córdoba, durante muchos años, ha estado sobre la mesa la posibilidad de mejorar la conexión por tren con otros aeropuertos como Sevilla en lugar de invertir directamente aquí.
R.-El hecho de que Córdoba tenga aeropuerto le aporta valor a la ciudad, y eso no lo pueden decir todas las provincias españolas. El hecho de que Córdoba tenga un aeropuerto nos hace una provincia más versátil, ya no solamente por vuelos comerciales, sino por la labor humanitaria de los vuelos de los hospitales, de los vuelos de la ONT, la cantidad de vidas que ha podido salvar Córdoba por tener un aeropuerto aquí. También tenemos base del 061, tenemos el Infoca, tenemos escuelas de gran potencial... El aeropuerto de Córdoba tiene una función muy importante; podemos estar orgullosos y sacar pecho porque tenemos una infraestructura muy bien aprovechada, y yo seguiría peleando por ella. Me siento muy orgullosa de que Córdoba tenga la infraestructura porque está muy bien aprovechada.
P.-Quizá hay que saber venderla, que tal vez durante muchos años no se ha sabido hacer.
R.-Exactamente, hay que saber vender el potencial que tiene, y por eso se ha creado recientemente esta mesa de conectividad, que realmente el trabajo que está haciendo es ese: dar a conocer la provincia, las posibilidades que tiene Córdoba como provincia y, por supuesto, la parte del aeropuerto. Es muy importante, evidentemente, darnos a conocer. Al final hay que promocionar, hay que darse a conocer.
P.-Me refería no sólo a promocionar, sino a dar a conocer el verdadero valor del aeropuerto más allá de que haya vuelos regulares o no, vengan llenos o no. Acabar con el desapego y el desconocimiento que la infraestructura ha tenido durante años.
R.-Yo creo que eso es un poco por desconocimiento de la población, pues de ahí que haya ese desapego. Pero yo entiendo que al final, con el tiempo, se irá perdiendo, y conseguiremos integrarnos en la sociedad cordobesa como aeropuerto. La gente está tomando conciencia de lo que hay.
P.-Ya para terminar… El reto más inmediato es dar continuidad a estos vuelos comerciales más allá de estos dos meses de verano, ¿no?
R.-En ello estamos trabajando. No nos vamos a quedar aquí porque ya hemos sacado el titular de que tenemos vuelos regulares; seguimos trabajando en objetivos más a largo plazo y de crecimiento. Hay destinos potenciales, hay compañías interesadas y esperemos que podamos tener noticias pronto.
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