El año hidrológico comienza en Córdoba con los pantanos a tan solo el 21,4% de su capacidad
Medio Ambiente
Los embalses de la provincia apenas almacenan 732 hectómetros cúbicos de los 3.411 posibles, lo que constituye la cifra más baja de la última década a estas alturas de año
Dice el refranero popular que "Nunca llueve a gusto de todos" y que los hombres y las mujeres del campo siempre se encuentran a disgusto: tanto si el cielo descarga con fuerza como si lo hace con poca intensidad. El problema, y ahí sí hay unanimidad, es cuando las precipitaciones se convierten en una anomalía meteorológica. Es lo que empieza a ocurrir en la cuenca del Mediterráneo, de manera que los pantanos de Córdoba afrontan el inicio del año hidrológico -el 1 de octubre- al 21,4% de su capacidad, el peor dato de la última década. La situación se ha repetido con respecto al año pasado, pero a peor, cuando estaban al 25% de su capacidad, dato que era el peor de la década.
En Córdoba poco ha llovido en lo que va de otoño para aliviar a los pantanos que ya venían flojeando desde el pasado verano, por lo que todo se resiente, incluidas las reservas de agua, que no pasan por su mejor momento. Y es que, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), hay varios pantanos de la provincia que afrontan el inicio del año hidrológico en situación de alerta.
Los embalses de Córdoba apenas almacenan 732 hectómetros cúbicos de los 3.411 posibles, lo que constituye la cifra más baja de la última década a estas alturas de año, de acuerdo a los datos que constan de la Confederación Hidrológica del Guadalquivir (CHG) consultados en el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH). Hace justo un año, los 13 embalses cordobeses acumulaban 878 hectómetros, el equivalente al 25% de su capacidad, por lo que la situación no ha hecho sino empeorar a lo largo de los meses con la pérdida de 146 hectómetros en un año.
Todo ello en un contexto en el que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Pérez, ha confirmado que la declaración oficial del estado de sequía llegará el próximo mes de noviembre. La cuenca, que está en situación de alerta entra ya el 1 de octubre en "emergencia". La normativa que se aplica en estos cambios fija que hacen falta dos meses consecutivos en esta situación, que se cumpliría el 1 de noviembre, para que se active todo el proceso.
Volviendo al presente, Iznájar y La Breña II se encuentran al 20% y al 15,1% de su capacidad, respectivamente. El primero almacena 197 hectómetros cúbicos y el segundo, 125. En octubre de 2013, Iznájar, el pantano de mayor capacidad de toda Andalucía, llegó a estar al 80%, con 788 hectómetros cúbicos. El volumen, además, nada tiene que ver con los niveles óptimos registrados en 2012, según consta en el SAIH. Entonces, la provincia de Córdoba se hallaba en una situación óptima, al 94,45%, lo que llevó al organismo regulador de cuenca, incluso, a realizar desembalses.
El de Iznájar, que es el de mayor capacidad de Andalucía con 981 hectómetros cúbicos, también es el más importante de la provincia de Córdoba en cuanto a abastecimiento, puesto que suministra a toda la zona Sur y a parte de la Vega, hasta sumar alrededor de 300.000 vecinos.
Mientras, La Breña II es uno de las que más agua descarga para los cultivos de regadío de la zona, pero el que recibe menos aporte de agua por parte del río Guadiato, debido a su bajo caudal.
La CHG gestiona en la provincia 13 presas. Tras las dos citadas anteriormente, las que acumulan mayor volumen son Bembézar, con 94 hectómetros –el 27,4% de su capacidad–, y Guadalmellato, con 75 hectómetros –el 51% del total–.
El listado lo completan Yeguas, que acumula 43 hectómetros (el 18,7%); Martín Gonzalo, con seis hectómetros (el 33,3%); Arenoso, con 29 (el 17,3%); San Rafael de Navallana, que abastece a Córdoba capital, con 48 hectómetros, el equivalente al 30,5% de su capacidad; Vadomojón, con 30 (el 18%); Guadanuño, con 0 hectómetro (el 0%); Sierra Boyera, con 13 (el 31,7%); Puente Nuevo, con 52 (el 18,4%), y el Retortillo, con 20 hectómetros (el 32,7%).
En situación de alerta
Estos datos llevan a una consecuencia: Córdoba inicia el ciclo hidrológico el viernes, 1 de octubre, en situación general de “alerta” por la agónica sequía que arrastra. La CHG tiene cuatro indicadores para medir el riesgo, según las reservas con las que cuenten los embalses. Así, el primero de ellos es el de “normalidad”, cuando no existe ningún peligro y los pantanos cuentan con un elevado porcentaje de agua recogida tanto para el abastecimiento como para el riego. Aquí se ubica el abastecimiento de Córdoba capital, una verdadera excepción. El segundo indicador es el de prealerta. Se trata de una escala que viene determinada cuando las reservas no son suficientes para atender dos temporadas. Así está Bembézar-Retortillo.
La situación de alerta es el tercer estado determinado por la CHG en sus informes de sequía. Esto significa que no se puede llegar a cubrir el 100% de la demanda de dos años para consumo, mientras que para el riego solo puede cubrir el 60% de la campaña de un año y del 80% de otra. Así está el conjunto de la provincia de Córdoba, a excepción de los dos casos antes citados. El de emergencia es el último estado determinado por la CHG en caso de sequía. Un pantano alcanza esta categoría cuando no puede garantizar el agua por completo durante un año, mientras que en un embalse de riego la cobertura cae hasta el 60% en el mismo plazo de un año.
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