Arrancan las investigaciones para abrir el yacimiento de Cercadilla a las visitas

Córdoba/A finales del pasado 29 de octubre, las universidades de Córdoba (UCO) y Pablo de Olavide de Sevilla y la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) suscribieron un convenio de colaboración para la investigación, conservación y puesta en valor del yacimiento arqueológico de Cercadilla y el anfiteatro romano localizado en el Rectorado de la UCO. Dos espacios patrimoniales de gran riqueza cultural, que no están abiertos al público, pero que tanto la institución académica como el Ayuntamiento de la capital quieren abrir las visitas.

Tras esa firma, dos investigadores de la Pablo de Olavide, Rafael Hidalgo y Álvaro Corrales, ya trabajan en Cercadilla, lugar en el que se ubicaba un palacio imperial romano, tal y como ha destacado el presidente de la GMU, Miguel Ángel Torrico. Los dos profesores están llevando a cabo sobre el terreno unas investigaciones científicas.

"Serán fundamentalmente tres tecnologías no invasivas las que se van a usar. La primera de ellas, a través del empleo de un escáner láser 3D; la segunda, con una metodología de teledetección utilizando un dron equipado con cámaras multiespectrales para proporcionar información detallada en tiempo real; y finalmente, la tercera, a través de la metodología geofísica superficial con un georradar que generará un mapeo de diferentes características de las diferentes capas del yacimiento", ha relatado. 

El presidente de la GMU ha añadido que "esa actuación permitirá obtener imágenes en 3D de la estructura actualmente a la vista y también documentación física de aquellas que están conservadas en el subsuelo y que todavía no han aflorado", ha puntualizado. 

Hidalgo ha explicado que lleva trabajando en el proyecto del yacimiento de Cercadilla desde 1991. "Ahora, las nuevas tecnologías nos van a posibilitar contar con una documentación gráfica muy precisa del estado actual en el que se encuentra el yacimiento, en primer lugar", ha subrayado. El investigador ha referido que el escaneo láser les va a proporcionar una a una información milimétrica "con puntos topográficos cada dos milímetros, con lo cual vamos a tener una imagen perfecta y absolutamente minuciosa del estado en el que se encuentra el yacimiento ahora que se van a emprender estos nuevos trabajos".

El profesor ha añadido que junto a ello se están llevando a cabo prospecciones geofísicas "en un lugar de una ciudad superpuesta tan compleja como Córdoba", en un yacimiento tan complejo, ha referido, como es Cercadilla, ocupado desde el siglo I después de Cristo con una villa altoimperial, hasta el siglo XII, ha añadido. Hidalgo ha relatado que "en el momento en el que datamos una almunia almohade que apareció debajo del vial, toda esa superposición es evidente que genera un problema para estas tecnologías, porque estas tecnologías hacen una radiografía que te permite ver qué hay en el subsuelo, te permite ver todas las capas de todo lo que hay, pero no te dice de qué momento es cada una, ni qué va antes ni qué va después, con lo cual te da una imagen que aquí, sin duda, será complicada, pero que podrá facilitarnos la planificación de las investigaciones y de la excavación en el futuro".

También ha puntualizado que están tratando de ver si el georradar ofrece una información suficiente para evaluar previamente el estado de conservación del criptopórtico. "Cercadilla se organizó a partir de un gran criptopórtico semicircular del que, afortunadamente, conservamos hoy en día la mitad de su trazado", ha recordado. Hidalgo ha añadido que el criptopórtico es una galería semisubterránea de cuatro metros de anchura por cuatro metros y medio de altura "que, una vez que se excave, se restaure y se ponga en valor, supondrá un hito importantísimo desde el punto de vista arqueológico, patrimonial y turístico".

"Herido, pero no de muerte"

El investigador ha detallado que los trabajos se están concentrando especialmente "en una zona que entendemos que es muy importante de cara a la continuación de las excavaciones arqueológicas", que es la zona que se reutilizó como parte de un centro de culto cristiano "muy importante que se generó sobre el Palacio de Cercadilla, una vez que dejó de tener esa función". Hidalgo ha explicado que se trataba de un centro de culto que comienzóa su uso "al menos en el siglo VI, que se mantuvo en uso hasta el siglo XI y que, sin duda, aportará una información muy importante de cara tanto a la investigación del yacimiento como a su conservación, a su puesta en valor y a su presentación al público para los cordobeses y para los turistas", ha defendido.

Hidalgo ha defendido también que todos los cordobeses saben que el yacimiento de Cercadilla sufrió muchísimo. "Sufrió una herida muy grave con la construcción de la estación del AVE, pero, sin embargo, no es una herida mortal, porque, afortunadamente, lo que se perdió con la estación fue una zona que estaba muy destruida cuando empezamos las excavaciones arqueológicas, una zona de la que ran parte se conservaba a nivel de cimiento, mientras que parque arqueológico conserva la zona que se encontraba en mejores condiciones cuando empezó este proyecto de la remodelación de la red ferroviaria de Córdoba y en la que las posibilidades, tanto desde el punto de vista científico como museográfico, son bastante importantes", ha apuntado. 

El investigador ha insistido en que "uno de los edificios" que proponen como objeto inicial del proyecto de las excavaciones arqueológicas futuras es un aula basilical. "En las pocas zonas de esta aula donde hemos llegado su nivel de pavimentación hemos visto que lo está con mosaico, lo que ofrecerá al visitante algo desde el punto de vista estético más interesante. Desde el punto de vista histórico es un edificio que se reutilizó desde el siglo IV hasta el siglo XI, proporcionando de esta forma una información muy importante para entender el yacimiento", ha relatado.

Hidalgo ha incidido en que "toda esta información que estamos generando" tratarán de convertirla en conocimiento histórico "interpretando los resultados de estas prospecciones y analizando los resultados del escáner láser para hacer una planificación de cómo y por dónde debe discurrir la investigación en el futuro.