Artistas y padres ucranianos pintan un nuevo mural contra la guerra en un colegio de Córdoba

Córdoba/Hace más de dos años que estalló la guerra en Ucrania por la invasión rusa de su territorio y los ciudadanos de ese país se vieron forzados a salir en masa de sus fronteras para evitar morir. A 31 de marzo de 2024 había 293.131 ucranianos en España con documentación de residencia en vigor. Cientos de ellos están en Córdoba y muchos en calidad de refugiados por el conflicto bélico. Algunos, sin embargo, han vuelto a su país para reencontrarse con sus familias, con los que no pudieron escapar.

"Los que se quedaron aquí tienen su vida, los niños estan aprendiendo más español, tienen amigos, están más integradoa a la sociedad, y los que no podían quedarse se han ido a Ucrania", así lo explica Anna Kostyuk, secretaria de la Asociación de Ucranianos de Córdoba, que agrega que "muchos han vuelto porque la vida sigue". La mayoría de las que vuelven son mujeres, porque los hombres no pueden salir mientras se mantenga el conflicto. Han vuelto para estar con sus parejas, con los padres de sus hijos. Kostyuk cree que una gran mayoría volverá cuando pase la guerra y los que no será "porque aquí viven mejor y tienen más posibilidades".

Coincidiendo con el Día Mundial de los Refugiados, los artistas ucranianos en Córdoba se han vuelto a unir para pintar un nuevo mural, esta vez en el colegio Cronista Rey Díaz de la capital cordobesa, donde han pasado los últimos días usando como lienzo varios muros del patio. El estudio de arte de Korobkov ya cuenta con un mural pintado por los artistas Mikhail Korobkov y Olga Korobkova (becados en la convocatoria Córdoba Ciudad de las Ideas 2023) sobre la fachada del edificio que en el siglo XV albergara la Casa de la Aduana, próximo a la Mezquita-Catedral.

Ahora, los artistas ucranianos, que llegaron a la ciudad desplazados por el conflicto, dedican su nuevo mural a los estudiantes y profesores de esta escuela en particular, "porque no sólo demuestra una gran solidaridad con el pueblo ucraniano, sino que también enseña a los niños la cultura de la misericordia en general, fomenta la compasión, la solidaridad y la capacidad de ayudar a quienes están en necesidad ahora".

Y es que el hijo de la pareja, Alex, de 10 años, estudia en ese centro y esta es la forma que tienen sus padres de agradecer el cariño, la paciencia y la bienvenida a la ciudad. "Con este mural queremos llamar la atención de otras escuelas y organizaciones para animar a los niños a hacer buenas obras. Estamos muy orgullosos de vivir ahora entre personas tan amables y compasivas", agregan. La ubicación del nuevo mural ha sido elegida, también, porque este colegio fue uno de los primeros en apoyar la campaña Apadrina una sonrisa de la organización ucraniana en Córdoba.

La pintura consta de libros sobre dinosaurios porque "excitan y logran el desarrollo de la imaginación de los niños". "Este mural es principalmente para niños como recordatorio de que leer es genial. Cuando los niños leen, desarrollan su imaginación", agrega el artista Mykhailo Korobkov. Está dedicado, además, a los niños que murieron en la guerra de Ucrania desde su estallido.

"Tenemos familia y amigos allí, mientras la guerra sigue, y la gente sufre", agrega Anna Kostyuk, que desde Córdoba intenta hacer todo lo posible para mandar ayuda. Ahora lo hacen a través de la campaña para apadrinar un orfanato en Ucrania. La campaña busca satisfacer necesidades básica y, además, "brindar momentos de alegría y confort" a quienes más lo necesitan. Se puede enviar ropa, artículos de higiene, chucherías o juguetes a algún orfanato del país en guerra, cuyos datos de envío son facilitados por la asociación cordobesa.