El Ayuntamiento de Córdoba se compromete a construir la piscina cubierta en el Pabellón de la Juventud

La disponibilidad de San Eulogio a finales de 2022, el comienzo de las obras en el Pabellón de la Juventud para la construcción de dos piscinas cubiertas en esa misma época y la agilización en las labores para solventar los problemas de la Normal de Magisterio son los tres compromisos adquiridos por el Ayuntamiento de Córdoba con los vecinos del Distrito Sur. Así lo ha comunicado este lunes el consejo del barrio a los vecinos antes de comenzar una nueva concentración como en los lunes previos que ha contado con alrededor de medio millar de personas.

Los representantes del Distrito Sur mantuvieron el pasado viernes 23 de julio la esperada reunión con el alcalde, José María Bellido; el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, y el presidente del Instituto Municipal de Deportes (Imdeco), Manuel Torrejimeno, en unos términos de "cordialidad, respeto y diálogo". En la misma, los vecinos sacaron "compromisos" del Ayuntamiento sobre los que ahora estarán "pendientes" de su cumplimiento, así como de los recogidos en la moción plenaria suscrita por todos los grupos municipales, en lo que entienden como un reconocimiento de que el barrio "necesita una transformación social necesaria y urgente".

Durante su intervención, la presidenta del Consejo de Distrito ha recordado que "los proyectos que se están llevando a cabo son de mandatos anteriores y ya presupuestados -ahí se incluyen las obras en el Grupo Manuel Sagrado, que no han recibido inversión alguna en este mandato-, antes de incidir en que los problemas que más "preocupan" a los vecinos son "las grandes inversiones", que harían que "el Sur saliera de esa estigmatización" en la que hoy se encuentra.

Entre las promesas adquiridas al gobierno municipal destaca que para finales de 2022 pueda haber ya "equipos jugando" en San Eulogio. Mariló Damián ha explicado que el Ayuntamiento cuenta con un partida de 800.000 euros -400.000 de los presupuestos de este año y otros tantos de los remanentes de 2020- para acometer las obras, si bien solo el campo de fútbol 11 ya requiere una inversión de 400.000 euros.

Actualmente, ya hay solicitado un informe que recepcionará el Imdeco, si bien la encomienda de la gestión y su licitación corresponderá a la Gerencia (el Consejo Rector del Instituto de Deportes celebrado esta misma tarde ha aprobado por unanimidad este paso). De hecho, el presidente de la GMU, Salvador Fuentes, trasladó en la reunión que "va a quedar totalmente nuevo y muy diferente", sin descartar nuevas actuaciones a futuro. Estas primeras, además de al terreno de juego, afectarán a los vestuarios y al reforzamiento del perímetro, ya que las catas realizadas en las gradas han desvelado que están en buen estado.

Sobre la mesa durante la reunión también estuvo el Pabellón de la Juventud, sobre el que el Consistorio espera tener en septiembre un plan de viabilidad (igualmente el Consejo Rector del Imdeco lo ha aprobado por vía de urgencia este lunes) y un proyecto que incluirá dos piscinas cubiertas -una de 25 metros para competiciones y otra para ejercicios físicos-, sin descartar la posibilidad de un parking, como es deseo de las autoridades, aunque como parte del polideportivo.

La inversión alcanza los 6 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aportará solo uno, de ahí que esté realizando "un estudio de mercado para su licitación y buscando partners para no dejar desierto el concurso". Según la información remitida al consejo por fuentes municipales, "hay empresas muy potentes con vertiente social que podrían ayudar", un punto clave para que salga adelante. El guion recoge que el proyecto salga a concurso en el primer trimestre de 2022, con el fin de que las obras puedan comenzar a finales de ese mismo año.

Por último, la tercera gran reivindicación del Distrito Sur gira en torno a la Normal de Magisterio, "un edificio que a pesar de haberse recepcionado, no estaba bien terminado" -en palabras transmitidas por Fuentes a los representantes vecinales-, salvo para uso administrativo, que sí está en marcha desde hace meses. El Ayuntamiento pelea ahora con la empresa para solventar esas anomalías, y en el caso de no llegar a acuerdo, activará el aval para ejecutar los arreglos. Hay que tener en cuenta que la garantía de dos años expira el próximo mes de octubre.

Además, el gobierno municipal se ha comprometido a realizar una inversión paralela para el vallado del edificio, si bien antes de quitar la valla metálica actual se perimetrará para evitar que la Normal sufra daños vandálicos. Con todo esto, y a la espera también de poder colocar cámaras de seguridad, el Ayuntamiento no se ha comprometido a dar una fecha para la apertura de la biblioteca ni los espacios vecinales.

El Consejo de Distrito Sur espera "retomar este diálogo a partir de septiembre" con la intención de que se vea que "realmente se invierte" en el barrio "y no solo en estos tres grandes hitos tan demandados", sino también en "las deficiencias" que padece. Por último, ha recordado que el encuentro con los gobernantes ha sido posible gracias "a la presión de la vecindad", mostrando su esperanza de que "lo prometido verbalmente sea realidad", sin descartar nuevas presiones siempre que "sea preciso" porque "ha quedado claro que esto es lo que funciona".