Plan de lucha contra la invasión de palomas en Córdoba

Córdoba/El Ayuntamiento, a través de la empresa municipal Sadeco, llevará a cabo un plan de lucha contra la invasión de palomas en el Centro de la ciudad. Para ello la empresa municipal le ha adjudicado un contrato a Frasur Control tras un proceso de licitación al que se han presentado ocho empresas. La duración del contrato será de dos años, ampliables a otro más. Este control de las aves ha sido reclamado en numerosas ocasiones por los vecinos del Centro, cansados de la proliferación de estos animales, también por la oposición socialista.

Desde Sadeco reconocen que el control poblacional de palomas en la ciudad "es un problema muy complejo que requiere un conjunto de actuaciones que permitan articular la tranquilidad y seguridad de los vecinos y el bienestar animal y cuyos efectos comenzaremos a percibir a largo plazo". Para añadir que "la paloma es una especie sinantrópica, que entra plenamente en la definición de Fauna urbana que establece la nueva Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar los animales: animal vertebrado que, sin tener propietario conocido, vive compartiendo territorio con las personas en los núcleos urbanos. La misma ley establece que es necesario anteponer el control poblacional no letal en sus planes de actuación".

Entre los servicios a prestar por parte del adjudicatario figuran los de la instalación de jaulas trampa en un mínimo de 39 puntos, con un servicio de atención y retirada de los ejemplares capturados con una periodicidad apropiada de dos visitas semanales a cada punto de captura. Estos puntos en los que se actuará serán determinados por Sadeco y se podrán modificar en función de la evolución de los focos durante el periodo de vigencia del contrato, sustituyendo unos puntos donde se haya reducido la población por otros en los que exista mayor número de aves.

Las jaulas trampa deben completarse con comederos y depósitos de agua de al menos cinco litros y bebederos que impidan que los excrementos ensucien el agua." Deben instalarse de forma que tengan sombra durante todo el día y con resguardo para la lluvia. El número, tamaño y medidas de las jaulas será elegido en función de las características del lugar de ubicación, orientación, densidad de población de la especie, etcétera", tal y como destaca el pliego del contrato.

Asimismo, la empresa se debe hacer cargo del mantenimiento, la higienización, el cebado y aporte de agua, el control de huevos con pinchado, la retirada de ejemplares en los palomares existente en los puntos de captura fijos y en el palomar situado en el Zoológico de Córdoba, así como el transporte de los individuos capturados a su punto de destino en vehículos homologados y que cumplan con la legislación vigente. Otro servicio que debe prestar es el de la retirada y gestión de los residuos generados en los puntos de captura y palomares.

Además, la empresa adjudicataria deberá disponer de autorización para la captura y transporte, así como de un destino autorizado para el depósito de los animales capturados. "Las operaciones se realizarán en todo momento con absoluto respeto a la normativa vigente en materia de bienestar animal. Igualmente deberá acreditar la disposición de un Gestor Sandach autorizado para la gestión de los posibles residuos que se generen para lo cual deberán presentar la autorización y registro de los establecimientos que operen con Subproductos Animales no Destinados al Consumo Humano (Sandach); y hacerse cargo de la atención de avisos mediante asesoramiento técnico a los ciudadanos sobre medidas pasivas", relata el pliego.

Plan en colaboración con la UCO

Desde Sadeco recuerdan que para el control poblacional de palomas en la ciudad de Córdoba, desde la empresa municipal, en colaboración con la Universidad de Córdoba (UCO), a través del biólogo Alberto José Redondo, ya habían ideado un plan previo "que contemplaba la implementación de varios proyectos", entre el que se encontraba el de la captura de ejemplares con retirada de los mismos y pinchar los huevos en los 17 puntos de la ciudad donde las quejas eran más abundantes. Además, se habilitaron dos palomares en edificios de la zona de las Tendillas para llevar a cabo un control intensivo en la zona centro de la ciudad. 

El plan también contemplaba la rehabilitación de los palomares existentes en la ciudad, la creación de dos nuevos y la sensibilización de personas alimentadoras de palomas "para convencerlas de que trasladen sus puntos de suministro a las inmediaciones de los palomares, e incluso, de que participen en un programa de alimentación de especies de pájaros propios de nuestro ecosistema urbano y que están siendo desplazados por las palomas (por ejemplo, gorriones), suministrándoles elementos y sustrato alimenticio para llevar a cabo esta nueva ocupación".

Además, el plan contemplaba la construcción de un palomar castellano con la finalidad de desplazar la población de esta especie a zonas cercanas a la campiña donde tiene esta especie disponibles los recursos de forma natural, "palomar que aún está por desarrollar". Así como la implantación de una población de rapaces como depredador natural de esta especie, el llamado hacking de aves rapaces comandado por halcones y búhos. "Este último punto ha sido estudiado a conciencia y, tras las evidencias científicas de la existencia en la ciudad de Córdoba de una población mermada de cernícalo primilla descartamos la idea de realizar control poblacional de palomas mediante el hacking de aves rapaces", insisten desde la empresa municipal.

"El cernícalo primilla es una rapaz de pequeño tamaño ampliamente distribuida globalmente. Tiene importantes áreas de cría en España (Extremadura, Andalucía, Catilla y León y Castilla La Mancha) y es un ave migratoria que anida en antiguos edificios de zonas cercanas a terrenos de cultivo de cereales. Esta ave se incluye en el Libro Rojo de las Aves de España como ave vulnerable y en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial debido al declive poblacional que sufre por factores como la intensificación de explotaciones agrícolas, cambios de cultivo, uso de químicos en el campo, restauración no conservadora de edificios antiguos, urbanización de zonas periurbanas, etcétera. Es por ello por lo que se descarta el hacking de aves rapaces en la ciudad de Córdoba", sestacan desde Sadeco.