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Que cada vez son menos los niños que nacen en Córdoba es más que evidente. Se trata de una tendencia que la provincia arrastra ya desde hace más de una década y, lejos de detenerse, los nacimientos son cada vez menos. Se trata de un problema que se traduce en la escolarización. Los colegios reciben menos alumnos y, por ende, la Delegación de Educación no tiene más remedio que cerrar aulas en la provincia.
Dentro de apenas un mes comienza el proceso de escolarización del próximo curso escolar 2022-2023, un ejercicio en el que se incorporarán a las aulas los pequeños que nacieron hace ahora tres años, es decir, en 2019. Pues bien, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en aquel año, libre de pandemia del coronavirus, el número de nacimientos en la provincia de Córdoba y con residencia en alguno de los 77 municipios que la componen fue de un total de 5.632, que son los menores que comenzarán el próximo mes de septiembre primer curso de Educación Infantil.
Una cuantía menor a la de 2018, año en el que nacieron los escolares que han comenzado su etapa educativa este curso escolar 2021-2022, cuando fueron 6.209. Es decir, que ha habido una reducción del 6,5%, lo que traducido en números es de 577. No obstante, se trata de una cifra que se puede incrementar relativamente con la incorporación de escolares que empiecen el curso debido al traslado de sus familias por motivos laborales o por otras cuestiones, un hecho que no está recogido en el INE aún.
Con estas cuentas, la Delegación de Educación no tendrá más remedio que reducir, otra vez, el número de puestos escolares para el próximo curso. Una medida que adopta en los últimos años a pesar de que siempre realiza una oferta de puestos por encima de lo previsto, a pesar de que, de manera consecuente, siempre se quedan vacíos por la falta de matrículas.
Como ejemplo, solo hace hace falta echar un vistazo a los datos del año pasado. La Consejería de Educación ofertó 8.875 puestos de nuevo ingreso para el actual curso en centros públicos y concertados, de los que solo se cubrieron 5.874, lo que significó que hubiera 3.001 vacantes. Esto significó que casi un 34% de las plazas se quedaron libres. No obstante, todas las familias cordobesas obtuvieron plaza en algún centro de su zona, siendo solo 55 las que fueron asignadas de oficio. Además, la Consejería ya había reducido en 325 los nuevos puestos para ingreso en segundo ciclo de Infantil respecto al curso anterior, cuando se ofertaron 9.200, aunque tampoco se cubrieron. De hecho, 2.000 plazas quedaron libres entonces.
El cierre de aulas -sobre todo en la red de colegios públicos-, además, motivó que las familias y los sindicatos de Córdoba salieran a la calle en numerosas ocasiones a protestar por esta medida y reclamar que se redujera el número de alumnos por aula, una medida que veían con buenos ojos ante las distintas olas del coronavirus y la necesidad de mantener la distancia de seguridad entre el alumnado en las clases. Según los últimos datos facilitados en abril del año pasado por el área que dirige en Córdoba Inmaculada Troncoso, la ratio en la provincia es de 18,7 alumnos en Infantil, frente a los 20,85 que hay en Andalucía, mientras que la de Primaria es de 19,9 por aula, dos alumnos menos que la media andaluza en este nivel.
A la espera de que la Consejería de Educación dé a conocer la oferta de plazas para el próximo curso docente, el único punto que ya se ha hecho público es que el proceso de escolarización se mantendrá igual que el año pasado, tal y como ha avanzado esta misma semana el titular del ramo, Javier Imbroda, durante la inauguración del nuevo instituto de Miralbaida en Córdoba. Es decir, que se aplicará el mismo decreto de escolarización que el año pasado tuvo que modificar ligeramente para poder ajustarse a los cambios introducidos por la entrada en vigor de la Lomloe.
Que no haya cambios en el proceso -que se abre para todos los niños que se incorporan por primera vez al sistema educativo, tanto en centros públicos como concertados, así como el alumnado que cambie de centro escolar- significa que tampoco los habrá en los criterios de baremación. Por ello, se mantienen vigentes varios criterios. Entre ellos, como el que alumno o alumna a escolarizar haya nacido de parto múltiple, al que se le da un punto. La puntuación por existencia de hermanos en el centro sigue en 14 puntos totales, en vez de 20 por hermano como recogía el anterior decreto andaluz, los mismos que por proximidad al domicilio familiar.
Del mismo modo, se mantienen los criterios que otorgan puntos por tener matriculado en el primer ciclo de Infantil a un hijo con la finalidad de fomentar la escolarización en este etapa; guardadores legales con actividad laboral o profesional remunerada; el expediente académico del alumnado para su admisión en Bachillerato; de renta per cápita anual de la unidad familiar, y de discapacidad o trastorno del desarrollo.
Como cada año, El procedimiento de escolarización se inicia con la publicación por parte de los centros educativos de la relación de puestos escolares vacantes, así como de la información sobre las direcciones catastrales comprendidas en sus zonas de influencia y limítrofes. Cuando la oferta de plazas coincida o sea superior a la demanda, los solicitantes serán admitidos y en aquellos casos en los que no se puedan atender todas las peticiones, se procederá a la baremación de las mismas.
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