El banco de leche materna de Córdoba ha alimentado a 230 recién nacidos desde 2019
Sanidad
El Hospital Reina Sofía celebra tres años de este proyecto que ha recibido un total de 875 litros de 170 mujeres donantes
El banco de leche materna del Hospital Reina Sofía de Córdoba, en fotografías
Córdoba tiene el privilegio de contar con uno de los 16 bancos de leche materna que hay repartidos por toda España. Este se encuentra en el Hospital Reina Sofía y, este martes, el centro ha celebrado los tres años de historia desde su creación en abril de 2019, fecha en la que se convirtió en el tercer hospital de Andalucía en contar con este banco tras el Virgen de las Nieves de Granada, que fue el primero, y el Virgen del Rocío de Sevilla.
En estos tres años, tal y como ha informado la delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella, un total de 230 recién nacidos se han visto beneficiados gracias a las donaciones de leche materna de 170 mujeres que han querido colaborar donando parte de su producción hasta alcanzar los 875 litros recibidos. Unas cifras positivas que "pretenden seguir visibilizando la importancia de este recurso sanitario y fomentar la generosidad de las madres a esos niños que nacen prematuramente y que, por distintas circunstancias, sus madres no disponen de leche para alimentarlos", como ha destacado Botella.
La directora gerente del hospital, Valle García, ha recordado la importancia de este servicio que "era un proyecto muy demandado que nació hace tres años y que ya está consolidado". "Sin embargo, es importante que sigamos dándole visibilidad para que lleguemos al máximo número de personas que potencialmente pueden participar donando y, con ello, ayudar a muchos bebés", ha dicho.
Existe evidencia científica que demuestra las aportaciones de este alimento y, además, cada año aumenta el número de bebés que pasan por la Unidad de Neonatología y, que, por tanto, pueden beneficiarse de este recurso, como ha añadido García.
La responsable de la Unidad de Neonatología y Coordinadora del banco de leche, María José Párraga, ha hecho hincapié en que, desde que la primera donación se llevó a cabo a principios de mayo de 2019, ha pasado "una pandemia de por medio en la que disminuyó el número de donantes activas", época en la que las donaciones de leche materna no cesaron, pero que solo eran procedente de "madres de neonatos, profesionales del hospital y poco más".
En este 2022, Párraga ha asegurado que el banco vuelve a estar "a niveles similares a la etapa de prepandemia". Ante este "progresivo aumento" de las donaciones, la responsable ha destacado "la importancia de la existencia de este dispositivo para el correcto desarrollo de los menores, ya que gracias a la leche materna donada, las donantes contribuyen a proteger a los niños ingresados en la Unidad de Neonatología de la aparición de enfermedades graves, en ocasiones potencialmente mortales, como la enterocolitis necrotizante, una patología de extrema gravedad cuya aparición es más frecuente en bebés prematuros".
Párraga, además, ha explicado que "cualquier donación es oro", pues "un bebé prematuro de 800 gramos empieza a alimentarse por vía oral con solo dos centímetros de alimento", lo que significa que "cualquier donación es importante", pues ha considerado a la lecha materna más como "una medicina" que "salva vidas", a como un simple alimento.
La doctora Párraga ha precisado que "se está registrando un aumento progresivo de madres cuyos recién nacidos han recibido leche donada durante su estancia en la Unidad de Neonatología y que posteriormente han querido ser donantes, entregando al banco de forma continuada su excedente de leche o bien donando, al alta de sus hijos, parte de la leche que tenían conservada".
Y es que son muchos las madres donantes que han colaborado con este proyecto del Hospital Reina Sofía. Es, por ejemplo, el caso de Marta Guzmán, que se planteó ser donante cuando le enseñaron "la importancia que tiene la leche materna". Como ha hecho saber, en el momento en el que tuvo su segundo hijo decidió ponerse en contacto con el centro sanitario cordobés pese a ser de otra ciudad y se encontró con "mucho apoyo" y "muchas facilidades" para donar. "Animo a todas las madres, aunque no sean de Córdoba, porque es un proceso muy fácil y deja una satisfacción enorme que se hace con muy poco esfuerzo", ha señalado Marta.
Otro caso es el de Andrea Sánchez, que actualmente sigue siendo donante de leche materna en el Reina Sofía, donde también ejerce de neurocirujana. "Decidí hacerme donante cuando tuve a mi segundo hijo porque ya hacía uso del lactario antes de que estuviese el banco, ya que el trabajo me ocupaba mucho tiempo", ha admitido Andrea, que también ha querido agradecer "las facilidades y la labor que hace el banco de leche materna" del centro.
Proceso
Como ha explicado la responsable de Conservación y Procesamiento del banco, Katherine Flores, la leche donada es analizada, procesada y conservada para poder ser dispensada con todas las garantías sanitarias a los pacientes que la precisen, especialmente recién nacidos prematuros con un peso menor a los 1.500 gramos o con una edad gestacional inferior a las 32 semanas.
"La leche donada se somete a un proceso de pasteurización que elimina la posibilidad de transmisión de microorganismos patógenos. Se realizan, además, controles microbiológicos tanto antes como después de la pasteurización", ha precisado la responsable, que que concretado que se han llevado a cabo en los tres años de existencia del banco de alimentos del Reina Sofía un total de 553 pasteurizaciones.
A todos estos controles, se suman análisis para determinar el valor nutricional del alimento; "así, analizamos las proteínas, permitiéndonos destinar aquellos lotes de mayor contenido proteico a los prematuros más vulnerables, como son los de peso inferior a mil gramos o los menores de 28 semanas de edad gestacional. De esta forma logramos ofrecer una alimentación personalizada y, por tanto, más adaptada a las necesidades de cada niño", ha precisado Flores.
Balance y requisitos
A pesar de la situación de pandemia, el banco de leche no ha parado su actividad. En este sentido, la doctora Párraga ha señalado que "evidentemente se han producido cambios en la dinámica de funcionamiento, a fin de adaptarse a las recomendaciones de las sociedades científicas. Durante el transcurso de las diferentes olas de incidencia, ha habido descensos importantes en el número de nuevas donantes, así como una disminución de la entrega de leche procedente de las donantes activas existentes. No obstante, la actividad del banco ha ido normalizándose en los últimos meses hasta llegar a una situación similar al tiempo prepandemia, reanudándose de forma progresiva la incorporación de nuevas donantes", ha precisado la doctora.
En principio puede ser donante de leche cualquier mujer sana, con hábitos de vida saludables, cuyo bebé lacte satisfactoriamente y que tenga más leche de la que su hijo consuma. Para aceptar a una donante, se le realiza una entrevista de salud y estilo de vida, se le instruye en las técnicas de extracción y conservación de la leche en el domicilio y se le realiza una extracción y análisis de sangre para descartar enfermedades infecciosas potencialmente transmisibles a través de la leche.
Como ha destacado el equipo de este proyecto, es "importante que las personas que están pensando en hacerse donante conozcan cuáles son los requisitos que deben cumplir". Desde el servicio de Pediatría se anima a quienes estén interesadas, a solicitar información en bancodeleche.hrs.sspa@juntadeandalucia.es o en el teléfono 670 94 14 27.
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