La banda de la Salud, con su Virgen

Un nutrido grupo de músicos pertenecientes a la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Salud, formado por unos 25 integrantes de esta corporación, llevaron ayer a la titular de su cofradía -hermandad del Cristo de la Agonía- por las calles del barrio del Naranjo con motivo de la celebración del rosario matutino. Es la primera vez que la banda que dirige Manuel Roldán participa de esta manera en este acto religioso que la cofradía desarrolla cada año a inicios del mes de octubre. Esta celebración supone, además, el arranque de una semana en la que tendrán lugar el triduo y la función principal en honor a la Santísima Virgen, Madre del Redentor, Nuestra Señora de la Salud. Esta última cita será el próximo sábado a las 19:30.

Los músicos, ataviados con el mismo traje de color azul que emplean tanto para sus conciertos como para el acompañamiento a las imágenes en las procesiones, tomaron así el relevo de los hermanos de esta corporación y de la propia junta de gobierno, que son quienes suelen realizar esta función. Desde el inicio del itinerario en la parroquia de Santa Victoria tomaron la parihuela, sobre la que descansaba la Virgen -obra de Miguel Ángel González Jurado-, y fueron relevándose hasta el final, que fue algo más de una hora después.

Al frente de esta peculiar cuadrilla estuvo Óscar Escobar, costalero y miembro de la directiva de la Agonía. Al margen de portar a la Virgen de la hermandad -que figura en el título de la banda-, otros tres músicos, en este caso con túnica blanca, llevaron la cruz parroquial y los ciriales de acompañamiento. La presencia activa que tuvo la banda en el rosario matutino celebrado ayer por el barrio demuestra, como expuso el hermano mayor, Francisco Gabriel Carbonero, "el grado de implicación que tienen con su cofradía, algo que quieren plasmar con detalles tan importantes como éste". No en vano, la junta de gobierno de la Agonía cuenta en la actualidad con tres músicos entre sus componentes.

El rosario, en el que participaron algo más de medio centenar de fieles y que fue seguido durante su recorrido -sobre todo en el tramo final- por numerosos vecinos del Naranjo, contó además con el acompañamiento musical del coro parroquial Dando Vida.

Este grupo, dirigido por el ex hermano mayor Antonio Ranchal y compuesto por cofrades y jóvenes feligreses de la parroquia de Santa Victoria, interpretó diversas canciones dedicadas a la Virgen, un repertorio que se combinó con el rezo del Rosario. El acto religioso discurrió por las calles Párroco Agustín Molina, Santas Flora y María, Villar Jordana, Batalla del Salado y Juan Latino y la plaza de la Palomera, antes de regresar a su sede canónica.

La celebración del Rosario Matutino -entre las 10:00 y las 11:15- en lugar del tradicional rosario de la aurora, que solía desarrollarse dos horas antes, tuvo como objeto lograr una mayor participación de hermanos y conseguir que hubiera más fieles a lo largo del recorrido. Carbonero se mostró "satisfecho" por el resultado y agradeció la colaboración prestada por los músicos de la Salud.