Córdoba tiene hasta 15 barrios en riesgo de pobreza energética

Plan de actuación contra el Cambio Climático

CCOO cifra en 80.000 las personas, muchas de ellas de edad avanzada, que en la provincia no pueden hacer frente a las cuotas de la luz o del gas

El 75% de las familias vulnerables no tienen una temperatura adecuada en sus hogares

Bloque de pisos en el Sector Sur.
Bloque de pisos en el Sector Sur. / Miguel Ángel Salas

En Córdoba capital hay hasta 15 barrios y barriadas en riesgo de pobreza energética. Así lo determina el Plan Estratégico Municipal de Adaptación al Cambio Climático encargado por el Ayuntamiento, plan que incide en que el propio Consistorio puede poner en marcha "iniciativas de ayuda a las personas que la sufren, como el fomento del bono social, el apoyo puntual a las familias para evitar los cortes energéticos ante eventos extremos, las bolsas de solidaridad...". Antes de ello, el proyecto defiende la elaboración de un protocolo de actuación.

Los barrios detectados son los de Azahara-Palmeras, Barrio del Guadalquivir, Sector Sur, Moreras-Huerta de la Reina, La Fuensanta, Santuario, Campo de la Verdad, Fray Albino, El Arcángel y Fátima; y las barriadas son las de El Higuerón, Majaneque, Alameda del Obispo, Villarrubia y Encinarejo. Se trata, según se insiste en el documento, de las zonas de la ciudad que cuentan con una menor renta anual por habitante.

No obstante, según han indicado a este periódico desde Cáritas Córdoba, ningún barrio de la ciudad se escapa -de una u otra forma- de la pobreza energética a tenor de las ayudas concedidas durante el pasado 2022 por la entidad diocesana. "Los beneficiarios son de todos los barrios de la capital y de muchos pueblos; no ha habido un barrio con un índice más alto que otro", han sentenciado desde Cáritas Córdoba, que durante el pasado año concedió 667 ayudas relacionadas con a la pobreza energética, que sumaron 350.000 euros. "Esas ayudas han consistido no solo en el pago de la factura del suministro, sino también en el pago de electrodomésticos de energía eléctrica y en el de obras para la mejora de la eficiencia energética", han insistido.

En el mismo sentido se pronuncia el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Córdoba Al-Zahara, Antonio Toledano. "Es evidente, y tenemos constancia de ello, que el no poder cubrir las necesidades básicas se da no solo en 15, sino en muchos más barrios de la ciudad", relata. "Nosotros hemos constatado que ese problema es mucho más grave en las personas mayores, que hasta llegan a reducir el tiempo de uso de braseros y calefactores porque se les va media pensión en el recibo de la luz", sostiene.

La inflación ha afectado a todos los barrios y en muchos de ellos ha provocado que haya muchas personas a las que, aunque tienen trabajo, les cuesta llegar a fin de mes y les supone un problema pagar el recibo de la luz, añade. Toledano relata que, en este contexto, las ayudas para suministros básicos "están bastante estancadas" e insiste en que el impulso a las ayudas a la rehabilitación de edificios vendría a aliviar de alguna manera el problema de la pobreza energética. "En Córdoba hay barrios en los que muchos de sus edificios tienen más de 40 y 50 años, y a los que el deterioro del paso del tiempo les ha hecho que tengan fugas de calor", sentencia.

La pobreza energética, en un sentido riguroso del término, aparece cuando el gasto en energía del hogar (luz, butano, gas ciudad) supera el 10% de los ingresos que entran en el mismo. Según esa definición, en torno al 14% de los hogares de Córdoba, según datos de distintas organizaciones, sufren pobreza energética.

Para el secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO de Córdoba, Cándido Jiménez, “no se trata solo de calentar la vivienda en invierno o refrescarla en verano; si no puedes contratar la luz no puedes tener frigorífico, un electrodoméstico que no solo es necesario para la comida, sino para ciertos medicamentos”. Jiménez cifra en unas 80.000 personas en la provincia, muchas de ellas de edad avanzada, las que no pueden hacer frente a las cuotas de luz y de gas, y carecen de medios para mantener a temperatura adecuada sus viviendas.

En el plan se recoge que la pobreza energética se hace más evidente, como es lógico, en grupos con todos sus miembros en paro, población en situación de exclusión social o riesgo de estarlo, personas con discapacidad o enfermos crónicos, además de las personas mayores y mujeres en dificultad social, en general. No obstante, distintas organizaciones advierten de que cada vez son más las familias en las que, aunque alguno de sus miembros trabaje, no les da para pagar la factura de la luz, y más aún con una inflación disparada, como la del último año.

Desde Cruz Roja insisten en que dos de cada tres personas de las que atienden el Córdoba tienen problemas para afrontar pagos relacionados con la vivienda y con suministros básicos. "Son muchas las familias cordobesas que atraviesan verdaderas dificultades para cubrir necesidades tan básicas como son la luz, el agua o el gas de sus domicilios. A todas ellas tratamos de apoyarlas de dos modos: ayudándolas en el pago de las facturas cuando podemos, y ofreciéndoles consejos para mejorar el ahorro energético y la gestión de la economía doméstica, así como la orientación sobre recursos sociales", explica Ángel Córdoba, responsable provincial en la organización del programa de atención a personas en situación de extrema vulnerabilidad. Desde 2021 hasta ahora la institución humanitaria ha ayudado a más de 250 familias en la provincia de Córdoba a sufragar una o varias facturas de luz, gas o agua.

También contribuye a luchar contra la pobreza energética el bono social. Según datos de las distintas comercializadoras de electricidad, en Córdoba hay unos 45.000 hogares con bono social, de los cuales unos 23.000 los tienen por ser consumidor vulnerable, con un descuento del 25% en la factura, y los 22.000 restantes son los considerados vulnerables severos, que cuentan con una rebaja del 40%. Según las compañías, en torno al 85% de usuarios se concentran en la capital y el resto está repartido por la provincia, una situación que no ha variado en exceso en los últimos años.

stats