El carpintero Benito Bravo y la diseñadora Carmen Benítez reciben el sello 'Andalucía Calidad Artesanal' en Córdoba

La delegada territorial de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Carmen Martínez, ha entregado este miércoles dos nuevos distintivos de Andalucía Calidad Artesanal en Córdoba a los artesanos Benito Bravo y Carmen Benítez. Con esto, la provincia ya suma cinco sellos de los 28 existentes en Andalucía. El acto se enmarca en las actividades que esta Delegación está desarrollando dentro de la celebración esta semana de los Días Europeos de la Artesanía.

Carmen Martínez ha agradecido a estos artesanos su apuesta por solicitar este distintivo y su trabajo por mantener el saber tradicional que caracteriza a esta actividad, a la par que ha matizado que esta certificación “no se otorga a la propia persona en sí, sino a los productos que fabrican”.

La delegada ha señalado que el objetivo de este acto es el de visibilizar el trabajo de las personas artesanas de la provincia, ponerlo en valor y darlo a conocer: “No hay nada más arraigado a los territorios, que mantenga tradiciones y que sepa transmitir de generación en generación el conocimiento que la artesanía”.

Martínez ha destacado que Córdoba sabe mucho de artesanía, no en vano es “la provincia que más Zonas de Interés Artesanal de Andalucía, cinco de las 11 que hay en la comunidad, y una de las provincias también con mayor número de personas inscritas en el Registro de Artesanos de la comunidad”. Además, ha recordado que en las cuatro ediciones de los Premios a la Artesanía de Andalucía, siempre ha habido representación cordobesa, lo que “dice mucho de nuestro potencial en este sector”.

Martínez ha incidido en la importancia de estos distintivos, “porque garantizan la elaboración artesanal, la calidad y procedencia de los productos artesanos, así como fomentan su comercialización y diferenciación en el mercado”.

Para que un determinado producto o línea de productos pueda llevar el distintivo Andalucía, Calidad Artesanal deberá reunir criterios como la calidad de los materiales empleados en el proceso de producción, la correcta utilización de la técnica de producción o la calidad en los acabados y presentación homogénea del producto. También elementos innovadores en el diseño y la forma del producto, perfección y riqueza artística del producto tradicional o la limitación en el número de piezas elaboradas primando la exclusividad o pieza única.

Trayectorias de ambos artesanos

El carpintero Benito Bravo es natural de Castro del Río y tiene la madera de olivo como seña de identidad. Comenzó su trabajo como aprendiz a la edad de 16 años en la carpintería de su padre, el Maestro Artesano Lucas Bravo, que actualmente lo acompaña para completar la transición en el relevo generacional. En el año 2019 creó su propia empresa absorbiendo la marca que creó su padre, Siolca, modernizando el trabajo tradicional pero sin descuidar el acervo cultural de la artesanía que tan arraigada está en su localidad.

Su objetivo principal es avanzar en el desarrollo de la artesanía tanto en la investigación con nuevos materiales como en la innovación en nuevos diseños de los productos que exige el mercado, cuidando aspectos como el visual, la ergonomía, la sostenibilidad y el medio ambiente. Tiene otorgado el uso del distintivo calidad artesanal para 18 productos, entre ellos, mecedoras, sillones, mesas de tronco de olivo, encimeras de lavabo o cubiertos de madera entre otros.

Por su parte, la diseñadora Carmen Benítez, natural de Bujalance, tiene aprobado el certificado para dos productos. Trajes de flamenca, por un lado, y trajes de novia, madrina e invitada por otro. Esta artesana comenzó su andadura en el 2015 con trajes de flamenca ampliando su saber hacer a la rama de la moda nupcial. Su marca, que lleva su nombre, Carmen Benítez, apuesta por diseños originales que buscan la diferenciación con trajes exclusivos y elementos y aplicaciones realizados de forma artesanal.