Varias bodegas de Montilla-Moriles llevan a domicilio el mayo cordobés con un pack de vinos, farolillos y catavinos

Cuando las Cruces de Mayo deberían estar dando sus primeros pasos, varias bodegas y lagares de la denominación de origen Montilla-Moriles se han propuesto llevar hasta los hogares de los cordobeses y de toda España un trocito de estas fiestas.

Bajo la iniciativa Córdoba en Mayo, las bodegas Doblas, El Monte, Robles, San Acacio y el Lagar Los Raigones han creado un pack de vinos de la DOP para enviar a domicilio de manera que, tal y como han explicado los impulsores de esta idea, se puedan celebrar estas tradiciones desde el sofá de casa.

Los caldos elegidos, han detallado, están diseñados de tal manera que reúnan las características de los vinos más señeros del mayo cordobés. Son, en este caso, dos vinos Finos de Moriles, uno de ellos en rama, vino de tinaja de la Sierra de Montilla, Pedro Ximénez de las tierras de Montemayor y verdejo ecológico de los viñedos de esta variedad adaptada en Montilla.

Además, para hacer aún más real esta experiencia del mayo cordobés en casa, en el paquete de envío se incluyen también dos catavinos y varios farolillos y la colección estará disponible para su adquisición en las web de cada una de las bodegas participantes.

El pack tiene un coste de 39 euros y las empresas participantes han manifestado que "más que nunca, es el momento de acompañarnos. Es absolutamente necesario que todos y cada uno saquemos lo mejor de nosotros mismos y trabajemos más unidos que nunca".

Los vinos

En cuanto a los vinos incluidos en este paquete, desde las bodegas han detallado lo siguiente:

• Fino Cebolla, Bodegas El Monte. Criado en barrica de roble americano con una media de 15 años. Es la joya de la corona de esta bodega familiar ubicada en pleno corazón de Moriles Alto, representada en el color verde alimonado y el sabor al auténtico vino de Moriles.
• Fino en rama sin filtrar, Bodegas Doblas. Fino en rama sin filtrar de Bodegas Doblas. Un vino sin conservantes ni decolorantes, con el color amarillo verdoso característico de Moriles Alto. Es un vino ligero con tres años de madera, que invita a repetir. Buenos aromas de crianza, a levadura, notas de frutos secos y una muy buena acidez.
• Fino tinaja, Los Raigones. Vino muy joven que no ha pasado por la bota de roble y se conserva en tinajas de cemento tradicionales, donde ha sido parcialmente fermentado y donde permanece hasta su envasado en menos de un año. Tonalidad amarillo olivácea en este vino límpido. En nariz sorprende su intensidad, destacando aromas de fruta madura, manzana, plátano y una agradable sensación de frescura cítrica final.
• Pedro Ximénez Alamis, Cooperativa San Acacio. La uva se corta cuando alcanza su punto óptimo de maduración y se extiende en las paseras para su asoleo. Alamis se presenta muy limpio, brillante y con una tonalidad ambarina que indica que no ha habido crianza alguna, como puede comprobarse una vez se acerca la copa a la nariz y se comprueban esos aromas frescos a miel y pasas junto con las notas amargas del raspón, parte vegetal del racimo que no se elimina y que aporta su aroma verde.
• Piedra Luenga Verdejo, Bodegas Robles. Criado sobre lías finas, es un vino ecológico elaborado con la uva blanca Verdejo que crece, bajo un manto de flores silvestres, en el pago familiar de la Casilla del Morcillete. Fermentado con levaduras autóctonas presentes en la tierra del viñedo. Aromas muy frescos a hierba recién cortada, hinojo, anís y manzana ácida con algunos toques cítricos. Espectacularmente floral a medida que reposa en la copa, surgiendo aromas a margaritas blancas y azahar.