"No buscamos molestar a nadie"
María, lo tiene claro: “Antes puede que molestáramos. Como cuando el botellón se hacía en Gran Vía, que estábamos muy cerca de los bloques. Pero en La Victoria, por ejemplo, no creo que fuera para tanto. Además, nosotros mismos somos los que buscamos zonas en las que podamos estar tranquilos sin que pase mucha gente”, explica. “Cuando es otra fiesta en la que no sólo los jóvenes salimos a la calle, entonces no pasa nada y nadie se preocupa de denunciar si se bebe o no mucho alcohol. Los argumentos en contra son pura hipocresía”, apunta por su parte Pilar. Ambas son estudiantes de Magisterio. Solían hacer botellón, pero la prohibición de beber en la calle fuera de las áreas establecidas (que actualmente son El Arenal y la explanada de aparcamientos que hay junto a Etea) ha hecho que tengan que optar por los pubs desde primera hora de la noche.
Araceli considera que las zonas en las que el Ayuntamiento permite hacer botellón “no están bien”. Ni la ubicación ni el acondicionamiento de estos botellódromos le convencen. “Están lejos de las zonas de pubs y discotecas y además los servicios son escasos”, argumenta. “Si pusieran zonas que realmente estuvieran bien y además autobuses nocturnos que pasaran con más frecuencia por allí, la gente seguro que iría allí. En el fondo lo que queremos es un espacio en el que estar y reunirnos sin que nos molesten y sin molestar. A nosotros tampoco nos gustan las quejas”, afirma Ana.
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