Las cabalgatas de Reyes Magos de Córdoba repartirán 17 toneladas de caramelos y 134.000 bolsas de gusanitos

Córdoba/Que ningún niño de Córdoba se quede sin caramelos ni gusanitos en la tarde del 5 de enero. Este parece ser el objetivo de la Delegación de Fiestas y Tradiciones de Córdoba, que ha iniciado el procedimiento administrativo para adquirir más de 17 toneladas de caramelos y gominolas y 134.000 bolsas de gusanitos para abastecer las cabalgatas que recorrerán el centro de la ciudad y los distritos Este y Oeste en la previa del día de Reyes. En total, el Ayuntamiento ha previsto un gasto de 87.668 euros en chucherías.

El grueso de este presupuesto se lo lleva el surtido de caramelos, con 77.460 euros. Según el pliego de licitación, la ciudad se abastecerá con 7.798 kilos de caramelos de gominola; 4.332 kilos tipo Sugus; 1.733 kilos de caramelos blandos rellenos sabor picota; 886 kilos de esponjitas; 886 pastillas de dextrosa de sabores variados envueltos en formatos de dos, y 1.693 kilos de bolsitas de gomas variadas en brillo.

En las cabalgatas también se lanzarán bolsas de gusanitos, un mínimo de 134.492 unidades. Serán "de formato pequeño", de un máximo de siete gramos, de maíz horneado. El pliego especifica que los paquetes "no deben representar riesgo alguno para las personas en su lanzamiento desde las carrozas". Además, la materia prima deberá contener el certificado de "sin gluten", para que sean aptas para los celíacos.

Golosinas que "provoquen la sorpresa"

Todos estos productos alimenticios surtirán la Cabalgata de Reyes Magos 2025 central y las de las barriadas periféricas (Santa Cruz, Alcolea, Cerro Muriano, Villarrubia, El Higuerón y Trassierra). Para garantizar la seguridad, según se especifica en los requisitos técnicos del pliego, todas las golosinas deberán ser "de pequeño tamaño y con envoltura individual no rígida", es decir, de colofán o similar; deben tener "poco peso" y "no presentar aristas ni filos cortantes"; no contener gluten y, por último, han de suponer "un estímulo motivante para la población infantil".

El documento de la Delegación de Fiestas y Tradiciones incide especialmente en que los productos ofertados por las empresas "deben contener todas las garantías sanitarias que le son de aplicación" y han de estar "debidamente homologados para su venta, de forma que sean conformes, seguros y preferiblemente sostenibles". Es más, el Ayuntamiento velará por que los productos y las sustancias químicas que contengan "no comprometan la seguridad ni la salud de las personas que los consuman", por lo que han de estar "etiquetados y homologados con certificación europea".

El Ayuntamiento explica que todos los productos objetos del contrato se encuadran en el apartado de golosinas infantiles y destacan "por su tamaño, diversidad, actualidad en el mercado infantil y motivación para los menores". El contrato municipal propone, de esta manera, que las empresas participantes en el concurso público se decanten por "nuevos productos", pues "interesa cambiarlos anualmente para que no sean repetitivos y provoquen las sorpresa" en los niños que los reciben.