Un cajero de Ollerías cierra de noche ante la ocupación de los mendigos

La empresa explica que se trata de una medida "particular" que se ha visto obligada a adoptar por las denuncias recibidas por parte de algunos clientes

Rafael C. Mendoza

12 de diciembre 2007 - 03:04

El uso de los cajeros como lugar en el que dormir y guarecerse del frío por parte de numerosos mendigos de la ciudad ha llevado a la entidad La Caixa a cerrar por la noche la oficina que tiene en la avenida de las Ollerías. Ésta es la información que ofrece un cartel colgado en la puerta de acceso a estas instalaciones, un extremo que confirmó ayer el Día a través de uno de los representantes de esta entidad catalana. La medida adoptada por La Caixa evidencia tanto la presencia de sin techo en las calles de la capital como la falta de recursos para que los transeúntes no tengan que recurrir a cajeros, pasajes y soportales para pasar la noche.

Las fuentes consultadas de esta sucursal de La Caixa señalaron que el cierre nocturno de sus instalaciones se debe a que cada vez hay más los mendigos que "acampan" en el interior de las oficinas de la ciudad. Este hecho, según el representante de esta entidad, ha provocado que algunos de los clientes, fundamentalmente los que tienen una mayor edad, denuncien esta situación, ya que "tienen miedo de sacar dinero del cajero ante la presencia de transeúntes".

Según el representante de La Caixa, cada vez era más frecuente la ocupación de los llamados sin techo, que "no se limitaban sólo a llegar en horario nocturno, sino que ya se presentaban por las tardes para preparar el sitio en el que después van a descansar". Estas fuentes precisaron que en este lugar "incluso bebían y cenaban", y que ha habido días en los que se "han presentado hasta cinco personas para ocupar este cajero, con la consiguiente molestia para los usuarios ".

Al margen de esta oficina, los transeúntes también se alojan cada noche en otros cajeros de algunas de las principales avenidas de la capital, como son los casos de las de Medina Azahara y la Libertad (Vial Norte), así como en las sucursales de bancos que hay ubicadas en el entorno del barrio de El Arenal. Este periódico contactó con representantes de algunas de estas entidades, que concretaron que, al menos de momento, no van a optar por el cierre de sus cajas por las noches.

En la actualidad, según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento, en torno a medio centenar de personas se ven obligadas a pasar la noche a la intemperie por falta de una vivienda. Desde Cáritas -la organización que cada noche asiste a los transeúntes-, sin embargo, se apunta que hay más sin techo, cifrándolos en unos 70. La ciudad sólo tiene dos centros para transeúntes con una capacidad total de 95 personas, algo más de la mitad de los ciudadanos que necesitan un hogar.

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