El calor se apodera de las aulas
educación | efectos de la medida acordada por el ejecutivo autonómico
Las altas temperaturas provocan que las familias que pueden permitírselo saquen a sus hijos de los colegios a las 11:15
El curso escolar acaba marcado por la falta de previsión climatológica
La ley establece que en las aulas no se pueden rebasar los 27 grados de temperatura. Pues bien, dada la ola de calor que se registra en Córdoba en los últimos días el mercurio ha rebasado y sigue rebasando este límite, lo que ha provocado que la Consejería de Educación haya autorizado a las familias a no llevar a sus hijos a clase o que permanezcan sólo hasta media mañana. Una imagen que se repitió ayer en numerosos centros de la capital y también de la provincia. Padres, madres, tíos o abuelos se dieron cita en muchos colegios para recoger a unos pequeños la mar de acalorados. Uno de ellos fue el colegio Nuestra Señora de Linares, en el barrio de Valdeolleros. Este centro, que la Junta reformó hacer un par de años, carece de aire acondicionado y un sistema de climatización acorde con las extremas temperaturas de estos días. Tanto que en la entrada del colegio hay un cartel desde el pasado lunes que reza que los padres pueden recoger a los niños a partir de las 11:15 para "apoyar la protesta que han iniciado" las familias. El documento señala también que "tras esta insoportable calor se van a reclamar aires, sombras y diversas mejoras para nuestros hijos".
Y es que la asociación de padres ha iniciado una campaña para reclamar mejoras en el centro. Carmen López es la portavoz y ayer fue a recoger a su hijo a esa hora del colegio, donde se dieron cita un buen número de personas. Además de incidir en que el calor en las aulas es "insoportable", López aseguró también que ha habido jornadas en las que las familias han tenido que llevar al centro incluso ventiladores. Lamentó también que a pesar de que la Junta reformó el centro en 2015 -se gastó casi 1,5 millones de euros- no se incluyó la instalación de máquinas de aire acondicionado. "Los niños no están seguros y el comedor tampoco tiene aire acondicionado; la única máquina que hay está en una sala para refrigerar el sistema eléctrico", detalló. Por ello, han iniciado una recogida de firmas -ya tienen 176- para reclamar mejoras. Pero aún hay más porque, según Carmen López, en el patio "no hay sombra". Y realmente es así, apenas hay plantados cuatro árboles, que casi no dan sombra, y además, el único espacio que hay con sombra es la que da a las escaleras.
Pero la denuncia de estas condiciones no se queda aquí, ya que según esta madre las fuentes instaladas en el patio tampoco tienen agua. Se trata de una serie de extremos que confirma el propio director del colegio Nuestra Señora de Linares, Juan José González, quien reconoció que mientras sí que disponen de caldera para el invierno, el aire acondicionado no se instaló porque, desde la Delegación de Educación, se consideró que era "una inversión excesiva", ya que se iba a utilizar sólo en los meses de mayo y junio. El director cifró en más de un 60% los alumnos que se marcharon del colegio a media mañana, mientras que el resto permaneció en su interior hasta el final del horario lectivo, en su mayoría, porque sus familias no pueden compaginar las horas de salida de las aulas con sus puestos de trabajos. González reconoció también que las fuentes de agua instaladas están "rotas" y, por ello, durante estos días "se ha recomendado que los alumnos traigan botellas de agua", en un intento de mitigar los efectos del calor.
Marga es otra de las madres que acudió a recoger a su hija a las 11:15. "Esto es un problema de salud y el año pasado hubo desmayos; la Junta tiene que dar un solución", anotó. Para esta madre del colegio Nuestra Señora de Linares, desde la Administración autonómica esta situación "se tenía que prever". Juan Iniesta es otro de los abuelos que se dieron cita en la puerta de este colegio -que este año cuenta con 225 alumnos matriculados- para recoger a su nieto, que recibe clases de Infantil. Su relato coincidió con el de todos los progenitores y familiares: "A media mañana esto es insoportable y dentro no se puede estar". Iniesta aseguró también que "los árboles que hay en el patio ni sirven, ni van a servir para dar sombra".
Carolina Prior es otra de las sufridas madres del este centro de la capital cordobesa y aseguró que desde la semana pasada su hija, de seis años, "ha venido al colegio con botellas de agua congelada". Es más, la pequeña, que se llama Claudia, hizo un relato sorprendente: "El otro día, como hacía mucho calor, nos tumbamos en el suelo y nos echamos agua".
Y si los alumnos sufren las consecuencias del calor, ¿cómo las afrontan los profesores? Realmente, como pueden, tal y como han expuesto a el Día varios docentes. Uno de ellos es Rafael Mendoza, maestro de Educación Física en el colegio Obispo Osio, quien echa la vista a través y asegura que estos días "han sido muy duros para el alumnado y para el profesorado". "Nosotros intentamos hacer lo mejor posible", anotó. Tampoco ellos tienen aire acondicionado en este colegio de Infantil y Primaria al que acuden a diario más de 150 alumnos. A su juicio, a las 09:00 "aún se puede dar clase, pero a partir de las 10:00 es un horno" y, más aún, en el en el gimnasio, cuyo tejado es de "chapa". Por ello, continuó, "no se pueden realizar actividades ni fuera ni dentro, a pesar de que los alumnos llegan con predisposición". También insistió en que las temperaturas que se registran estos días en las aulas son superiores a los 27 grados y más aún "en las plantas superiores". En un intento de hacer más livianas las apenas dos jornadas que ya quedan de curso escolar, el colegio Obispo Osio organizó ayer para su alumnado actividades con agua, de las que disfrutaron de lo lindo.
En el instituto López Neyra la situación es parecida a gran parte de los centros educativos de Córdoba. Ellos tampoco cuentan con aire acondicionado y tanto dar clases como recibirlas se ha convertido casi en una odisea ahora que el curso se acaba. Sandra Tena es una de sus profesoras y subrayó que las "temperaturas son altísimas y, por ejemplo, el viernes de la semana pasada a última hora -de 13:45 a 14:45- se alcanzaron los 37 y 38 grados".
Así, aseguró, la situación "era insoportable". Esta docente también aludió a las recomendaciones dadas por la Junta ante la ola de calor -antes de que la Consejería concediera la opción de recoger a los niños antes de tiempo-, que fueron desde dar agua a los niños a ir con ropa fresca y evitar el ejercicio físico. Llevar al alumnado "a otros espacios o instalaciones de los centros docentes que resulten más abiertos, frescos y sombreados para la realización de dichas actividades" es otra de las recomendaciones dadas por el departamento que ahora dirige Sonia Gaya.
Pues bien, una de las soluciones que encontraron en este instituto del Parque Figueroa y siguiendo las instrucciones de la Junta fue la de sacar a las alumnos a una clase. Y es que, en el López Neyra los rigores del calor cordobés tampoco han dado tregua y durante los últimos días algunos alumnos han sufrido desmayos por las altas temperaturas. Al respecto, esta docente informó de que el pasado viernes tuvieron que llamar al 061 por el desmayo de una alumna "para que quede constancia de la realidad". También esta docente aludió a la necesidad de que se mejoren las instalaciones para evitar que este tipo de situaciones se vuelvan a repetir. El edificio que ocupa el López Neyra es un ejemplo más de los centros educativos que ha registrado el paso del tiempo y que necesida mejoras de aislamiento de persianas y ventanas, es decir, una solución viable cuando llegan estos valores extremos.
El calor, además, ha hecho que en otros institutos de la capital, como el caso del Medina Azahara, los alumnos puedan salir hoy y mañana a las 11:15, hora del recreo, siempre que lleven una autorización firmada por sus tutores legales.
La climatización de los colegios se ha convertido, ahora que acaba el curso, en una petición a la que se han adherido desde sindicatos a partidos políticos. Ayer fueron numerosas las demandas de grupos como el PP o Ciudadanos. Mientras que los primeros pidieron a la Junta que priorice y climatice los centros "más afectados" por el calor, además de que se habilite un "crédito para poder afrontar la climatización", la formación naranja, a través de su parlamentaria andaluza por Córdoba, Isabel Albás, consideró que "ya es hora de que el Gobierno andaluz se preocupe de los centros educativos públicos y realice un informe sobre la situación de cada uno y priorice para acondicionarlos a las condiciones climatológicas que hay en cada provincia andaluza".
Se trata de una situación que ha hecho que casi una veintena de asociaciones de padres de alumnos de centros de la capital, tanto de Primaria como de Secundaria, presenten hoy en la Delegación de Educación un escrito en el que denuncian la falta de aire acondicionado en sus instalaciones y recuerdan que han sido los colectivos de las familias los que han adquirido los aparatos "haciendo un gran esfuerzo económico". Según todos ellos, debe redactarse "un plan de eficiencia energética para cada centro, atendiendo a su localización, estado de conservación, aislamiento, grado de insolación, sombreado, ventanas y puertas eficientes". Otra de las peticiones que hacen es que "se realicen actuaciones prioritarias para aquellos centros con instalaciones eléctricas en mal estado que no portan ni calefacción ni frío". Es más, sostienen que "no son muchos, pero debe esta situación debe corregirse de manera inmediata".
Desde la Federación de Asociaciones de Padres de centros públicos -FAPA-Ágora-, mostraron su apoyo a la decisión de la Junta. Su presidenta, María José Priego, indicó que es una medida "urgente y extrema", si bien advirtió de que "habrá familias que puedan y otras que no" recoger a los niños.
Las condiciones en las que se encuentran gran parte de los centros educativos de Córdoba no son demasiado adecuadas para afrontar lo elevado del mercurio de estos días, tal y como pone de manifiesto el estudio elaborado por CSIF, que revela que casi el 70% de los colegios e institutos de la provincia no cuenta con equipos de climatización. En el estudio también se destaca que el 98,8% de los maestros y profesores opina que el fuerte calor registrado en las últimas jornadas influye en el rendimiento académico de los alumnos y perjudica su trabajo. El sindicato alerta también de que en el 69,2% de los centros se ha producido algún episodio de lipotimias o mareos entre el alumnado o los docentes como consecuencia de las altas temperaturas. La encuesta también pregunta a los colegios e institutos que disponen de aire acondicionado sobre su financiación; en este caso, sólo el 2,5% de los equipos han sido adquiridos por la Administración, mientras que el 53,4% el comprador ha sido el mismo centro y el 30,1% las asociaciones padres.
Y mientras esto ocurre en la educación obligatoria, en la Universidad de Córdoba el 95% de sus aulas están climatizadas.
Varios niños salen del colegio Nuestra Señora de Linares a la hora del recreo.
Ruiz dice que se trabaja para "dar la mejor solución"
La delegada de Educación, Esther Ruiz, reconoció ayer que su área es "consciente de esta problemática y ya se está trabajando para dar la mejor solución a cada centro". Ruiz indicó que la Consejería de Educación intervendrá para incorporar elementos para una mejor climatización, tanto en verano como en invierno, y que en algunos casos supondrá la instalación de aires acondicionados o ventiladores, y en otros la sustitución de persianas por lamas exteriores, la creación de cubiertas aisladas y ventiladas para evitar el sobrecalentamiento, así como la mejora y refuerzo de los aislamientos o disposición de vegetación que ofrezca zonas de sombra. También hizo referencia a la circular que la Junta envió el lunes a los centros en la que se permite flexibilizar el horario del alumnado ante la ola de calor y anotó que es una medida voluntaria para las familias y que "queda garantizado el cumplimiento del horario general".
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