El calor provoca la muerte de ocho personas en Córdoba en lo que va de verano
Sanidad
Desde 2015, hasta 530 personas han fallecido a consecuencia de las altas temperaturas
El grupo poblacional con más de 65 años es el más afectado
La cuarta ola de calor del verano llega a Córdoba con temperaturas extremas
Córdoba/Córdoba vive este fin de semana la cuarta ola de calor de este verano, en la que el mercurio volverá a dispararse hasta los 42 grados, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología. Unas temperaturas extremas durante demasiadas jornadas que también afecta a la salud de las personas e, incluso, pueden provocar la muerte.
Según los datos del informe de mortalidad diaria (MoMo) que elabora el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en lo que va de verano -estación que comenzó el pasado 20 de junio- el calor extremo ha provocado la muerte de ocho personas en la provincia de Córdoba. En concreto, en el mes de julio se notificaron hasta siete fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas en la provincia cordobesa, mientras que en lo que va de agosto ha sido una persona la que ha perdido la vida por los mismos motivos.
El citado informe MoMo permite conocer que generalmente son muertes atribuidas a personas mayores de 65 años, el grupo de población más afectado por las altas temperaturas. Se trata de una tendencia que se repite en Córdoba, ya que todas las personas que han fallecido a lo largo de este verano por este motivo tenían más de 65 años.
Se trata de una cifra bastante alejada a la que se registró a lo largo de todo el verano de 2023. No en vano, en Córdoba fueron 19 las personas que fallecieron por las altas temperaturas desde el 21 de junio hasta el 20 de agosto del año pasado.
Al detalle, el Instituto de Salud Carlos III recopila datos a partir de las notificaciones que recibe del Registro Civil y de datos históricos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y, con ellos, hace unos cálculos en función de las temperaturas que recoge de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), para inferir un valor a la causa de mortalidad por exceso de temperatura.
El instituto hace una salvedad: no es lo mismo una muerte "atribuible al exceso de temperatura", que puede ser por el agravamiento de patologías previas, que una muerte por un golpe de calor.
A lo largo del año pasado, el informe del ISCIII refleja que en Córdoba se registraron un total de 82 muertes atribuibles a las temperaturas extremas en la provincia, ya sean mínimas o máximas. En este caso, fueron 79 los cordobeses que fallecieron con más de 65 años, es decir, nueve de cada diez muertes por calor o por frío registradas en el ejercicio de 2023. Por su parte, a lo largo de 2022 fueron 66 las personas que murieron en Córdoba por causas relacionadas con las temperaturas extremas. De ellas, 47 perecieron en julio, diez en agosto, ocho en junio y uno en mayo. En los meses de frío no se anotaron fallecidos ese año. Del total de decesos, 36 fueron de hombres y 30 de mujeres.
El Instituto de Salud Carlos III recopila estos datos desde el año 2015 y, desde entonces Córdoba ha registrado ya 530 muertes por razones atribuibles a las temperaturas extremas. Hasta el momento, el año en el que más fallecimientos hubo a causa del frío o calor extremo ha sido 2017, con 51.
Consejos para hacer frente al calor
Hidratarse continuamente y comer ligero, llevar vestimenta adecuada, como ropa holgada y gorra, evitar salir a la calle en las horas centrales (de 12:00 a 18:00) y una alimentación que incluya alimentos ricos en vitaminas y minerales, son algunos de los consejos que ofrecen las autoridades y los profesionales sanitarios para mitigar el impacto del calor en la salud.
Hay que recordar que las personas mayores, enfermos y niños son los colectivos más vulnerables ante el estrés térmico, al que solo en julio pasado se le atribuyen 771 defunciones en toda España, según estimaciones del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Atención a personas vulnerables
El Plan Andaluz para la Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud 2024 hace un seguimiento a 982 personas vulnerables en la provincia de Córdoba. Se trata de un plan que se activó el pasado 16 de mayo y estará operativo hasta el 30 de septiembre. Aún así, el período de activación puede ser flexible ya que la persistencia de temperaturas altas más allá de la citada fecha.
La estrategia del plan está basada, por una parte, en la predicción de las altas temperaturas a partir de la información proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y, paralelamente, se definen los grupos de riesgo y las alertas de exceso de temperatura.
Las personas que se benefician de este plan están determinadas por los diferentes factores personales, ambientales, laborales, sociales o locales y que son especialmente vulnerables. Por ello, se crea una clasificación que se divide en tres grupos.
En primer lugar se encuentran las personas mayores de 65 años con una o más patologías, mujeres gestantes, personas sin hogar o exclusión social, personas incluidas en el proceso asistencial integrado de trastorno mental grave y niños menores de cuatro años y lactantes.
En el grupo dos están las personas mayores de 65 años que, además de tener alguna o más de las patologías, viven solas o con un cónyuge que está en similares características. Y, por último, en el grupo tres se encuentran las personas mayores de 65 años que, además de vivir solas o con una pareja que también está en una situación medicada, no reciben nunca visitas, es decir, están en una situación de aislamiento o de soledad social.
De las 982 personas a las que se les hace seguimiento en la provincia de Córdoba, concretamente 696 pertenecen al grupo uno, 188 al grupo dos y 22 al grupo tres.
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