Una cámara en la Cruz del Rastro controlará el corte de la Ribera

Parte de la Ribera -el tramo que discurre entre Ronda de Isasa desde Cruz del Rastro a la Puerta del Puente- es el nuevo objetivo del Ayuntamiento para su peatonalización. En principio, y según apuntó ayer el concejal delegado de Movilidad, Andrés Pino, se tratará de una peatonalización "efímera" que arranca este sábado y que será más notable los fines de semana, aunque la intención es dejarla cerrada al tráfico totalmente a medio y largo plazo, de manera conjunta a la actuación prevista en el entorno de Alcázar-Caballerizas. Pero esta fase final es sólo un pequeño esbozo si se tiene en cuenta que del plan Alcázar-Caballerizas se lleva años hablando sin que se haya avanzado nada.

Lo que sí es inminente es que a partir de mañana los peatones ganarán terreno en la Ribera. El Ayuntamiento ha limitado el acceso sólo a los residentes con cochera y, para controlar el tráfico, habrá una cámara instalada en la Cruz del Rastro. Este dispositivo aún no está disponible, por lo que el sábado sólo se verán vallas y policías para regular la circulación. Y sólo podrán acceder los vecinos con cochera porque se eliminan las 25 plazas que actualmente están disponibles para residentes. A cambio, ese espacio lo ocuparán los veladores de los establecimientos y así se ganará todo el espacio de la acera para los peatones. Estas medidas tendrán carácter definitivo y, por el momento, no hay alternativa para los vecinos en lo que se refiere a aparcamientos, según reconoció el propio Pino, lo que ha provocado el consecuente malestar entre los residentes. Tampoco hay plan b para la plaza de aparcamiento de un vecino con movilidad reducida, que por el momento se mantiene donde está.

Las restricciones al tráfico en Ronda de Isasa cambiarán en función del día de la semana. De lunes a viernes sólo podrán pasar residentes con cochera, transporte público y carga y descarga de 07:00 a 11:00 y de 16:00 a 18:00. Los fines de semana habrá más limitaciones ya que tampoco podrán circular los autobuses de las líneas 3 y 12, que tendrán que desviarse por el Puente de Miraflores y después incorporarse al Paseo de la Ribera por el Puente de San Rafael, para recuperar su recorrido por Santa Teresa de Jornat y Fleming. Este desvío obliga a inutilizar la parada establecida a la altura del Centro de Recepción de Visitantes (CRV), muy utilizada por los turistas ya que la línea 3 enlaza directamente con las estaciones de autobuses y de trenes. La sección sindical de UGT en Aucorsa mostró su disconformidad y alertó de la pérdida de viajeros que podría causar esta medida. "Desde UGT exigimos al Ayuntamiento que se replantee esta decisión, que a la mayor brevedad posible y como prioridad absoluta renueve la flota de autobuses", aseguró el colectivo.

Estos cambios tendrán carácter permanente, aunque el Ayuntamiento los engloba en un plan más ambicioso, que tendrá continuación en otoño. En esos meses está previsto un paso más: una obra en el acerado para ampliarlo y quitar el bordillo y se pintará de blanco la calzada, además de con motivos decorativos que variarán a lo largo del año. El proceso de redacción del proyecto se está desarrollando desde la Gerencia Municipal de Urbanismo y está previsto que en el próximo mes de mayo se pueda licitar, para que los trabajos arranque en otoño.

La intención del gobierno municipal es acometer una tercera fase de manera que ese tramo de la Ribera se quede como una plataforma única, a un sólo nivel, al mismo estilo que la zona reformada de la Puerta del Puente. Para esta actuación, sin embargo, no hay fecha previsto y depende del desarrollo del Plan Alcázar-Caballerizas.