Un camino de estreno
Movilidad La jornada se desarrolló sin incidencias
Unos 150 alumnos de los colegios La Inmaculada y Santa Victoria ponen a prueba la primera ruta escolar "piloto" y "alternativa" a la semipeatonalización de Cruz Conde
Para alrededor de 150 alumnos de los colegio Santa Victoria y La Inmaculada la llegada al colegio fue ayer distinta a la habitual. Todos ellos participaron en una ruta escolar "piloto", que sirvió para poner a prueba la futura semipeatonalización de la calle Cruz Conde, si bien las familias de ambos centros podrán seguir dejando a sus hijos en coche, tal y como está ordenado el tráfico en la zona.
La iniciativa dio comienzo a las 07:50 en el punto de encuentro ubicado en la calle Conde de Cárdenas, esquina con la calle Claudio Marcelo. Hasta allí se desplazaron técnicos del Área de Movilidad del Ayuntamiento, monitores y miembros de las asociaciones de padres de los dos colegios, que colocaron una mesa informativa y repartieron camisetas entre los alumnos que participaron para dar a conocer el proyecto. "Hay que mirar la iniciativa con reserva porque es una experiencia piloto y la situación es novedosa", consideró el presidente del colectivo de familias de Santa Victoria, Francisco Javier Jurado.
Desde el punto de encuentro y hasta ambos colegios, de régimen concertado, hay aproximadamente unos 600 metros. Durante todo el trayecto, los escolares estuvieron acompañados por padres voluntarios y monitores del Consistorio para evitar que ocurriera cualquier tipo de incidencia. Los padres reconocieron que el problema que encuentran en la iniciativa es la seguridad de los más pequeños. "Nos parece bien como alternativa", apuntó la presidenta de la asociación de familias del colegio La Inmaculada, Olga María Rubio, quien hizo hincapié en que los colectivos no pueden hacer frente al pago de los monitores.
Al respecto, Jurado subrayó que "los padres no podemos estar siempre aquí", por lo que incidió en que "el Ayuntamiento tiene que tomar sus propias medidas".
Quien también se acercó hasta el punto de encuentro fue el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de colegios concertados -FAPA-Córdoba-, Miguel Ángel Barneto, quien indicó que esta primera ruta "es una medida puntual". Con ella, continuó, "se van a evaluar las deficiencias que hay y comprobar si es viable para los niños".
Es más, en los próximos días los colegios La Inmaculada y Santa Victoria realizarán una encuesta entre las familias para conocer el número de niños que acuden a clase en coche, si los padres comparten el vehículo y, en caso contrario, si estarían dispuestos a utilizar el mismo automóvil con otras familias que realicen el mismo recorrido, entre otras cuestiones.
Con esta iniciativa, que formó parte de las actividades incluidas en la programación de la Semana Europea de la Movilidad, el Ayuntamiento puso a prueba las rutas escolares antes de que comiencen las obras en la calle Cruz Conde, previstas para el próximo mes de octubre. Las rutas para estos dos colegios no están cerradas y, según dejó claro el técnico del Área de Movilidad del Ayuntamiento José Carlos Dorado, antes "hay que concienciar a las familias de los caminos escolares", así como "potenciar el acceso al Centro de la ciudad andando". Recordó también que la de ayer fue la primera ruta escolar segura que se ha llevado a cabo en la zona Centro, ya que en los últimos tres años "se han desarrollado en los colegios Mediterráneo y Tirso de Molino -en el Marque Figueroa- y en la zona del Arroyo de San Andrés". Dorado apuntó también que "en las barriadas fuera del Centro, la mayoría de los alumnos van andando al colegio".
La jornada, que se desarrolló sólo a la hora de entrada de los alumnos en ambos centros escolares -transcurrió desde las 07:50 hasta las 08:55- concluyó sin incidencias.
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