El capitán declara que la muerte de los militares de Cerro Muriano fue "fruto de la casualidad"

El capitán investigado por la muerte de dos militares el pasado diciembre en la base de Cerro Muriano durante unas maniobras de las que era responsable ha manifestado en su declaración ante el juez que instruye la causa que el fallecimiento fue "fruto de la casualidad", según asegura la acusación particular personada en el caso.

El abogado Antonio Granados, que representa a la viuda del cabo Miguel Ángel Jiménez, ha manifestado a los periodistas en Sevilla, tras finalizar las declaraciones del capitán ante la justicia militar, que ha sido "sorprendente" que el capitán responsable de las maniobras a día de hoy "no sabe cuál es el detonante de lo que ha ocurrido". "Él lo ve con normalidad, de que parece ser que todo ha sido fruto, en una primera impresión, de la casualidad", ha asegurado el letrado, quien ha recalcado que durante toda la instrucción del caso "ha quedado claro" que ha habido "una falta de medidas de seguridad tremenda" y que las maniobras "no se deberían de haber llevado hasta ese extremo".

El letrado ha añadido que el capitán ha dado a entender que los soldados "eran los propios responsables de lo que estaba ocurriendo" cuando en realidad "son todas unas víctimas", ya que dos militares "caen en acto de servicio" y otros muchos "han sufrido hipotermia severa y estuvieron a punto de morir".

Además, ha incidido en que tanto el capitán como un teniente, también investigado en la causa, han asegurado que "habían supervisado todo, que lo habían comprobado y que estaba todo tal y como debería estar", algo que, a su juicio, "ha sorprendido mucho", ya que "si no hubiera fallado nada hoy no estaríamos aquí", ha dicho.

Granados ha explicado que el capitán ha contado "su versión con esa frialdad", ha declarado "uniformado" y "en todo momento ha guardado la entereza", mientras que "solamente ha respondido a las preguntas del juez, del fiscal, del abogado del Estado y de su propio letrado". El abogado ha señalado también que ambos mandos han explicado que ya se habían producido con anterioridad ejercicios "que no eran iguales" pero sí similares, en los que "en todo momento se hacía a pie" y el agua "no superaba la altura de la cintura"

Sin embargo, según el abogado, las maniobras consistieron en un cruce de un lago "de más de 100 metros lineales" y con una profundidad "de casi tres metros", a lo que se suma el peso de "la uniformidad, el casco, el armamento" y el "material nefasto que se estaba usando en ese momento con la falta de flotabilidad". Además, a todo eso se suma la "falta de alimentación toda la semana, que se llevaba toda la semana sin dormir y en situación extrema en la temperatura".

Finalmente, Granados ha informado de que esperarán a que acabe la fase de declaraciones y el final de la instrucción para tomar nuevas medidas, si bien ha incidido en que entienden que existe "posible responsabilidad penal" en los investigados.

Las declaraciones de la jornada

Este martes, el juez militar ha toma dodeclaración desde primera hora a tres testigos, un teniente y el capitán responsable directo de los ejercicios en los que fallecieron ahogados los dos militares, maniobras que consistían en el cruce de un lago y que se realizaron a temperaturas muy bajas.

Posteriormente, este miércoles, desde las 09:00, está prevista la declaración de cuatro altos mandos aforados - dos coroneles, un teniente coronel y un comandante-, que formaban parte de la cadena de mando de la Brigada Guzmán el Bueno X, con base en Cerro Muriano.

Se trata de los altos mandos que ejercían responsabilidades en la base cordobesa cuando se aprobó y se puso en marcha el Programa Básico de Instrucción sobre el que se basaron las maniobras mortales.

El jueves, sobre las 10:00, prestará testimonio el sargento investigado que era el responsable de la instalación de la cuerda que debía servir de guía para cruzar el lago con las adecuadas medidas de seguridad.

Con estas declaraciones se pondría fin, previsiblemente, a la fase de instrucción del caso a falta de que el juez dicte su auto de procesamiento en su caso contra los investigados que considere oportuno, además de los escritos pertinentes que aporten tanto la Fiscalía Militar como la acusación particular en nombre de los familiares de los soldados fallecidos.