Las carreteras de Córdoba viven un año 2021 trágico con el repunte de la movilidad

El aumento de la movilidad con el fin de las restricciones ha llevado aparejado un repunte de la siniestralidad vial que ha tenido su episodio más dramático este lunes, 21 de junio, con la muerte de cuatro vecinas de Madrid de entre 61 y 75 años en la autovía A-4 a su paso por Córdoba. Pero no es el único episodio. Este mismo domingo las carreteras de la provincia ya habían sufrido otro siniestro con víctima mortal. En ese caso, se trata de un motorista que falleció en una caída en la autovía A-45 en Lucena. La acompañante del conductor resultó herida con fractura de clavícula y fue trasladada al hospital de Cabra para su atención médica.

El año 2021 está siendo especialmente negro para las carreteras cordobesas en lo que a accidentes se refiere, aunque hasta ahora ninguno ha sido tan trágico como el de este lunes en la A-4. El pasado 22 de abril un hombre de 48 años murió y otras dos personas resultaron heridas en un accidente de tráfico registrado en la carretera A-431 a la salida de la barriada periférica de Villarrubia, pero ya en el término municipal de Almodóvar del Río.

Una colisión frontal hizo que el pasado 12 de abril una persona perdiera la vida y otra resultara herida en Alcaracejos al colisionar dos vehículos de forma frontal en la carretera N-502. Tanto la persona herida como la fallecida habían quedado atrapadas en el interior de los vehículos y ambas eran las únicas ocupantes de los mismos.

Unas semanas antes, el 21 de marzo, dos personas fallecieron y otras cuatro resultaron heridas en un accidente de tráfico registrado en la A-4 a la altura de La Carlota. Un vehículo que circulaba en sentido contrario colisionó con otros coches en el kilómetro 426, entre Aldea Quintana y La Carlota.

Días antes, el 13 de marzo, se registró un muerto y un herido en un choque entre un camión y un coche en el kilómetro 397 de la N-IV en el tramo de la barriada periférica de Alcolea.

Los accidentes de tráfico se cobraron un total de 13 vidas durante el pasado año en la provincia, lo que supone un descenso de casi el 50% con respecto a 2019, cuando se registraron 25 víctimas mortales en las vías interurbanas cordobesas. Hay que tener en cuenta las restricciones de movilidad que hubo durante buena parte de 2020 por la pandemia del coronavirus, lo que causó ese descenso de la siniestralidad.