Una carta tarda en llegar más a los barrios de la zona de Poniente que a Cataluña

'el Día' envía 30 misivas a otros tantos puntos de la geografía española con el objetivo de comprobar cuánto tarda cada epístola en alcanzar su destino final

Las instalaciones de La Torrecilla están activas las 24 horas del día.
Las instalaciones de La Torrecilla están activas las 24 horas del día.

Las cartas que envían los cordobeses prefieren las largas distancias que los itinerarios locales y se dan más prisas en atravesar Andalucía y alcanzar las playas de Cádiz que, por ejemplo, llegar a Pozoblanco o Montilla. Ésta es, a grandes rasgos, la conclusión que se extrae de una prueba realizada por el Día mediante el envío de 30 misivas a otros tantos destinos de Córdoba capital y su provincia, Andalucía y España. El resultado es llamativo: la carta que más tardó en llegar tenía como destino una vivienda del número 100 de la carretera de Trassierra -junto a la glorieta Amadora-. El reparto llegó dos días más tarde que a otros destinos como Cádiz o Santa María del Águila, un pequeño municipio de Almería. El sobre con destino a la carretera de Trassierra también fue más lento que otros recibidos en Madrid e, incluso, en Tarragona.

Todos los envíos se realizaron el mismo día -el 28 de enero- y desde un único buzón, ubicado en la avenida del Gran Capitán. El personal de Correos hizo la recogida aquella misma tarde y, a la mañana siguiente, las cartas fueron recibidas en municipios tan dispares como Belalcázar, Montalbán, Fernán Núñez, Los Blázquez, Villa del Río y Baena. En Córdoba capital, el envío fue mucho menos generoso, pues llegaron a su destino sólo siete de las 15 cartas enviadas a los barrios. En concreto, se recibieron en Ciudad Jardín, Las Palmeras, Fidiana, Santa Rosa, San Francisco, la avenida de Rabanales y Alcolea. Sorprendentemente, ese mismo día también llegaron los sobres a Cádiz y a Santa María del Águila, una aldea del término municipal de El Ejido, en Almería.

El Gobierno establece que, como mínimo, el 93 por ciento de los envíos normales deben estar en su lugar de destino de cualquier punto del territorio nacional en tres días laborables, una proporción que corrobora la prueba realizada por este periódico. Aunque no faltaron las sorpresas. De hecho, las últimas cartas que alcanzaron su buzón fueron las enviadas a Barcelona y a la carretera de Trassierra. Tardaron tres días laborables. Dos días hubo que esperar a que fueran recibidas las cartas de Priego de Córdoba, Pozoblanco, Montilla, el Sector Sur, Cerro Muriano o Santa Cruz. A otros destinos más lejanos -como Málaga, Madrid y Tarragona- también fueron repartidas en dos días. Una carta enviada a la calle San Álvaro, en pleno centro, nunca llegó.

Pero, ¿a qué se debe este aparente desajuste? ¿Por qué unas cartas tardan más en llegar a unos pueblos que a otros? ¿Por qué llega antes una misiva a Los Blázquez que a Montilla, cuando el segundo municipio está más próximo a la capital? Y, sobre todo, ¿cómo puede un envío alcanzar antes Tarragona que la carretera de Trassierra? La respuesta está en la propia estructura organizativa del servicio de la empresa de reparto: "Todo el correo ordinario que nace en Córdoba se lleva hasta el centro de tratamiento automatizado de Sevilla", explicó el jefe del tratamiento provincial de Córdoba, Francisco Tomás Romero Vacas.

Es decir, aunque una carta se eche en el buzón de la oficina central de Correos -en la calle Cruz Conde- y su destino sea San Pablo, el sobre es recogido y trasladado a Sevilla, donde una máquina lo procesa de manera automática. El músculo de todo este proceso se encuentra en el polígono industrial de La Torrecilla, donde Correos posee el centro de tratamiento provincial. Aquí hacen escala todas la cartas enviadas desde Córdoba, pasan por un escáner de seguridad y siguen su camino hasta Sevilla. Tras ser clasificadas en la capital andaluza, vuelven a La Torrecilla antes de ser distribuidas por la provincia.

Para que se cumplan los plazos previstos, el personal de Correos trabaja como una máquina bien engrasada durante las 24 horas. Dos veces el día, los operarios revisan los 101 buzones distribuidos por todo el término municipal y también dos veces al día -a las 15.30 y a las 17.10- las epístolas se remiten a Sevilla, explicó Romero Vacas. En torno a las 06.00 del día siguiente, las cartas están de vuelta en La Torrecilla, milimétricamente mataselladas y clasificadas. Una hora y media más tarde, las bandejas salen hacia los cinco centros de reparto de Córdoba -San Pablo, La Arruzafilla, el Sector Sur, la avenida de Libia y los Omeyas- o hacia las nueve rutas de la provincia. Si nada falla, es posible que a las 09.00 la correspondencia ya se encuentre en el buzón correspondiente.

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