CCOO y UGT exigen medidas reales y urgentes contra la siniestralidad en Córdoba
Mercado laboral
Los sindicatos destacan la importancia de la evaluación de los riesgos psicosociales ante el aumento de accidente por causas no traumáticas
Muere un hombre mientras trabajaba en una finca de Montilla
UGT y CCOO lamentan la muerte del decimotercer trabajador por accidente laboral de este año en Córdoba
Los responsables de Salud Laboral de CCOO y UGT de Córdoba, Aurelio Martín y Jaime Sarmiento, respectivamente, han vuelto a lamentar este jueves la muerte de otro trabajador en la provincia, la de un trabajador autónomo que sufrió un ataque al corazón al inicio de su jornada en la vendimia de Montilla. Es la decimotercera muerte que se produce en la provincia en lo que llevamos de año, lo que tristemente convierte a Córdoba en la provincia andaluza con más fallecidos y la que mayor índice de siniestralidad registra (accidentes por 100.000 personas trabajadoras).
Las muertes debido a causas no traumáticas (accidentes cardiovasculares, fundamentalmente), son crecientes. De hecho, de las 13 muertes registradas hasta el momento en la provincia, ocho se deben a causas no traumáticas. En el caso del último trabajador fallecido, aunque fue un infarto la causa de la muerte, los responsables sindicales están convencidos de que el calor y el tipo de trabajo intervinieron en el fatal desenlace.
De hecho, como indican los datos del Instituto Carlos III de Salud sobre mortandad, en 2022 España fue el tercer país europeo tras Italia y Grecia con más muertes vinculadas al calor. Según el informe MoMo, del 1 de junio al 13 de julio, en España se han registrado 381 muertas por exceso de temperatura -no todos son por golpes de calor-.
El secretario de Salud Laboral de CCOO de Córdoba, Aurelio Martín, ha afirmado que “este tipo de accidentes se han disparado desde la recuperación de la actividad productiva tras la crisis originada por la pandemia del Covid-19. El aumento de las cargas de trabajo, la disminución en los tiempos de producción y la pérdida de poder adquisitivo, entre otras cuestiones, han generado un riesgo que, hasta la fecha, la mayoría de las empresas no tienen evaluado: los riesgos psicosociales”.
En este sentido, el secretario de Salud Laboral de UGT de Córdoba, Jaime Sarmiento, ha apuntado que “lo que venimos reivindicando, y eso sí necesita un cambio legislativo, es que se hagan las evaluaciones de los riesgos psicosociales paralelamente a la evaluación de riesgos porque con independencia de las patologías que pueda tener cualquier trabajador o trabajadora, también las condiciones del puesto de trabajo pueden provocar o facilitar que haya un infarto o ictus y sería una manera de poder disminuir este tipo de accidentes”.
Aurelio Martín ha remarcado que los riesgos psicosociales afectan, especialmente, a las personas trabajadoras autónomas. “Las personas autónomas, para competir en el mercado, necesitan abaratar costes y eso, en muchas ocasiones, va ligado a recortes en prevención y al aumento exagerado de la carga de trabajo”, ha señalado el responsable de CCOO, quien ha advertido también de la infracomunicación de accidentes laborales. “El trabajador autónomo no puede dejar de trabajar porque a menudo no puede delegar o no puede encontrar alguien que le sustituya, lo que hace que muchos, a pesar de estar heridos o enfermos, sigan trabajando”, comentó.
El secretario de UGT ha recordado que “hacía años que veníamos reivindicando que los autónomos entraran en el registro de accidentes laborales”, pero ante las particularidades de su situación laboral, y “aunque estén presionados y tengan mucho ritmo de trabajo, que hagan un cierto sacrificio por sus familias y miren por su salud e inviertan un poquito más en prevención”.
Si bien de los 4.900 accidentes con baja laboral registrados hasta junio solo 421 los sufrieron trabajadores y trabajadoras autónomos, es decir, el 8,40%, el porcentaje sube al 14,29% en el caso de los accidentes graves (7 de los 49 registrados) y al 23,08% en el caso de los mortales (3 de los 13 ocurridos hasta la fecha). Según estos datos, cada día se producen en Córdoba 27 accidentes laborales con baja, y esos son demasiados.
“Hace 16 días ofrecíamos otra rueda de prensa con motivo del décimo accidente mortal, era el mismo día que se firmaba el Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral en Andalucía, un plan que en agosto solo contaba con tres acciones: comenzar la elaboración de un mapa de siniestralidad, iniciar el programa de incentivos a empresas en materia de PRL y desarrollar una campaña en prevención del estrés térmico por calor -que para este mes cuenta con 300 euros de presupuesto-, algo poco ambicioso cuando la siniestralidad laboral no se va de vacaciones en verano”, ha criticado el secretario de CCOO.
El responsable de UGT ha insistido en que “tenemos el compromiso de la Junta de Andalucía y de CECO, pero vamos con mucho retraso, la campaña de Unidos en Prevención para que las empresas tengan fácil acceso a la compra y formación de desfibriladores. Las grandes y medianas empresas tendrán un sello de calidad y estará registrada la zona donde tengan el desfibrilador y cómo usarlo, y las pequeñas empresas de manera mancomunada”.
Por otra parte, los responsables sindicales han hablado de la falta de formación, especialmente en las micro y medianas empresas, y la ausencia de cultura preventiva. Tanto Sarmiento como Martín han coincidido en puntualizar que la responsabilidad de la seguridad y salud de las personas trabajadoras es de la empresa y han puesto el acento en la importancia de que las personas trabajadoras pierdan el miedo a exigir las medidas preventivas necesarias que salvaguarden su seguridad y salud, así como la formación continua para realizar sus tareas con seguridad. Una formación que suele ser genérica y no aborda las peculiaridades de cada puesto, como debería ser.
En este ámbito, el secretario de Salud Laboral de CCOO ha afirmado que “la prevención ha de contemplar las imprudencias no temerarias que puedan llevar a cabo las personas trabajadoras y para eso es fundamental que las investigaciones de los accidentes se hagan con ánimo de buscar y analizar las causas para evitar que se repitan y de mejorar la prevención y no de exculpar a la empresa y culpar al trabajador o trabajadora”.
Por último, el secretario de Salud Laboral de UGT ha hecho hincapié en que “la Inspección de Trabajo se limita a investigar los accidentes con un fin sancionador y a los autónomos no los investiga, porque no va a sancionar al fallecido. Pero no estamos pidiendo que investiguen solo por cuestión de sanciones, que también, sino que investiguen desde un punto de vista científico para saber las causas para después aplicarlo en otros casos y evitar o reducir los accidentes”.
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