El Cielo de Córdoba vuelve a recibir a la Virgen de Acá

Religión

Cientos de cordobeses acompañan a la imagen yacente de Alcázar Viejo en su desfile procesional hacia la Catedral para conmemorar el día de la Asunción de la Virgen

La talla mariana, de autor desconocido, fue donada por los duques de Benamejí y su origen se remonta al siglo XVII

La procesión de la Virgen de Acá, en imágenes

La procesión de la Virgen de Acá pasa junto al Alcázar de los Reyes Cristianos.
La procesión de la Virgen de Acá pasa junto al Alcázar de los Reyes Cristianos. / Juan Ayala

Córdoba/Cuentan en su barrio, el de Alcázar Viejo, que se cumplen 16 años de aquel día en el que la Virgen de Acá –con motivo del 50 aniversario de la reactivación de su hermandad, la del Tránsito, la imagen mariana yacente– realizó un entonces recorrido histórico y ahora, una década, un lustro y un año después, ya clásico, que suponía hacer estación por la Catedral. Aquel 15 de agosto de 2008, la Virgen yaciente cruzaba el Arco de Caballerizas para retomar un itinerario que llevada dos décadas sin hacer.

Cuentan en su barrio, el del Alcázar Viejo, que la devoción a esta imagen letífica viene desde 1864, año en el que recorrió las calles por primera vez una Virgen de Acá que no falta a su cita anual desde 1936. Acompañada por la Banda de Música Tubamirum, de Cañete de las Torres, agrupación que lleva ya 20 años poniéndole banda sonora a la procesión, tocaba este 15 de agosto pasar de nuevo por la Catedral, en esta ocasión, con un exorno floral principal de nardos de Cabra. Al frente de la cuadrilla de capataces, José Alberto Roldán y su equipo de auxiliares, entre los que destaca el capataz del Señor de los Reyes, Rafael Salado. 

El recorrido marcado a partir de las 20:00: Salida de la iglesia de Nuestra Señora de la Paz, plaza San Basilio, Enmedio, Caballerizas Reales, Amador de los Rios, Corregidor Luis de la Cerda, Magistral González Francés, Puerta de Santa Catalina, interior de la Santa Iglesia Catedral, Puerta de Santa Catalina, Magistral González Francés, Corregidor Luis de la Cerda, Amador de los Ríos, Caballerizas Reales, San Basilio, plaza de San Basilio y llegada a la parroquia de Nuestra Señora de la Paz.

Todo ello después de que en la iglesia se celebrara a partir de las 12:30 un acto litúrgico en honor a la Virgen de Acá cocelebrado por Jesús Poyato Varo,consiliario de la Hermandad del Tránsito y párroco de Nuestra Señora de la Paz; y Juan José Romero Coleto, párroco de Nuestra Señora de Belén. 

Gente contempla el paso de la procesión de la Virgen de Acá.
Gente contempla el paso de la procesión de la Virgen de Acá. / Juan Ayala

“Imagen de patente suavidad y delicadeza expresiva, de contenido recogimiento y honda emotividad, de marcada frontalidad al encontrarse dispuesta sobre una cama, presenta un precioso rostro ovalado de gran realismo que emana una extraordinaria delicadeza, con los ojos casi cerrados con pestañas postizas que dulcifican su mirada, nariz recta y cejas de elegante trazado, ligeramente arqueadas. La boca, de labios entreabiertos que muestran dientes tallados, y el hoyito de la barbilla que acentúa el carácter grácil de la figura. Pies y manos de preciosa factura, ataviada con corona, sin imperiales ni ráfaga, sobre mantilla de tul bordado en oro y terno color marfil bordado igualmente en oro fino”, apunta en la Hermandad del Tránsito sobre su titular.

Una imagen titular que recibió el sobrenombre de Virgen de Acá por parte de los vecinos de Alcázar Viejo para diferenciarla de la otra imagen de la Virgen del Tránsito que existía en la iglesia de San Agustín, imagen que también tenía hermandad, aunque no procesionaba regularmente como sí lo hacía la de la parroquia de Nuestra Señora de la Paz.

La imagen, una talla en madera de autor desconocido, donada por los duques de Benamejí y cuyo origen se remonta al siglo XVII, vuelve un año más a acercarse al Guadalquivir, previo paso por las Caballerizas y el Alcázar de los Reyes Cristianos.Cuentan en su barrio, el del Alcázar Viejo, que una de las escenas de la procesión que los teléfonos móviles deben captar es el paso por el Patio de los Naranjos o cualquiera de las estampas en las que aparezca con la Mezquita-Catedral de fondo. Cuentan en su barrio, el del Alcázar Viejo, que hay que acompañar la tarde comiendo higos chumbos. Algún que otro puesto ambulante de esos que parece que están en peligro de extinción espera la llegada de aquellos que quieren ser fieles a esta tradición y degustar esa fruta propia de la tarde-noche de cada 15 de agosto cordobés.

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