Cinco ciudades consiguen destacar en la pugna por la Capitalidad Cultural

Córdoba/La Fundación Córdoba Ciudad Cultural, creada con el objetivo de aglutinar los esfuerzos institucionales para el desarrollo del proyecto Córdoba 2016, celebrará la próxima semana su segunda reunión desde que fue constituida, en junio de 2006. La elección del gerente del organismo será el tema central de una convocatoria cuya dilación a lo largo de los meses refleja el estado de atascamiento que sufre la candidatura. A falta de realidades más concretas y ambiciosas, Córdoba exhibe su historia, su riqueza patrimonial y sus más de 90.000 adhesiones como valores para conseguir la Capitalidad. Al menos cuatro rivales han conseguido reducir considerablemente (cuando no anular) con trabajo e iniciativas la inicial ventaja con que contaba la propuesta cordobesa.

A falta de poco más de dos años para el comienzo del proceso de elección, que culminará en 2012, 12 ciudades aspiran al título de Capital Cultural de Europa en 2016. Córdoba, que formuló sus intenciones en 2001, ha asistido con el paso de los años a un progresivo incremento de la relación de candidatas, desde las iniciales Málaga (que rompió el inicial consenso andaluz sobre las opciones cordobesas) y Cáceres hasta las más recientes Burgos y Cuenca, con el posible añadido de Murcia. Algunas ciudades como Bilbao han hecho amago pero al final han optado por no entrar en la pugna. Aunque no es previsible que surjan muchas más aspirantes, si se mantienen las actuales España llegará a 2010, año de presentación oficial de las candidaturas, con un amplio listado de ciudades postuladas que atiende a la diversidad cultural del país. La relación de candidatas actuales admite una división en tres estamentos en función de la decisión y las energías con que afrontan el reto y los pasos efectivos que ya han dado en busca de la victoria. El primer grupo está formado por las ciudades que manifiestan una apuesta clara por la Capitalidad y lo han reflejado con actividades e iniciativas: Córdoba, Málaga, Cáceres, Segovia y Tarragona. El segundo incluye a aquellas con perfil de Ciudad Europea de la Cultura y en las que se observa una voluntad de desarrollar el proyecto pero que han entrado más tarde en la pugna y sufren un apreciable retraso respecto a las anteriormente citadas: Burgos, Cuenca y Alcalá de Henares. El último listado engloba a ciudades que han expresado su intención de optar al título pero hasta el momento no han dado pasos importantes más allá de la declaración inicial de intenciones: Valencia, Zaragoza, Santa Cruz de Tenerife y Pamplona. Inmersa desde hace 18 meses en la fase de puesta en marcha de la fundación, Córdoba observa los avances, en algunos casos muy significativos, de sus rivales.

Si se atiende a las voces que consideran que la Capitalidad de 2016 debería recaer en una ciudad del Sur (las españolas que ya han gozado de esta distinción desde su creación en 1985 a propuesta de la ministra griega Melina Mercouri son Madrid, Salamanca y Santiago de Compostela), Córdoba encuentra en Málaga y Cáceres a sus más firmes competidoras. Málaga tuvo unos inicios renqueantes pero mantiene una voluntad firme de consolidar la candidatura. En las próximas semanas será constituido el comité de expertos que se encargará de la elaboración del proyecto con el que la ciudad optará a ser Capital Europea de la Cultura. En cuanto a la fundación que lo gestionará, el Ayuntamiento ha aplazado su puesta en marcha hasta que se elabore el proyecto y se presente en 2010, un año que para la capital de la Costa del Sol será crucial en materia cultural con la inauguración del Museo Carmen Thyssen-Bornemisza. El escenario cultural de la ciudad ha cambiado de manera significativa en los últimos cuatro años con la incorporación de nuevos espacios como el Museo Picasso y el Centro de Arte Contemporáneo, que la han situado en la primera línea del panorama expositivo nacional e internacional. A estas propuestas deben incorporarse en los próximos años equipamientos como el auditorio del puerto, el Museo de Málaga, el Parque de los Cuentos y la Residencia de Nuevos Creadores, además de la ampliación del Centro de Arte Contemporáneo, firmada por Rafael Moneo. Málaga trata de afirmar un modelo de ciudad cultural en el que representan un relevante papel iniciativas como la muestra Málaga en Flamenco o el festival de cine español.

Cada ciudad establece sus prioridades y los cauces que considera adecuados en cada momento para el buen desarrollo de la candidatura, si bien en el fondo casi todas recurren a las mismas herramientas. El comité de expertos que está a punto de constituirse en Málaga coincide en sus funciones con el consejo asesor de la candidatura de Tarragona, creado el pasado año y del que forman parte más de 60 personas. Por su parte, Cáceres ha anunciado la creación de una mesa de expertos (integrada por periodistas, arquitectos, ingenieros, profesores...) que se encargarán de analizar la candidatura a modo de evaluación continuada y realizar planteamientos. Cáceres es una de las ciudades que más en serio se han tomado el proyecto. El consorcio que gestiona la candidatura (constituido el pasado año y del que forman parte el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta de Extremadura, la Universidad de Extremadura, la Fundación Academia Europea de Yuste, Caja de Extremadura y la Cámara de Comercio de Cáceres)_apuesta por la implicación ciudadana y ha pedido a los cacereños que aporten ideas. El presidente del consorcio, Felipe Vela, recibe dos días por semana a colectivos y personas que quieran aportar algo. Puertas abiertas hacia el 2016 es el nombre de la iniciativa, puesta en marcha este mes y que pretende reactivar el proyecto mediante la participación ciudadana. Una mesa técnica analizará las propuestas de los ciudadanos. La intención del consorcio es evaluar una media de 100 proyectos en los dos meses de duración de este programa.

Asimismo, el equipo humano de Cáceres 2016 está en plena renovación. El grupo de trabajo de la oficina encargada del proyecto (de cuya gerencia se hizo cargo en un primer momento la empresa Urban Strategy) está a punto de incorporar cuatro personas:_un jefe de administración, un técnico en contabilidad pública, un experto en relaciones institucionales y un experto en gestión cultural. La candidatura cacereña cuenta con el apoyo de la Junta de Extremadura (que se ha comprometido a realizar inversiones importantes en la ciudad para mejorar sus opciones) y comienza a dar pasos para buscar alianzas internacionales.

La proyección internacional es uno de los ámbitos que más preocupan a los responsables de la candidatura de Tarragona, que llevan varios meses realizando actividades en este sentido. A finales de septiembre, el proyecto fue presentado en Sibiu (Rumanía), Capital Cultura en 2007 junto a Luxemburgo, y en octubre tuvo presencia en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt y fue presentada en Atenas, en el marco de un simposio de especialistas en gestión cultural. Los responsables de la candidatura han mantenido contactos con 47 países miembros del Consejo de Europa para la celebración de semanas culturales en Tarragona dedicadas a cada uno de ellos.

Uno de los aspectos más singulares del proyecto tarraconense es que hasta 50 municipios catalanes han manifestado su interés en colaborar en él con la aspiración de que la planificación de actividades de 2016 recaiga también en ellos si la ciudad consigue su objetivo. Todos los grupos parlamentarios catalanes apoyaron el pasado mes de febrero una propuesta de resolución que insta al Gobierno de la Generalitat a apoyar la candidatura.

Málaga se abona a los grandes proyectos y Cáceres y Tarragona exhiben el apoyo autonómico y un modelo de candidatura dinámica, participativa y proyectada hacia el exterior como bazas para llegar con éxito a 2016. Y Segovia se ha sumado al tren de las favoritas en los últimos meses con una planificación y unas estrategias que la convierten en una aspirante seria a la Capitalidad. La Comisión Especial Segovia 2016, creada el pasado año, ha establecido un plan de reuniones periódicas con objeto de analizar el desarrollo de la candidatura, que se verá impulsada en 2008 con un plan director que contempla entre sus iniciativas el reforzamiento de la participación ciudadana y su proyección nacional e internacional.

Burgos, Cuenca (con el apoyo de la Junta de Castilla-La Mancha) y Alcalá de Henares parecen dispuestas a configurar una candidatura sólida, si bien hasta el momento marchan en un segundo vagón respecto a las cinco anteriores.