En el club de las elegidas

Córdoba es una de las ciudades del mundo con más distinciones de la Unesco

En el club de las elegidas
En el club de las elegidas
Anabel Calero

02 de julio 2018 - 02:32

Cuatro distinciones Patrimonio de la Humanidad. Se dice pronto, pero Córdoba entra así en un selecto club al alcance de muy pocos. Es una de las ciudades con más reconocimientos, pues sólo hay que tener en cuenta que Roma cuenta con tres nombramientos, aunque en su casco histórico y bajo esa distinción se encuentran amparados otros tantos monumentos. Beijing, en China, supera a la capital cordobesa con seis nombramientos.

La cuestión es que, al menos en España, no hay ninguna ciudad a la altura de Córdoba en lo que a distinciones de la Unesco se refiere. Estábamos empatados con Granada -que contaba con la Alhambra, el Generalife y el Albaicín- pero ahora superamos la barrera de las tres declaraciones: la Mezquita-Catedral, el casco histórico, los Patios -como inmaterial- y, ahora, Medina Azahara.

Dejando a un lado las cifras, lo cierto es que el marchamo de calidad que aporta estos nombramientos no se puede cuantificar. En Andalucía hay 13 declaraciones. Nueve de Patrimonio Mundial (Mezquita de Córdoba en 1984, la Alhambra y Generalife de Granada, 1984 , la Catedral, Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla, 1987 el Parque Nacional de Doñana, 1994 , el Albaicín de Granada -ampliación de la Alhambra-, 1994, el Centro Histórico de Córdoba -ampliación de la Mezquita- en 1994, el arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, en 1998, los Conjuntos Monumentales Renacentistas de Úbeda y Baeza, en 2003; el Sitio de los Dólmenes de Antequera, 2016) y ahora el yacimiento arqueológico de Medina Azahara. A esto hay que sumar tres más de Patrimonio Cultural Inmaterial (el Flamenco en 2010, la Revitalización del saber tradicional de la cal artesanal en Morón de la Frontera, en 2011 y la Fiesta de los Patios de Córdoba en 2012.

Castilla y León es otra de las comunidades con un mayor número de declaraciones, un total de 11, entre las que se incluye la Plaza Mayor de Salamanca, las murallas de Ávila o el acueducto de Segovia.

En todo el mundo hay más de mil monumentos incluidos en este exclusivo listado que empezó a realizarse en 1977. Italia es el país que más aporta, con más de 50, seguido de China y de España, en tercera posición, que roza también el medio centenar. Roma es una de las ciudades con mayores distinciones, junto con las plazas de Venecia, Florencia y Nápoles, entre otras ciudades. También cuenta con distinciones naturales como la cadena montañosa de Las Dolomitas. En China destaca la Gran Muralla o el mausoleo de los guerreros de terracota. Francia continúa en este listado, en el que París tiene una mención especial, pero también se incluye a los castillos del Loira entre los reconocidos por la Unesco como Patrimonio.

Córdoba forma parte también del selecto club de las ciudades patrimonio, integrado por 15 capitales. No es lo mismo tener algún monumento con esta distinción -como le pasa a Sevilla con el Alcázar-, que el reconocimiento a toda la ciudad, que es el caso de Córdoba, con su casco histórico, la Mezquita y Medina Azahara. En este grupo se ubican 15 ciudades de España: Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda.

Estos enclaves tienen unas responsabilidades añadidas, como el mantenimiento de los cascos históricos, la protección medioambiental que en muchos casos ha sido degradada por desafortunadas intervenciones modernas, la restauración y rentabilización de gran cantidad de patrimonio edificado de carácter monumental y todos aquellos problemas que produce el hecho de enfrentar una configuración del pasado con la vida actual.

¿Y qué ha supuesto para Córdoba estos nombramientos? Además de consolidarla como destino y de dar una proyección a la Mezquita que hace que aparezca siempre en todos los rankings mundiales de los monumentos más admirados, en el caso del casco histórico supuso un salto de calidad evidente, pues se pasó de ser una zona marginal a una de las zonas más visitadas por los turistas.

Y, en los Patios, más de lo mismo. El incremento de turistas ha sido significativo desde aquel diciembre de 2012 y se ha conseguido una admiración por esta tradición.

Ser la ciudad con mayor distinciones del mundo tiene sus ventajas pero también una responsabilidad que hay que asumir para no perder esa posición privilegiada. Córdoba es única en el mundo y así lo considera la Unesco, sólo hay que aprovechar esta nueva oportunidad para Medina Azahara.

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