Cobre, plomo o estaño: Córdoba busca su renacer en la minería

En la mitad norte de la provincia de Córdoba, de un extremo a otro, una franja de riqueza oculta aguarda a ser descubierta. En ella hay indicios de minerales considerados críticos por la Unión Europea y otros que no lo son pero podrían entrar pronto en ese listado de materias primas clave, que podrían dar paso a explotaciones mineras en la próxima década para ayudar a cumplir el objetivo de que en 2030 los países de la UE obtengan de sus yacimientos entre el 10 y el 15% de su consumo anual. La carrera minera está abierta y en ese contexto dos multinacionales, Pan Global Resources y Elementos, llevan años trabajando para determinar si sería factible iniciar explotaciones mineras en Fuente Obejuna y Villanueva/Cardeña, a ambos extremos de esa amplia franja minera cordobesa.

Plomo, cobre, estaño o zinc son algunos de los minerales de los que se espera encontrar concentraciones suficientes en esa zona para poder iniciar las explotaciones. La investigación ha abierto una nueva etapa con el concurso de derechos mineros que acaba de resolver la Junta de Andalucía. La administración autonómica sacó a concurso 65 derechos mineros caducados en terrenos de 18 términos municipales de la provincia, en los que incluían recursos minerales metálicos, minerales industriales, piedra natural y rocas ornamentales. Tras recibir solicitudes de cuatro empresas para 18 de ellos, resolvió otorgar la prioridad sobre los derechos solicitados a Pan Global y Elementos, no admitiendo las otras peticiones. Una vez resuelto el procedimiento, estas empresas pueden tramitar los permisos de investigación que les permitirán trabajar sobre el terreno que les interesa.

En el caso de la australiana Elementos y su filial Minas de Estaño de España, los permisos concedidos dan continuidad al proyecto Oropesa, en el que hace más de una década se estudia la posibilidad de abrir una mina de estaño en Fuente Obejuna. Antonio Ortega, jefe del proyecto Oropesa y director facultativo de los permisos de investigación, explica que dos de ellos son adyacentes al actual proyecto y el otro, San José, queda un poco más al Sur. Estos "van a permitir seguir investigando y profundizando en yacimientos no solo de estaño, sino también de fluorita, zinc, cobre". De hecho, en las solicitudes presentadas ante la Junta se han incluido casi una veintena de posibles sustancias a investigar para abarcar todas las posibilidades. Y varias de ellas están incluidas dentro de esos minerales críticos para la UE, por el riesgo de desabastecimiento o por su importancia en el proceso de descarbonización.

Minera Águilas, filial de Pan Global para su proyecto cordobés, solicitó la concesión de tres permisos de investigación que completan los que ya tenían. Su proyecto Águilas cuenta con nueve permisos de investigación (ocho ya concedidos), que ocupan una superficie de 16.300 hectáreas en Los Pedroches, una zona en la que ha habido explotaciones mineras a lo largo de la historia. En ellas se busca plomo, zinc y cobre, fundamentalmente, aunque también se analiza la viabilidad de las reservas de plata. El trabajo comenzó en el año 2016, pero todavía tiene que continuar durante varios años más hasta que la compañía canadiense pueda decidir si es rentable retomar la explotación minera en la zona.

Álvaro Merino, vicepresidente de Exploración de Pan Global Resources, recuerda que "llevamos trabajando en Villanueva mucho tiempo, hemos hecho 38 sondeos". Con los nuevos permisos en tramitación (el concurso de la Junta solo les daba la preferencia, no la autorización en sí) se vuelve a iniciar el proceso investigador: toma de muestras de suelos, reconocimiento del área, campañas geofísicas, sondeos de extracción. En total tres años de investigación. "Pasados esos tres años, valoraremos", detalla el director general de Pan Global, Juan García Valledor. "Estamos en el inicio de la cadena de valor de la minería". Y ya llevan invertidos 21 millones de euros entre sus proyectos de Córdoba, Huelva y León, sin retorno alguno por ahora para los inversores. En el presupuesto de las investigaciones mineras se incluyen también las actuaciones de responsabilidad social en la zona y la rehabilitación de los espacios afectados por la actividad.

Al otro lado de la provincia, Minas de Estaño es otro ejemplo de lo extenso de la investigación minera. Tras más de una década trabajando en Fuente Obejuna en la que sería la gran mina de estaño de Europa, la empresa suma otros tres permisos que esperan tener tramitados a principios de año para después realizar su campaña de investigación durante dos años y medio, posiblemente con prórroga. "Una vez finalizada investigación si los indicios dan buen resultado veremos si hay posibilidad de continuar", explica Antonio Ortega. "Estamos hablando de horizonte temporal de 10 a 15 años como mínimo. Hay excepciones como Huelva que han tardado dos o tres años desde el permiso de investigación a la puesta en marcha", pero por el amplio conocimiento del terreno y otras circunstancias.

Los derechos mineros que se han quedado sin adjudicar en este concurso pasan a quedar libres y pueden ser solicitados por las empresas interesadas, que tendrán que cumplir una serie de requisitos. Como destaca el delegado territorial de Industria, Energía y Minas en Córdoba, Agustín López, "entendemos que hay una posibilidad importante para la economía de la provincia, puede haber una veta de desarrollo económico. Hay minerales críticos y otros no críticos pero con muchas aplicaciones: el cobre es básico para la electrificación, el desarrollo de la industria del motor, las renovables. El plomo en baterías, proyectiles, revestimientos de cable, láminas".

"Desde el comienzo de la legislatura ha habido una apuesta por revitalizar el sector minero y hacerlo vector de desarrollo económico. Se aprobó una estrategia de minería sostenible, una comisión interdepartamental para agilizar proyectos", remarca. Y se tramitó un complejo proceso de caducidad de derechos mineros en toda la comunidad autónoma para ponerlos a disposición de las compañías del sector.

En la actualidad, en la provincia hay diez permisos de investigación vigentes y 64 solicitados, un buen ejemplo del interés que suscita la actividad minera. Y existen 65 concesiones (explotaciones, se incluyen las canteras) vigentes, siete pendientes de caducar y diez solicitadas. Unas cifras que se espera que crezcan y enriquezcan en ese nuevo renacer minero de Córdoba.