El reto de las cofradías de Córdoba ante la nueva normalidad del covid: "La Semana Santa se puede y debe reinventar"
Religión
El especialista en Medicina Preventiva José Luis Barranco y el capataz David Arce participan en un coloquio sobre los cambios que se deben llevar a cabo en las procesiones
Caminando hacia la normalidad es el título del encuentro organizado por la Tertulia Cofrade El Jarrillo y en la que han intervenido el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Reina Sofía y asesor de la Consejería de Salud, José Luis Barranco, y el capataz de hermandades como La Sentencia y El Descendimiento, David Arce, para debatir sobre la actual situación sanitaria enfocada al mundo de las cofradías.
La vuelta de las salidas procesionales, la futura Semana Santa 2022, la existencia de un protocolo común para abordar esta Semana de Pasión o los proyectos de ámbito social que han realizado las hermandades durante la crisis sanitaria han sido algunos de los temas centrales de este encuentro.
El capataz David Arce ya ha podido experimentar lo que se siente al volver a llevar a una hermandad a la calle tras este parón de más de un año ya que ha dirigido el paso de la Divina Pastora de Capuchinos en su procesión del pasado 18 de septiembre.
En esta vuelta a la normalidad cofrade llena de expectación y fervor no había margen para el error, por ello además de las pruebas covid y un seguimiento a los costaleros, estos también portaban la mascarilla en el interior del paso.
Como experiencia personal, David Arce ha narrado que ver a tanta gente en la calle le impactó, especialmente a grupos de personas más mayores. "Por un lado me chocó y por otro era lo que me empujaba a seguir", ha incidido.
El rosario de la Virgen de la Estrella y las salidas de la Hermandad del Socorro y la Virgen del Rayo han sido otras de las primeras citas del callejero cordobés donde se ha podido poner a prueba la efectividad de los protocolos y medidas establecidas.
Estas citas han llegado tras más de 18 meses de parón, por lo que ambos ponentes han aludido a una presión social, al igual que ha ocurrido en otros ámbitos.
Tras estas salidas, José Luis Barranco ha explicado que se debe tener en cuenta que los conceptos "coronavirus, devoción y aglomeraciones" unido al deseo que tiene la población de retomar las costumbres y a la posible relajación de las medidas de prevención "pueden ser malos compañeros de viaje".
Por ello, la pregunta es clara: ¿Estamos preparados para una Semana Santa tal y como la conocemos? Para el profesional sanitario, la respuesta es afirmativa, pero ha argumentado que se debe tener en cuenta que tanto las hermandades como los fieles deben asumir su rol e implementar las medidas pertinentes para evitar contagios tanto dentro como fuera del cortejo.
"La Semana Santa se puede y debe reinventar" a los nuevos tiempos, al igual que el resto de actividades del día a día. Así, Barranco ha afirmado que "si nosotros, fieles, turistas, familiares y demás, no asumimos nuestro papel como espectadores o como miembros de un cortejo, quizás lo más sensato sea cambiar el modelo de Semana Santa hasta que la situación epidemiológica lo permita, pero todos debemos luchar porque se realice, cumpliendo todas las recomendaciones".
"Debemos mirar al futuro, pero siempre teniendo en cuenta todo lo vivido hasta ahora y aprovechar las cambios positivos que nos traerá la Semana Santa y dejar de lado lo mejorable del modelo tradicional", ha manifestado.
Esta "reinvención" está sujeta a los cambios y restricciones sanitarias de cada momento. Hoy en día, algunas características que conforman esta fiesta serían inviables, como la bajada a la carrera oficial o el recorrido por calles estrechas, entre otras.
Por ello, se ha debatido la posibilidad de seguir otro modelo como el que se ha producido hasta ahora en estas últimas salidas; recorridos breves por zonas cercanas a los templos de cada cofradía.
"Pero el debate de si se puede hacer o no la Semana Santa, con formato tradicional o adaptada a la nueva situación, debe salir de un debate sosegado entre las autoridades sanitarias, en función de la situación epidemiológica, el Ayuntamiento y de la Agrupación de Cofradías", ha comentado Barranco.
Lo que todos los participantes de este coloquio tienen claro, es la necesidad de un protocolo común que regule las actuaciones que se deben llevar a cabo ante una estación de penitencia y los posibles escenarios que se puedan ocasionar como la existencia de casos positivos en capataces o costaleros.
En esta última época se ha escuchado mucho aquello de “de esta saldremos más fuertes”, esta expresión también se ha trasladado a las hermandades; por ello, otro de los puntos a debatir se centra en las fortalezas de las cofradías tras la crisis sanitaria.
Sin duda, los aspectos que más se han visto reforzados han sido la asistencia de los devotos a las sedes parroquiales para contemplar a sus titulares, así como para acudir a actos como los cultos.
La labor social también es una vertiente de las cofradías, por lo que durante la pandemia, muchos de estos proyectos han estado destinados a ayudar a aquellos que más lo necesitaban, como ocurrió desde la Tertulia El Jarrillo, que colaboró con el Banco de Alimentos para trasladar comida al Colegio Jerónimo Luis de Cabrera y ayudar a 100 familias de la zona.
Los cordobeses han demostrado su entusiasmo por volver a la normalidad acudiendo a las distintas citas concertadas por sus hermandades, por ello, el especialista de Medicina Preventiva ha sostenido que "la salud no es solo el bienestar físico, también es el bienestar psíquico y emocional y hay ocasiones que poder rezarle una oración a los titulares de tu hermandad, aunque sea desde lejos y con mascarilla, cura y te da más bienestar emocional que la mejor medicina que se haya inventado".
Además de profesional sanitario, Barranco está inmerso en el mundo de las cofradías perteneciendo a la Hermandad de la Paz y la Hermandad de la Estrella, por ello, desde el prisma cofrade, ha asegurado haberlo pasado "mal".
A raíz de ello ha afirmado que es consciente de que "se han pasado momentos muy duros, que estamos hartos de mascarillas, restricciones, confinamientos y que estamos próximos ya a la meta, pero para que todos podamos volver a la normalidad debemos aportar de manera individual nuestro granito de arena".
Por último, Barranco ha aprovechado su intervención para hacer una llamada a la vacunación. "Afortunadamente en Córdoba tenemos vacunada a más del 90% de la población diana, próximamente se vacunará a los niños entre cinco y 11 años, con lo cual la capacidad de poder transmitirse el virus en la población disminuirá y las vacunas son efectivas y eficaces en la prevención sobre todo de las formas graves, las hospitalizaciones y los fallecimientos, como afortunadamente podemos ver en los hospitales y en los centros de salud", ha concluido.
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