Un combate de fantasía en miniatura

Una fortaleza, un poblado medieval o un bosque cualquiera son los escenarios en los héroes del Anima Tactics tienen que diseñar su estrategia para conseguir ganar. Este juego en miniatura se ha convertido ya en un imprescindible para los amantes de los juegos de rol que ayer se dieron cita en Córdoba para participar en el torneo nacional. La capital acogió esta final porque es la que cuenta con más seguidores de toda España, unos auténticos amantes de la estrategia y de un mundo lleno de poderes y fantasía que, gracias a la Asociación Cultural Fábrica de Ocio, han conseguido reunirse para poner a prueba sus conocimientos.

La Casa de la Juventud fue el escenario de esta gran final donde 38 jóvenes de todo el país participaron en una jornada maratoniana: cuatro horas por la mañana y otras cuatro por la tarde. El responsable de la asociación, Jorge Alonso, hacía las veces de árbitro en un juego en el que "más que la suerte, lo que prima es la estrategia". Los 150 personajes que conforman el Anima Tactics son héroes que tienen que ir cumpliendo misiones, "desde acabar con los enemigos, ayudar a alguien a escapar o hacerse con algún tesoro escondido". Las cartas van mostrando el poder especial que tiene cada personaje y, a partir de ahí, se diseña la estrategia que seguirán para conseguir su cometido. La escenografía es muy importante y los participantes incluso se atreven a involucrarse con ropas de la época. El creador de esta juego de fantasía, Sergio Almagra, también participó ayer en la final y animó a todos los cordobeses a iniciarse en este tipo de entretenimiento "que tiene mucho que ver con el Risk o el ajedrez". En total se repartieron unos 1.000 euros en premios y "todos consiguieron algo".