Condenado a 14 años de prisión por abusar de una niña en Córdoba

Córdoba/El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado una condena de 14 años y tres meses de prisión para un individuo que abusó durante un largo periodo de tiempo de la hija menor de edad de su pareja. Los distintos episodios de agresión sexual se habrían producido, según la sentencia, durante un lustro y al menos desde que la víctima tenía solo ocho años.

La resolución considera probado que, "con la intención de satisfacer sus deseos sexuales y con ánimo libidinoso", el condenado aprovechaba la ausencia de la madre en la vivienda y, prevaleciéndose de su edad y del respeto que le infligía, "logró imponerse sobre la voluntad" de la niña para que accediera a realizar todo tipo de prácticas sexuales, que incluyeron penetraciones y felaciones "casi diarias en el domicilio familiar, sin utilizar preservativo".

Un "grave daño emocional" para la menor

Y todo ello "a pesar de la negativa de la menor", ante la que el agresor desarolló un "comportamiento violento" con "golpes, empujones y enganchones de pelo" y siempre "bajo las graves amenazas hacia la menor y su hermano si contaban lo que sucedía". Todo ello provocó en la niña "un continuo estado de humillación y desasosiego que gravemente ha menoscabado su dignidad, provocando un grave daño emocional".

Para fundamentar la ratificación de la condena de la Audiencia Provincial de Córdoba, al tribunal le resulta "contundente" el testimonio prestado por un ginecólogo que exploró a la menor como consecuencia de una infección genital y que dijo quedar sorprendido al constatar que la niña, que en aquel momento tenía 13 años, no era virgen y que en el curso de la exploración "se mostró desinhibida".

En este contexto, interpeló a la menor en torno a su implicación en eventuales prácticas sexuales, a lo que ella respondió que "efectivamente habían abusado de ella". Este fue el origen de la denuncia que desencadenó la investigación.

La tutora vio besos en la boca

El alto tribunal también valida el testimonio de la tutora del colegio, que confesó haber sido "testigo directo" de los besos en la boca que daba el acusado a la niña. También declaró que algunas compañeras de la pequeña le habían hablado de una posible existencia de abusos sexuales. Aunque al ser preguntada lo negó en un principio "por tener miedo e incluso responsabilizarse de ello", finalmente lo admitió.

Aparte de la condena a 14 años y tres meses de prisión por un delito continuado de abuso sexual, el TSJA le impone al procesado una orden de alejamiento durante 15 años y tres meses; también le condena a diez años de libertad vigilada y al pago de una indemnización de 10.000 euros.