El conflicto Israel-Palestina, a debate en Córdoba: "Nunca había visto unos niveles de deshumanización así"

Mesa redonda

La Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos de la UCO celebra una mesa redonda sobre el conflicto en la Franja de Gaza con dos investigadores del Real Instituto Elcano

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Haizam Amirah y Sonia Sánchez, durante la mesa redonda.
Haizam Amirah y Sonia Sánchez, durante la mesa redonda. / Miguel Ángel Salas

"El conflicto entre Palestina e Israel no es algo reciente, arrastra décadas, y viene de una situación territorial no resuelta que lleva a unas percepciones muy distintas según con quién se hable". Sobre esa observación y partiendo de la premisa principal de que "la vida de un palestino y la de un israelí valen lo mismo", Haizam Amirah, investigador principal del Real Instituto Elcano, ha inaugurado la mesa redonda sobre la Franja de Gaza celebrada por la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos de la Universidad de Córdoba este martes.

Acto seguido, Amirah ha reafirmado su premisa ante los asistentes, "por innecesario y evidente que pudiera parecer", asegurando que "nunca había visto unos niveles de deshumanización como los que estoy presenciando desde el pasado 7 de octubre. De un lado a otro y del otro lado al uno, están justificando atrocidades contra civiles, contra inocentes".

El investigador hispano-jordano, especializado en relaciones internacionales y países del mundo árabe, ha señalado que, a pesar de que el conflicto entre Palestina e Israel parecía haber perdido mucha relevancia en el plano internacional durante los últimos años, era un conflicto que no estaba resuelto y por ello volvería reaparecer, tarde o temprano, "con incentivos suficientes" para recobrar cierta relevancia, apuntando, además, que se trata del "conflicto que está en el centro de muchos problemas que nos encontramos en Oriente medio y en el vecindario del Mediterráneo del que formamos parte". Para Amirah, lo ocurrido el pasado 7 de octubre supuso la confirmación, "por desgracia", de que "si el conflicto no está resuelto, sigue estando ahí".

"En los últimos tres años parecía que, en Oriente Medio, la relación de Israel con los países vecinos se estaba transformando a través de unos procesos de normalización y establecimiento de relaciones diplomáticas, económicas y de seguridad, denominados acuerdos de Abraham, firmados con cuatro países árabes, que son Emiratos Árabes, Bahrein, Sudán y Marruecos (a cambio de que EEUU reconociera la soberanía de Marruecos en el Sáhara Occidental)", ha explicado el investigador como avanzadilla para criticar que "estos acuerdos, en el momento que ha habido de nuevo un foco de violencia en la región de Gaza, son la prueba de que no son capaces de llevar la paz".

"Creo que es posible que haya paz entre palestinos e israelíes, aunque hoy parezca algo de ciencia ficción. Ha ocurrido en otros sitios donde la destrucción fue algo mucho mayor y los odios se arrastraban durante varios siglos, pero también puede ocurrir porque entre israelíes y palestinos, y otros países vecinos, ya hubo un intento de hacer la paz en los años 90, y las civilizaciones creyeron en ese proceso de paz", ha expresado Amirah.

Sin embargo, el investigador ha puesto en la balanza la percepción de "agravio y frustración que siente la población palestina de la Franja de Gaza, al entender que están en una situación de ocupación de un territorio, que el derecho internacional reconoce como tal, y que la Comunidad internacional no hace lo necesario para que haya una solución política justa, pactada, con garantías y con seguridad y eso hace que al final se alimente los extremos".

Al mismo tiempo, ha señalado que las generaciones de Gaza han desarrollado una "lógica de resistencia" que se ha ido "reforzando con cada campaña militar de Israel sobre el territorio justificadas como "una lección para destruir las infraestructuras y la capacidad de ataque de Hamás", y ha criticado la fórmula israelí por no haber funcionado y provocar que la escalada del conflicto "haya ido a más".

Por su parte, la profesora de la Universidad Francisco de Vitoria y miembro del Consejo Científico del Real Instituto Elcano, Sonia Sánchez, experta en política israelí, ha achacado la responsabilidad de Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, al haber "juzgado mal la capacidad que tiene Hamás" y por el viraje que el Estado de Israel ha dado en los últimos años "hacia un Estado que ensalza mas el sentimiento ultranacionalista y judío, a expensas de lo democrático".

"Hablar de paz es difícil, pero lo cierto es que tendrá que haber un plan B. No se sabe cuál va a ser la solución en la Franja de Gaza post Hamás, qué va a hacer Israel con Gaza. Creo que la clave está en el liderazgo. Faltan líderes y ahí soy bastante pesimista", ha concluido Sánchez.

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