La hora de la verdad en las aulas
Educación
Comenzar con las asignaturas más fáciles o hacer descansos de unos 10 o 15 minutos cada 50 de trabajo son algunos de los consejos que ofrece la UCO ante la temporada de exámenes
En poco menos de un mes se acaba el curso, tanto en colegios como institutos de Secundaria, como en la propia Universidad de Córdoba (UCO). Pero antes de que lleguen las ansiadas vacaciones de verano para todo el alumnado –y también para el profesorado y el resto de trabajadores de los centros de enseñanza–, los alumnos se tienen que enfrentar a los exámenes.
Es la prueba final que se ha de superar antes del verano para dejar constancia de que se ha pasado de curso o de que, al menos, se tienen los conceptos y conocimientos mínimos y necesarios para seguir un curso más o, por qué no, acabar un grado universitario o también enfrentarse a la Selectividad. Los exámenes para los alumnos cordobeses están a la vuelta de la esquina, si bien, algún que otro universitario ya se ha enfrentado a alguno de ellos.
Enfrentarse a un examen es diferente para cada persona y también el modo de prepararlos porque hay numerosas técnicas de estudio, a cual mejor o peor, según los resultados esperados. Donde saben bien de técnicas de estudio a seguir para obtener buenos resultados y aconsejan al alumnado es en la Unidad de Atención Psicológica de la UCO, departamento que deja bien claro que “no hay método de estudio único que garantice a todos los estudiantes a probar si lo siguen minuciosamente”.
Así, recuerdan que “lo fundamental reside en que el alumno conozca sus habilidades de estudio y su capacidad y las aplique en su día a día”. Asistir a clase regularmente, ir realizando los apuntes durante el cuatrimestre, utilizar las tutorías cuando lo necesiten, comenzar a estudiar al menos dos semanas antes del inicio de los exámenes, dormir bien, disfrutar de ocio y tiempo libre o hacer deporte son las pautas generales que, según este departamento de la UCO, “son muy útiles”.
Planificación semanal
Desde esta unidad, no obstante, también ofrecen una serie de consejos para hacer frente a la época de exámenes. Así, todo comienza “realizando una planificación semanal donde se incluyan tanto las horas de estudio como el sueño, el tiempo libre, las clases, etc”.
“Con esto, pretendemos que los estudiantes establezcan una rutina de estudio diaria”, explican. En esta línea, también consideran que es interesante que el estudiante elija una zona dedicada exclusivamente al estudio –habitación, salón, biblioteca– y la mantenga durante toda la época. Esto, continúan, “le ayudará a asociar este sitio con el momento de estudio ,y por lo tanto, a concentrarse más rápidamente”.
Establecer objetivos diarios, pero siempre desde la realidad para que sean una motivación y no un desanimo es otro de los consejos que lanzan. Así, señalan que es conveniente que los alumnos establezcan compromisos sociales para alcanzar estos objetivos y definan qué refuerzo van a recibir si los cumplen o no los cumplen. En este punto, subrayan que “dado el interés que muestran los estudiantes por las series de entretenimiento desde el servicio, hemos comenzado a utilizar el visionado de las mismas como refuerzo positivo y negativo para mantener la conducta de estudio”.
Por lo más fácil
Con respecto al propio proceso de estudio de los exámenes o pruebas, desde esta unidad de la institución académica recomiendan a los estudiantes que comiencen con las asignaturas más fáciles o qué más le gusten, después seguir con aquellas más difíciles o que menos le gusten y, terminar de nuevo que las asignaturas más fáciles. Además, es conveniente realizar descansos de unos diez ó 15 minutos aproximadamente cada 50 minutos de trabajo.
También aconsejan el uso de reglas nemotécnicas para almacenar información y recuperarla de manera más fácil y rápida. Igualmente, anotan que “es muy útil motivar la utilización de la memoria visual a través de asociaciones gráficas mediante el subrayado por colores de los apuntes”.
Luego está el tiempo que se dedica cada día a ponerse delante de los libros, apuntes y libretas. Y, claro, para ello, tampoco se puede se puede establecer una medida universal, “puesto que depende de cada persona, su capacidad, sus objetivos, el curso académico, la carrera o el grado en el que se esté matriculado”, apuntan.
Al respecto, desde la unidad que dirige Francisco Alós sostienen que su experiencia les ha demostrado que los estudiantes aplican “la norma de estudia todas las horas que puedas para afrontar la época de exámenes”. Sin embargo, añaden, que “esta forma de estudio no es la más óptima, ya que provoca agotamiento tanto físico como mental”.
Y es que reconocen que “para los jóvenes, el estudio se concibe como un estimulo desagradable, por lo tanto mantener esta conducta durante todo el día sin incluir actividades o momentos agradables que sirva de reforzamiento, hace improbable que esta conducta se mantenga en el tiempo”.
Si llegan estos casos, en la unidad utilizan la metáfora de que “el estudio es como una carrera de fondo”, es decir, es un proceso de constancia y resistencia en el tiempo. En general, es conveniente que los estudiantes dediquen suficiente tiempo al estudio como para comprender, memorizar y afianzar esa información. Muchos alumnos tienen la habilidad de estudiar una asignatura el día de antes, pero esa información no queda almacenada a largo plazo, ya que al cerebro no le ha dado tiempo a afianzar esa información.
¿De noche o de día?
Pero, ¿qué es mejor, estudiar de noche o de día? Hay quien prefiere quedarse durante la madrugada y hay quien prefiere eso de levantarse antes del alba. Pues, desde esta unidad de atención aconsejan que las horas de estudio no se concentren por la noche, ya que puede alterar los ciclos del sueño y, esto a su vez afectar al rendimiento durante los exámenes. “No obstante, intentamos no alterar las rutinas de estudio que tienen los estudiantes, sino adaptarlas para que le saquen el mayor rendimiento posible”, subrayan.
En Feria
Otra de las circunstancias de esta temporada de exámenes es que en Córdoba coincide con la celebración de la Feria de Nuestra Señora de la Salud o, al menos, con los días en los que muchos intentan ponerse a estudiar los finales o parciales. Pues bien, ante esta situaciones “la motivación es clave”, apuntan desde la Universidad.
Así, consideran que aunque parezca inverosímil, “cuando un estudiante está motivado y concentrado en sacar sus estudios adelante es capaz de reducir su ocio hasta niveles mínimos, llegando incluso a no salir ningún día durante la época de exámenes”.
Sin embargo, sostienen, “esto tampoco es lo más recomendable, ya que la época de exámenes es larga, para algunos alumnos puede durar hasta cinco o seis semanas, y también necesitan descansar, desconectar y divertirse”. Por eso, “desde el servicio, intentamos trasmitirles a los estudiantes que busquen el equilibrio entre responsabilidades y diversión”.
La Selectividad tendrá lugar del 11 al 13 de junio próximos
Si los universitarios, junto a los los alumnos de Secundaria y Primaria tienen que realizar exámenes a lo largo de las próximas semanas antes de que lleguen las vacaciones, los de Bachillerato también se enfrentan a la Selectividad, que tendrá lugar del 11 al 13 de junio. Desde la Unidad de Atención Psicológica de la Universidad de Córdoba (UCO) exponen que la Selectividad es “un momento muy importante para la vida de los estudiantes, ya que puede determinar el rumbo de su vida”. A su juicio, “esto genera una presión y angustia que es difícil de gestionar, especialmente para estudiantes tan jóvenes”. No obstante, para ellos también tienen una serie de recomendaciones. La principal de ellas, explican, es “tener confianza en las capacidades y habilidades de cada uno, ya que si han sido capaces de terminar segundo de Bachillerato con éxito también serán capaces de hacerlo con esto”. Establecer una rutina de estudio, apoyarse en compañeros que estén pasando por lo mismo, mantener una buena alimentación, dormir las horas suficientes, desconectar todo los días un rato haciendo algo que les guste, realizar técnicas de relajación y no tomar estimulantes (café, refrescos, bebidas energéticas) en exceso son algunas de las recomendaciones que hacen. Eso si, también recuerdan que “es importante que se hayan informado bien de los horarios de los exámenes, el lugar donde los realizan, los materiales que necesitan llevar, el tiempo que tienen para realizarlos”. Otro de los consejos que lanzan es que cuando terminen de hacer los exámenes “no hablen sobre ello con otros estudiantes, ya que tienden a amplificar los fallos y minimizar los aciertos, lo cual genera mucha angustia e interfiere en los siguientes exámenes”.
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