Córdoba está entre las ciudades españolas con más contaminación por ozono

Calidad ambiental

La capital registra superaciones del valor objetivo vigente y se sitúa muy por encima del máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud

El tráfico y la contaminación proveniente del área industrial de Huelva están tras la formación de ozono en la ciudad

El tráfico ferroviario entre Córdoba y Jaén estará cortado 8,5 meses a partir del próximo año

Tráfico intenso en la ronda de circunvalación de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

Córdoba/Córdoba destaca un año más en negativo por la mala calidad del aire que respiran sus ciudadanos. Densidad de tráfico, el influjo de las emisiones industriales y la elevada radiación solar se aúnan en Córdoba para situarla entre las ciudades del país en las que hay una mayor contaminación por ozono, con superaciones del valor objetivo establecido en la normativa vigente, del objetivo para 2030 y a muchísima distancia del valor que la Organización Mundial de la Salud considera adecuado para la salud humana. Todo ello a pesar de que las cifras han mejorado respecto a los años anteriores a la pandemia.

El dato no es baladí: el ozono causa graves problemas para la salud en grupos vulnerables como niños, mayores, embarazadas o personas con enfermedades cardiorrespiratorias. Según cálculos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, está detrás de en torno a 2.500 muertes al año en España. Durante el verano de 2024, el Instituto de Salud Carlos III ha estimado un exceso de 2.200 muertes por el elevado calor y el ozono, ello a pesar de que las condiciones fueron más favorables que en años anteriores. Y un estudio previo con datos locales, del Instituto de Salud Global de Barcelona, estimaba en 193 los fallecimientos prematuros por ozono en Córdoba entre 2015 y 2017.

El ozono es un contaminante muy singular, que no tiene una fuente directa, sino que se forma por la conjunción de varios factores en la superficie terrestre: radiación solar y la combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte (en especial los vehículos diésel), las centrales termoeléctricas, ciertas actividades industriales o la ganadería intensiva. Se trata, por tanto, de un contaminante típico de primavera y verano.

Ecologistas en Acción elabora cada año tras el verano un informe sobre la contaminación por ozono en España. Y en él, Córdoba vuelve a aparecer entre las ciudades con peor situación. En el Valle del Guadalquivir, el viento desplaza la contaminación del área industrial de Huelva hacia Sevilla y Córdoba, donde se combina con la emitida por el denso tráfico de ambas ciudades y algunas fábricas, activando en las horas centrales del día la formación de ozono troposférico, que por la tarde remonta el Valle del Guadalquivir, llegando a la ciudad de Jaén y a la vertiente meridional de Sierra Morena, a 200 kilómetros de distancia.

El resultado es la superación de los máximos legales en la estación de control de calidad del aire de Lepanto, una de las dos que miden la contaminación por esta sustancia en Córdoba. En este medidor se ha detectado un aumento en la polución por ozono y ha superado el valor objetivo en 26 días, por encima de los 25 de promedio en tres años recogido en la normativa vigente. En el caso de la estación de LaAsomadilla, se superan los días establecidos como nuevo objetivo legal para 2030 (18 días). Los valores registrados no resisten la comparación con los que la OMS ha marcado como seguros para la salud humana: solo 3 días de superación al año, 9 en el trienio.

Zonas con alguna estación de control de calidad del aire que ha superado el valor objetivo para el ozono / E. D. C.

El mapa del ozono

Córdoba forma así parte del mapa de principales focos de contaminación de Andalucía, en el que se encuentran también las zonas industriales de Carboneras (Almería), bahías de Algeciras y de Cádiz, Bailén (Jaén) y Huelva y las áreas metropolitanas de Granada, Málaga y Sevilla. "La contaminación generada en estos lugares se extiende por el resto del territorio andaluz y se transforma en ozono troposférico, que acaba incidiendo negativamente en las zonas rurales interiores de Andalucía, especialmente a sotavento de los grandes focos emisores de los contaminantes precursores del ozono", aseguran desde Ecologistas en Acción.

Durante 2024, la Comunidad de Madrid se ha confirmado como el territorio español con una mayor contaminación por ozono, con todas sus estaciones de medición por encima del nuevo objetivo legal y doscientas superaciones del umbral de información. La ciudad de Madrid ha alcanzado los niveles históricos más elevados de este contaminante. El ozono se ha reducido en el litoral mediterráneo, el Valle del Ebro, la cornisa cantábrica y Canarias.

En una veintena de zonas de Andalucía, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura y Comunidad de Madrid, con 15 millones de habitantes, se ha incumplido el vigente objetivo legal en el trienio 2022-2024, al excederlo en al menos una de las estaciones de medición ubicadas en su interior, siendo una treintena las zonas donde se incumpliría el nuevo objetivo legal aprobado para 2030, en ocho comunidades.

Soluciones

Desde la organización se insiste un año más, en la necesidad de actuar para reducir estas cifras. En primer lugar, remarca, disminuir el tráfico motorizado, pero también "sustituir los disolventes orgánicos por agua, el ahorro energético, un despliegue ordenado de las energías renovables, las Áreas de Control de Emisiones del Mar Mediterráneo y el Atlántico Noreste, reducir el tráfico aéreo, penalizar fiscalmente los vehículos diésel y la aviación y una moratoria para las macrogranjas".

Para ello reclama la puesta en marcha de planes de calidad del aire. En el caso de Andalucía, la Junta presentó en primavera la revisión de los trece planes de mejora de la calidad del aire de la Comunidad, así como seis planes de acción a corto plazo en las aglomeraciones de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla y en las zonas industriales de la Bahía de Algeciras y Huelva. El objetivo de todos estos planes es establecer medidas específicas para alcanzar los valores límite y objetivo legales para la protección de la salud, incluidos los del ozono, así como el objetivo de la Estrategia Andaluza de Calidad del Aire de alcanzar a largo plazo los valores propuestos por la OMS.

A nivel local, los ayuntamientos de Granada, Córdoba y Málaga cuentan con planes de mejora de la calidad del aire aprobados entre 2017 y 2018, pero a juicio de los ecologistas "contienen medidas generales de escaso detalle, insuficientes para atajar la situación de incumplimiento del valor objetivo legal de ozono".

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