Córdoba se manifiesta por la educadora social asesinada en Badajoz: "Basta de precariedad y desprotección"
Concentración
El sector de la educación social homenajea a la joven fallecida y exige "más personal y mejores condiciones laborales"
La concentración en Córdoba por la educadora social asesinada en Badajoz, en imágenes

Córdoba/Más de un centenar de personas se han concentrado en la tarde de este viernes en el bulevar del Gran Capitán en solidaridad con el asesinato de la educadora social Belén Cortés. El pasado domingo, la joven de 35 años y natural de Castuera (Badajoz) fue asesinada en una vivienda de cumplimiento de medidas judiciales en el ámbito educativo de la urbanización Guadiana de Badajoz por -presuntamente y con distinto nivel de participación- los tres menores que estaban a su cargo: dos varones de 14 y 15 años, y una chica de 17 años.
La trágica muerta de la educadora social ha levantado un gran revuelo en el sector social y educativo de toda España. Al igual que en diversas provincias de todo el territorio nacional, Córdoba se ha sumado a las múltiples concentraciones que se han organizado este viernes al grito de Somos Belén. El bulevar del Gran Capitán se ha llenado de pancartas para condenar el asesinato de la joven extremeña y los más de un centenar de asistentes han puesto velas en un improvisado altar en su memoria tras guardar un conmovedor minuto de silencio y leer un contundente manifiesto.
Sin el apoyo de ningún organismo público, profesionales de todo tipo de profesiones relacionadas con el aspecto social, educativo, jurídico y de integración han protagonizado una concentración emotiva que ni las malas condiciones climatológicas ha podido frenar. Además del sentido homenaje a Belén, el sector ha clamado al cielo por "la dignificación de las profesiones sociales" exigiendo "más personal, mejores condiciones laborales y más recursos".
"Este asesinato que se podría haber evitado con una respuesta rápida y eficaz a las denuncias que Belén había interpuesto previamente. El de Belén no es un caso aislado. Cada día miles de profesionales del sector social afrontamos situaciones de riesgo en nuestro trabajo, amenazas e incluso agresiones sin contar con los recursos adecuados, sin suficiente personal, sin protocolos eficaces de prevención y seguridad. Exigimos que este crimen no quede en el olvido y que sirva como un punto de inflexión para transformar el sistema de protección y reforma de menores, así como cualquier recurso social y la realidad de quienes trabajamos en él", ha gritado el manifiesto lanzado por todo el sector en esta concentración.
"Basta de precariedad y desprotección", "la precariedad laboral en el ámbito social mata" o "que la vocación no se rompa por el miedo" son varias de las reivindicaciones que se han podido leer en las pancartas y mensajes que han lucido bien alto en el Centro de Córdoba. Como ha denunciado la educadora social Natalia Estévez, quien ha ejercido como portavoz, "el sector está precarizado y la dignificación de la profesión está fatal". De ahí que los profesionales hayan exigido a los responsables de las comunidades autónomas, especialmente a la Junta de Andalucía, "implicación para efectuar cambios reales que mejoren las condiciones laborales del sector y la calidad del servicio".
Entre las reivindicaciones que el sector ha exigido a la Junta se encuentran la implementación de "más medidas de seguridad y protección reales para los profesionales que trabajan en contextos de alta vulnerabilidad, incluyendo formación específica, refuerzos en equipos y protocolos eficaces para actuar en situaciones de riesgo". También la apuesta por "contratos dignos, salarios adecuados y reducción de la precariedad".
"Necesitamos más recursos y dotación presupuestaria para los servicios sociales, asegurando que se puedan prestar intervenciones de calidad sin sobrecargar a los equipos de trabajo. Además, exigimos el cumplimiento de las ratios establecidas en todos los tramos horarios laborales basados en el nivel de riesgo", ha explicado Estévez, quien también exige la "revisión del sistema de protección de menores y una reforma juvenil que tenga en cuenta tanto el bienestar de los menores como la seguridad de los trabajadores".
Con el objetivo de que "la muerte de Belén no sea en vano", más de un centenar de profesionales de la educación social se han concentrado en Córdoba para pedir "la implementación inmediata de protocolos de seguridad efectivos y la asignación de recursos adecuados para prevenir nuevas tragedias". El sector ha estallado ante "unos servicios sociales cada vez más privatizados donde lo único que importa es el beneficio económico y no las personas" . El asesinato de la joven en Badajoz podría marcar un antes y un después en esta profesión que lucha "por una sociedad más justa y segura para todos".
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