Córdoba también tiene su Estadio Metropolitano

Córdoba/¿Qué tienen en común el antiguo bar cordobés Memphis, ubicado en el barrio de Santa Rosa, y el Estado Municipal de la Peineta de Madrid? Pues que con el paso de los años los dos han cambiado de nombre, de dueños, y ahora se llaman de igual manera: Metropolitano. El segundo de ellos llamado así como homenaje de su ahora dueño, el Atlético de Madrid, al Stadium Metropolitano, al segundo estadio de la historia del equipo rojiblanco (fue la casa colchonera de 1923 a 1966) y el bar cordobés como homenaje de sus ahora responsables al actual feudo colchonero.

El bar Metropolitano, situado, como el antiguo Memphis, en el número 70 de la avenida de los Almogávares (barrio de Santa Rosa), está regentado por Álvaro Carrión y Ernesto Segurado, quienes se hicieron cargo del local después de que el Memphis sufriera un desahucio. Hasta ese momento el Memphis había sido el lugar de encuentro de muchos seguidores rojiblancos cordobeses, sobre todo, a la hora de ver los partidos del equipo y para compartir el espíritu colchonero.

“Quien llevaba el Memphis también es del Atleti y cuando ocurrió aquello, otro colchonero, un letrado de Córdoba, Víctor Reina, me informó de que nuestro templo, del que éramos feligreses, había sido cerrado. De la noche a la mañana nos habían clausurado ese templo al que yo llevada 12 años acudiendo”, detalla Álvaro Carrión. “Dio la casualidad de que es amigo del letrado de la parte contraria y enseguida nos informó”, relata

“Nos liamos entonces la manta a la cabeza y al final conseguimos recuperar el local para los atléticos, ya como Metropolitano”, añade quien nació hace 52 años en la madrileña avenida del Manzanares, muy cerca de donde estaba ubicado el penúltimo estadio que ha tenido el Atlético de Madrid. “Mi abuelo desde muy niño me engañaba diciendo que el Estadio Vicente Calderón era nuestro; él fue quien desde muy pequeño me transmitió la pasión por el Atlético de Madrid”, detalla.

Pasión por “las rayas canallas de los colchones”, que cantara Joaquín Sabina en su Motivos de un sentimiento, que continúa muy viva en el Metropolitano “tanto o incuso más” que en el Memphis. En cuanto a decoración no parecen el mismo bar. Como si de un templo se tratase, en cada uno de sus rincones hay motivos que tienen que ver con el Atlético de Madrid, desde las ya clásicas frases del equipo rojiblanco Coraje y corazón y Nunca dejes de creer, que coronan la barra, separadas por un escudo del club, hasta frases de jugadores emblemáticos como José Eulogio Gárate, uno de los eternos delanteros centros (número 9) del equipo y que Álvaro Carrión vio jugar en el Vicente Calderón de niño.

Gárate (quien jugó en el Atlético de Madrid de 1965 a 1977) nunca celebraba los goles y a ello hace alusión esa frase del llamado Ingeniero del Gol: “Siempre quise ser respetuoso con el adversario, la alegría la llevaba por dentro, las defensas y los porteros ya tenían suficiente con el gol recibido. No me gustan las piruetas que algunos expresan en el campo”. José Eulogio Gárate (109 goles con el Atleti).

“Tampoco falta en el Metropolitano don Luis Aragonés”, refiere Álvaro Carrión. Y es que una foto del mítico jugador y entrenador colchonero preside la carta de la casa. “Y además, si quieres te puedes hacer una foto con Marcos Llorente y con Antoine Griezmann”, añade. Ambos jugadores comparten réplica a tamaño real en el Metropolitano cordobés.

Ni tampoco falta detrás de la barra la ya célebre frase que otra leyenda viva colchonera, el que fuera jugador y ahora entrenador del club Diego Pablo Simeone dirigió a los aficionados rojiblancos que fueron a celebrar con el equipo a la fuente madrileña de Neptuno la primera de las ligas cosechada bajo su dirección: “No es solamente una liga, es algo más importante lo que estos chicos les trasmiten a ustedes, que si se cree y se trabaja, se puede”.

Álvaro Carrión insiste en que han transformado el local “en cien por cien atlético” porque entienden que es una forma de ser, una forma de vivir, “como dice Joaquín Sabina. Nosotros sin el Atlético no somos nadie”, defiende. “Queríamos, por ejemplo, que cada frase de las que hay repartidas en el bar se identificara con eso que sentimos por el Atlético de Madrid, como aquella que siempre repite el Cholo Simeone del partido a partido que no es otra cosa que insistir en que como los partidos, la vida hay que vivirla día a día”, añade.

Álvaro Carrión destaca que hay partidos en los que para verlos en el Metropolitano “nos juntamos” hasta más de cien personas. Para que nadie se pierda detalle alguno de los encuentros del equipo colchonero, por el interior del local y por la terraza hay repartidos hasta seis televisores. “Vivir cada partido en el bar Metropolitano se convierte en un espectáculo lleno de pasión; vivirlo acompañado por mucha gente que siente lo que tú, es todavía mayor espectáculo”, sentencia.

La misma pasión con la que están ultimando la puesta en marcha de una peña atlética, tal y como él mismo Álvaro Carrión destaca, o la misma pasión que le ponen a cada viaje que organizan para ir a ver jugar al Atlético de Madrid, también cuando el equipo lo hace fuera de casa.