Córdoba necesita más de 2.000 enfermeras para alcanzar las ratios europeas

Córdoba/Aunque normalmente el foco está puesto en la falta de médicos, el problema estructural de la Sanidad en Córdoba -este hándicap es extrapolable al resto de Andalucía y, también, de gran parte del país- va mucho más allá y afecta al resto de profesionales que integran el sistema. En el caso de la Enfermería, en la provincia se necesitan más de 2.000 profesionales para alcanzar las ratios europeas; a nivel nacional, el déficit alcanza los 123.000 facultativas, mientras que en la comunidad autónoma andaluza se sitúa en más de 28.000, con Sevilla y Málaga, las demarcaciones más pobladas, acumulando prácticamente la mitad de ellos.

Según los últimos datos publicados por el Consejo General de Enfermería en su Radiografía de la profesión enfermera. Informe de Recursos Humanos 2023, la provincia de Córdoba requiere más de 2.000 enfermeras para llegar a la media del número de profesionales por habitantes que tienen los países europeos; dicho de otro modo, se necesita contar con un 43,34% más de facultativas de los que hay en la actualidad. Porque, en total, se contabilizan 4.765 enfermeras no jubiladas, por lo que son esas las susceptibles de atender a la población, de ahí que atendiendo a esta cifra, la ratio se sitúa en 6,16 profesionales por cada 1.000 habitantes, muy lejos de la media europea, que alcanza las 8,83.

Hay que tener en cuenta varios aspectos. De un lado, que esa media europea se obtiene en función de los datos que manejan las distintas fuentes existentes, tales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que es la que amplía más el déficit, en Córdoba hasta las 2.243 enfermeras; la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se queda algo por debajo en sus previsiones, con un requirimiento de 2.166 enfermeras en la provincia, o la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), que rebaja la necesidad hasta las 1.787 facultativas.

Por otro lado hay que ver en qué situación está Córdoba con respecto al total de la comunidad, toda vez que Andalucía es una de las regiones, junto a la Comunidad Valenciana, Galicia y Murcia, con mayor necesidad de enfermeras para llegar a las ratios europeas; en concreto, con 47.606 profesionales no jubiladas y una ratio de 5,52, el déficit medio alcanza las 28.546 facultativas. Entre las provincias, sólo Jaén mejora la media por cada mil habitantes (6,22), ya que en el resto no llegan siquiera a los seis puntos: Cádiz (5,74), Granada (5,57), Sevilla (5,28), Málaga y Almería (5,27) y Huelva (5,17). En función a su población, la mitad de las enfermeras requeridas las suman Sevilla y Málaga.

"En nuestro país vivimos desde hace años una grave escasez de enfermeras, que no deja de aumentar, con grandes desigualdades entre las distintas regiones. Esto está propiciando que los ciudadanos no tengan acceso a todos los cuidados enfermeros que necesitan", sostiene el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, en clara alusión a que, por ejemplo, en Navarra, la ratio es de 8,86 enfermeras, superior a la media que arrojan las tres fuentes analizadas, lo que deja un superávit de 20 profesionales. Un escalón por debajo, pero también en una situación halagüeña se encuentran País Vasco (8,01), Castilla y León y Melilla, ambas con 7,35, y Canarias (7,32).

El presidente del CGE insiste en que "existe una disparidad preocupante entre las distintas comunidades autónomas y provincias, lo que provoca desigualdades en el sistema sanitario, que da lugar a ciudadanos de primera y de segunda categoría según los recursos enfermeros de los que disponen. Ello está poniendo en riesgo la seguridad de los pacientes, pues numerosos estudios han demostrado que la atención a un número excesivo de pacientes incrementa el riesgo de mortalidad y morbilidad. Pero no sólo eso, sino que además esto incide sobre la salud mental de las propias enfermeras".

Una opinión que redunda el secretario general del Consejo General de Enfermería, Diego Ayuso, que tiene claro que "estos datos demuestran que la equidad, uno de los principios en los que se basa nuestro sistema sanitario, se incumple de forma sistemática. Es imposible prestar los mismos cuidados con la mitad de enfermeras como sucede entre Navarra y la Región de Murcia".

Las jubilaciones obligan a actuar ya

Revertir esta situación requiere "invertir en enfermeras, en formación, en crear nuevas plazas en las universidades, en retener el talento para que no se marche fuera de nuestras fronteras, en lograr recuperar a los que se han marchado fuera… entre otras cuestiones. Son soluciones que no son a corto plazo, pero hay que empezar a planificarlas desde ya, habida cuenta de que en los próximos diez años casi 50.000 enfermeras se van a jubilar en todo el Estado, casi 10.000 de ellas sólo en Andalucía, lo que va a agravar el problema", añade Ayuso.

En el caso de Córdoba serán más de un millar las profesionales que se van a jubilar en una década. Según los datos de la Radiografía de la profesión enfermera. Informe de Recursos Humanos 2023 del CGE, hay 1.039 facultativas que tienen entre 55 y 64 años y que, previsiblemente, se jubilarán por su franja de edad, saliendo así del sistema sanitario y generando nuevas vacantes que tendrán que ser sustituidas. De las 9.932 de toda la comunidad, Sevilla copa más de una quinta parte (2.004), seguida de Cádiz (1.739), mientras que en Huelva apenas alcanzarán la jubilación 591.

Por su parte, Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera, señala a la escasez de oferta en las universidades como otro hándicap. Ahora mismo los estudios de Enfermería tienen mucha demanda, de hecho, las notas de corte para el acceso a los estudios universitarios son de las más altas; baste un ejemplo del curso 23-24, en el que "un total de 43.871 personas solicitaron iniciar los estudios del grado en Enfermería, pero sólo 10.532 lo lograron porque no había más plazas disponibles. El problema no es de demanda, es de oferta, que es insuficiente".