Córdoba pierde en una década casi un 10% de población ocupada

La recuperación económica que llegó hace un par de años no se ha traducido en un completa reestructuración del mercado laboral. La crisis económica marcó un antes y un después en el empleo, tanto en Córdoba como en todo el país. Sólo hay que mirar la Encuesta de Población Activa (EPA) para percibir cómo se ha resentido ese mercado laboral. La población ocupada ha caído en una década (2008-2018) casi un 10% y esto ha traído consigo una bajada de trabajadores en prácticamente todos los sectores productivos de la provincia.

Según los datos de la EPA, recogidos por el Instituto Andaluz de Estadística y Cartografía, en 2008 se contabilizaron en la provincia 307.000 cordobeses ocupados. El año pasado, ese dato superaba por poco las 277.000 personas. Esto quiere decir que, en diez años, el número de ocupados ha caído en casi 30.000 personas.

Desde que se empezó a hablar de recuperación, el número de contratos, por un lado, empezó a aumentar, y el de parados, por otro, a descender. Sin embargo, la radiografía del empleo cordobés deja un panorama cuanto menos negativo si se tiene en cuenta que la temporalidad ocupa más del 97% de los nuevos contratos y que el sistema tiene extrema dependencia de dos sectores, la agricultura y los servicios, marcados a su vez por campañas muy puntuales.

En cuanto a las características de la población ocupada y su evolución a lo largo de los últimos diez años, se constata una caída generalizada en todas las áreas de actividad excepto en una, el comercio y las reparaciones.

Los servicios continúan como el sector en el que se emplean más cordobeses, acumulando 193.400 ocupados en 2018, casi el 70% del total. Este hecho ha provocado que la caída no sea tan estrepitosa como en otros sectores. En este caso, los servicios han perdido un 2% de ocupados desde 2008.

Resulta casi obvio que la construcción sea el ámbito laboral más castigado. La crisis del ladrillo dejó a la profesión bajo mínimos y a pesar de que en los últimos años ha dado síntomas de mejoría, es muy complicado llegar a esos datos estratosféricos de 2007 y 2008. En este caso, la población ocupada en la construcción ha caído cerca de un 60% en estos años. Y es que, mientras que en 2008 se contabilizaron 37.500 ocupados en la construcción, el año pasado la cifra se situó en menos de 16.000.

El resto de sectores también registró descensos en la población ocupada, pero ninguno tan señalado como la construcción. La agricultura bajó en este sentido un 6%, pasando de 31.300 ocupados en 2008 a 29.200 en 2018. La caída fue algo menor en la industria, otro ámbito que empieza a recuperarse poco a poco, pero que en Córdoba quedó casi herido de muerte durante la crisis. En este caso, la industria contabilizó el año pasado 38.900 ocupados, un 3,4% menos que en 2008, cuando se alcanzó la cifra de 40.300.

El Instituto Andaluz de Estadística también detalla otros sectores como el transporte y las comunicaciones, los servicios a las empresas y los servicios públicos. También en todos ellos la población ocupada se ha resentido. En los transportes ha caído casi un 7%, en los servicios a empresas más de un 6% y en los servicios públicos casi un 5%.

Aumento de la parcialidad

La duración de la jornada –completa o parcial– también se ha visto mermada. Según el Instituto de Estadística de Andalucía, los trabajos a media jornada o jornada parcial (menos de 40 horas) han aumentado más de un 13%. Unos 40.400 cordobeses tenían este tipo de jornada en 2018, por los 35.700 que la tenían hace diez años. Mientras tanto, la jornada completa ha caído casi un 13%. Más de 271.000 ocupados cordobeses tenían este tipo de jornada en 2008 por los 236.700 del año pasado.