Córdoba recupera la sede su Archivo Histórico con una sala para exposiciones con portada mudéjar

Las obras de restauración han dotado al edificio de nuevos espacios como una sala de conferencias y una estancia para trabajos de recuperación de documentos

“El Archivo Municipal contiene la historia real de Córdoba, sin versiones”

Detalle de la presentación de las actuaciones realizadas en el edificio.
Detalle de la presentación de las actuaciones realizadas en el edificio. / Miguel Ángel Salas

Córdoba/La reforma de la sede del Archivo Municipal de Córdoba, en el número 10 de la calle Sánchez de Feria, ya está totalmente concluida después de que el inicio de las actuaciones se remonte a hace seis años. Tras esta reforma, el edificio cuenta, entre otras dependencias con una sala para exposiciones cuya portada es mudéjar, una portada descubierta durante las obras.

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Miguel Ángel Torrico, ha recordado que esas obras, "que han sido costosas no solo en lo económico sino también por las vicisitudes por las que han pasado", se iniciaron concretamente "el 27 de noviembre del 2018, con una inversión en aquella época de 1,7 millones de euros. Torrico ha recordado asimismo que la segunda fase de las obras comenzó el 20 de septiembre de 2023, "con un presupuesto de 1.087.000 euros". Esta segunda fase ha sido ejecutada por la UTE compuesta por Serrot y Actua Infraestructuras,

Esta segunda fase ha consistido, tal y como ha detallado, en la restauración de los elementos patrimoniales del inmueble. "Se ha restaurado la vidriera de la escalera en su totalidad, se han puesto en valor elementos como la Sala Mudéjar y otra sala que lleva el nombre de Leonor López de Córdoba, en homenaje a una mujer importante para este edificio, puesto que era de la familia de los Guzmanes o de los López de Orce, propietaria originalmente de este edificio", ha indicado.

Para añadir que se ha dotado del edificio de "una gran sala de consulta, para el uso de los ciudadanos", de un taller donde desarrollar "los trabajos técnicos de restauración y recuperación de los volúmenes aquí conservados"; además de recuperarse "las galerías históricas del edificio. Asimismo, también se ha restaurado el pavimento de la galería, asegurando su base de apoyo, recolocándolo", ha matizado.

Las actuaciones también han consistido en la recuperación del suelo de chino cordobés y la de las fuentes, "que se encontraban bastante deterioradas", ha insistido. La directora del Archivo Histórico Municipal, Ana Verdú, ha añadido que además de la recuperación patrimonial del inmueble se han llevado a cabo otra serie de actuaciones para la mejora de la conservación de los documentos que estas dependencias atesoran.

"Los depósitos se han dotado de un sistema de acondicionamiento exprofeso para los documentos, o sea, un sistema que controla la temperatura y la humedad y que consigue, con una bajada de oxígeno, una mayor protección contra incendios, ya que con esa bajada de oxígeno es imposible que haya una llama", ha relatado Verdú. "Los depósitos de este archivo ahora mismo están en las condiciones más óptimas para albergar documentos históricos", ha puntualizado. "A esto se suma que por primera vez vamos a tener in situ un taller para la restauración de documentos", ha añadido.

"Parece una obra aparentemente minimalista, pero no lo ha sido. Hemos querido que el edificio recuperara todo su esplendor", ha defendido la arquitecta de la GMU responsable del proyecto, Carmen Chacón. La arquitecta ha explicado que los trabajos de restauración se han basado tanto en cantería, como en el alicatado, como en las columnas de los aljimeces; los alfarjes se han limpiado todos, se les ha sacado el máximo esplendor que podían tener para que se pudiera leer en ellos y se han mejorado unas vidrieras que hay en la planta superior y que estaban totalmente oscuras", ha detallado.

Sala del Archivo Histórico Municipal con portada mudéjar,
Sala del Archivo Histórico Municipal con portada mudéjar, / Miguel Ángel Salas

Chacón ya explicado que a la sala para exposiciones se le ha bautizado como Sala Mudéjar por su portada. "Estábamos picando para intentar sacar los muros y ver en qué estado se encontraban, porque en esa zona teníamos tapiales muy antiguos, y descubrimos esa magnífica portada que verdaderamente es una magnífica joya", ha relatado. Mientras la Sala Leonor López de Córdoba, "podrá tener un uso para conferencias, algo de lo que adolecía este edificio", ha apuntado.

La arquitecta también ha explicado que han contado con un equipo experto en la colocación del suelo de chino cordobés. "No todo el mundo lo termina colocando correctamente", ha subrayado, para añadir que "se han repuesto en el jardín las especies que a lo largo de tanto tiempo, sin riego y sin mantenimiento, se habían deteriorado y otras se han sustituido".

"Hoy es un día para la historia de la ciudad en el sentido más estricto, no porque sea un día histórico por lo que estamos inaugurando, sino porque confluyen elementos como el de la recuperación patrimonial de un edificio histórico, con elementos mudéjar, nuevos suelos, con nuevas estancias que estaban ocultas, y las mejoras del resto", ha defendido el alcalde, José María Bellido. "Y también es un día para la historia porque este edificio está dedicado precisamente a eso, a conservar documentos históricos de la ciudad", ha añadido.

El alcalde ha destacado que la restauración ha traído consigo que el Archivo Histórico Municipal cuente con esos nuevos espacios, "con una sala de conferencias como la Sala Leonor López de Córdoba; con una sala de exposiciones, la Sala Mudéjar, en honor a esa portada mudéjar que se ha descubierto; con un nuevo espacio de trabajo para los investigadores, para que estén más cómodos; y con espacios de trabajo propios para los trabajos de restauración, de recuperación, espacio que tiene que estar en el propio archivo".

Un edificio de gran valor histórico

A lo largo de la primera fase de las obras, determinados hallazgos pararon la redacción del proyecto tras haber descubierto muros y la portada mudéjar, que llevaron a replantear la rehabilitación del edificio y sus usos. En estos hallazgos también se pudo determinar que, aunque se pensaba que era posterior, el edificio realmente data del siglo XIII, por lo que es el segundo más antiguo del patrimonio municipal de Córdoba.

El Archivo Municipal de Córdoba reúne los documentos demostrativos de derechos, obligaciones y acontecimientos diversos de la colectividad que convive en una misma ciudad, representada y gestionada en su Ayuntamiento. Documentos antiguos y modernos, escritos sobre pergaminos o papel, manuscritos, mecanografiados o legibles por ordenador, en fotografía o vídeo, todos ellos coexisten en el archivo, depositario, en última instancia, de la Historia de la ciudad. Esos documentos se custodian en dos plantas en una sede provisional, ubicada justo al lado de la sede principal, que está siendo objeto de reforma.

El Archivo Municipal de Córdoba es el servicio encargado de custodiar la documentación generada, recibida y tramitada en el Ayuntamiento a lo largo de toda su historia. Como Archivo Histórico conserva documentos desde 1241 y como archivo administrativo es el depositario de la documentación más reciente, tramitada por las diferentes unidades municipales en el ejercicio de sus funciones.

La sede central del Archivo Municipal de Córdoba es un edificio de profundas raíces históricas: la antigua casa solariega de los Guzmanes, noble familia ligada a Córdoba desde los tiempos de la Conquista cristiana. El inmueble, situado en pleno casco histórico, es de estructura típicamente cordobesa. Las habitaciones se disponen en torno a dos patios ajardinados con fuente central. En el segundo de ellos destaca un alfarje policromado y tres ajimeces mudéjares, datados ambos de fines del siglo XV.

La casa ha sido, a lo largo de los siglos, morada de ilustres personajes cordobeses. El médico investigador Bartolomé Sánchez de Feria –nombre actual de la calle- la habitó en el XVIII. A principios del XX la habitó Narciso Sentenach, director del Museo Arqueológico. Posteriormente, fue sede del Archivo de la Delegación Provincial de Hacienda y vivienda de su director, el archivero José de la Torre y del Cerro. El Ayuntamiento adquirió esta propiedad con idea de instalar en ella el Instituto Municipal de Cultura cordobesa, aunque, finalmente, fueron el Archivo, la Biblioteca y la Hemeroteca Municipales quienes se instalaron en la casa en el año 1969.

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