Córdoba confirma su recuperación postpandemia y se afianza por encima de las 23.000 empresas

Economía

El sector servicios acumula en torno al 65% de las sociedades, con el comercio copando una de cada tres

Los efectos de las campañas agrícolas provocan dientes de sierra con máximos en invierno y mínimos en verano

Los supermercados Mas buscan más de una veintena de trabajadores para sus tiendas en Córdoba

Una calle del polígono industrial Amargacena de Córdoba capital.
Una calle del polígono industrial Amargacena de Córdoba capital. / El Día

Córdoba/Los datos de empleo, a pesar del parón que siempre dejan los meses de verano; la reactivación del turismo, con cifras en continuo aumento ayudadas por el empuje de los alojamientos turísticos, o el crecimiento del tejido empresarial, con registros tanto de sociedades como de trabajadores que mejoran año a año. La recuperación postpandemia ya es un hecho en Córdoba, una provincia a la que quizás le haya costado más salir del bache que provocó el Covid que a otras, pero que poco a poco va dando pasos hacia adelante, impulsada por proyectos, privados y públicos, que invitan a mirar el futuro con cierto optimismo.

Una buena vara de medir es el número de compañías domiciliadas en la provincia, que aunque sea de forma leve, acumula un incremento mantenido desde el final de la pandemia. En la actualidad son 23.346 sociedades, según la última actualización de la Estadística de Empresas Inscritas en la Seguridad Social (Emiss) publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), acumulando ya dos años por encima de la barrera de las 23.000. Todo con una particularidad que es consecuencia directa de la alta dependencia del agro que tiene Córdoba, y es que la evolución anual está marcada, ejercicio tras ejercicio y como si se tratara de una fotocopia, por fluctuaciones o dientes de sierra, con máximos anotados en otoño-invierno antes de dar paso a una caída durante la primavera que marca mínimos en verano… Eso sí, siempre con subidas, en mayor o menor medida, pero mantenidas, en el balance global, lo que refuerza los números en cada comparativa interanual.

Esas variaciones, con un descenso prolongado de enero a julio y una recuperación posterior hasta final de año, viene provocada por las campañas agrícolas. De hecho, la caída de sociedades que en cada balance acumula la provincia en la primera mitad del año se concentra únicamente en el sector que, con la agricultura y la ganadería como base, engloba también a la silvicultura y la pesca (luego se invierte la tendencia y es ahí donde se suman también la mayoría de las nuevas inscripciones). De hecho, el peso del campo se refleja en que ni siquiera el crecimiento que acumulan esos meses los otros sectores (industria, construcción y servicios), mucho más sostenido en cifras y tiempo, permite compensar pérdidas y frenar el descenso global.

Pero, ¿por qué esa aparición y desaparición de empresas que, incluso en municipios pequeños, es tan importante? El motivo principal, según explican desde el IECA, es que en la estadística "se seleccionan sólo aquellas empresas que tienen al menos un asalariado", por lo que esas exclusiones afectan sobre todo a personas físicas -análisis según la forma jurídica de la compañía-, "que de un mes para otro pueden pasar a tener o no asalariados, darse de baja...". Es así como se provocan este tipo de fluctuaciones, con caídas y recuperaciones que en las comparativas de invierno a verano alcanzan de manera solvente las 3.000 sociedades en el cómputo de los 77 municipios de la provincia ( y que se pueden apreciar de manera clara, con esa repetición año tras año, en el gráfico adjunto). De hecho, en verano el sector está estabilizado sobre las 3.500-4.000 compañías que dan trabajo a unos 12.000 cordobeses, con crecimientos notables respecto a un año antes, mientras que con la llegada de las campañas la cifra se dispara por encima de las 7.000 y más de 32.000 empleados (lejos quedan ya esos topes de más de 9.000 empresas y casi 50.000 profesionales que dejó el otoño/invierno de 2021).

De hecho, las 23.346 empresas que al cierre de julio contabilizaba Córdoba suponen el mejor dato en el pico más bajo de la estadística anual en una serie que arrancó en mayo de 2020. Es más, el incremento interanual, respecto al mismo periodo de 2023, es del 1,3% (entonces había 23.046). Y por poner en contexto esos dientes de sierra ya mencionados, en estos últimos 12 meses el tope se anotó en diciembre, superando de nuevo la barrera de las 27.000 sociedades inscritas en la Seguridad Social (27.301) -antes sólo había ocurrido otras cuatro veces, siempre en el último y primer mes del año, con un tope histórico de 27.867 al final de 2021- para luego empezar a acumular una caída, moderada mes a mes, que en el total alcanza un acumulado del 14,5% que, siguiendo la tendencia, quedará en nada antes del cierre del año. De hecho, ese máximo del pasado diciembre mejoró el de 2022, firmando un crecimiento interanual del 1,74%.

Los servicios, un sector predominante

En el resumen por tipo de actividad, el sector servicios es el que mayor peso tiene en Córdoba, al acumular en torno al 65% de las empresas (14.989 de las 23.346 en el último informe), con especial relevancia para el comercio -incluye tanto la actividad al por mayor como al por menor y la reparación de vehículos de motor y motocicletas-, que copa una de cada tres al superar las 5.200 sociedades. En este caso no hay lugar para fluctuaciones, pues el crecimiento, lento, es mantenido, con una fuerza importante por parte de la hostelería (casi 2.500 compañías), las actividades profesionales, científicas y técnicas (1.300), y las actividades sanitarias y de servicios sociales, y el transporte y almacenamiento, que se quedan ambos muy cerca del millar.

Con todo, el impacto se refleja casi mejor en la cifra de trabajadores que aglutina el sector, que roza el 70% del total -132.228 de los 191.962 totales- con un incremento de más de medio punto en lo que va de año y que supera el 3% interanual. Sin embargo, en esta ocasión no es el comercio el que marca el paso, a pesar de aglutinar a más de 31.000 empleados, dado que las actividades sanitarias y de servicios sociales (hospitales privados y ayuda a domicilio, especialmente) suman casi 32.000 con aumentos en una sintonía similar, aunque en este caso hay más empleo en la temporada estival que en la invernal (+7,88% de enero a julio). La hostelería también crece en este aspecto y se acerca a los 14.000 profesionales.

Mucha más estabilidad hay en la industria y la construcción, sectores con notable peso más allá del dato de empresas que engloban. Así, la industria se mantiene en torno a las 2.450 compañías, con mayoría casi absoluta de la manufacturera -extractivas, suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, y suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación se sitúan sobre el centenar, cada subsector-, que acumula casi 31.000 de los cerca de 34.000 trabajadores de la actividad, con un crecimiento en cada balance leve, pero sostenido. La construcción, por su parte, también se muestra estable por encima de las 2.000 sociedades y con un dato de empleados que en verano roza los 14.000 y cae en aproximadamente un millar en invierno.

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