Córdoba repite como uno de los principales focos de contaminación del aire en Andalucía

Informe de Ecologistas en Acción

La ciudad registra uno de los valores más altos de concentración de ozono troposférico de toda la comunidad

También se rebasaron los límites recomendados de micropartículas y de dióxido de nitrógeno

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Tráfico intenso en la ronda de circunvalación de Córdoba.
Tráfico intenso en la ronda de circunvalación de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

Córdoba/La ciudad de Córdoba repite como uno de los principales focos de contaminación del aire de Andalucía, con distintos valores que superaron los límites legales durante 2023, según el informe anual de calidad atmosférica de Ecologistas en Acción, divulgado este miércoles. De todos los parámetros analizados, el estudio alerta específicamente del repunte del ozono troposférico, que en el casco urbano alcanzó uno de los registros más elevados de toda Andalucía, de acuerdo a las mediciones de las estaciones de la Asomadilla y Lepanto. 

Solo en el área metropolitana de Sevilla, en Campillos (Málaga) y en Villanueva del Arzobispo (Jaén) se superaron durante 2023 los niveles de ozono que Córdoba alcanzó. El ozono es un contaminante secundario, es decir, no emitido directamente a la atmósfera por una fuente, sino formado a partir de reacciones activadas por la luz solar. Esto es, a mayor radiación solar, más posibilidad de que se dispare el nivel de ozono cuando coexiste con óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles. Por tanto, la época típica de los máximos de ozono coincide con la primavera y el verano

Durante el año 2023, Ecologistas recopiló los datos de 101 estaciones de control de la contaminación en la comunidad andaluza, pertenecientes a las redes de vigilancia atmosférica de la Junta, de AENA, de los puertos del Estado y de distintas instalaciones industriales. En el caso concreto de Córdoba, en 2023 se desconectaron tres estaciones privadas en el norte de la provincia, pertenecientes a la red de la clausurada Central Térmica de Puente Nuevo. Tampoco funcionó con todos los parámetros el medidor de Villaharta, por lo que solo existen datos completos de Córdoba capital. 

La ciudad, en concreto, cuenta con cuatro estaciones medidoras de la polución del aire, ubicadas en la Asomadilla, la avenida Al-Nasir (Vial Norte), el Parque Joyero y Lepanto. Solo de esta última se ofrecen los datos completos de los cuatros parámetros que se tienen en cuenta en el análisis del colectivo conservacionista: partículas menores de 10 micras, partículas menores de 2,5 micras, dióxido de nitrógeno y ozono.

Polución por micropartículas

En relación a las partículas, la mayoría de las estaciones de las redes de medición continuaron sobrepasando los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ambos contaminantes, así como los nuevos límites legales aprobados por el Parlamento Europeo, apunta Ecologistas. Córdoba –junto a Bailén, las áreas metropolitanas de Granada y Sevilla y Villanueva del Arzobispo– fue uno de los territorios donde se acanzaron los peores registros de partículas. 

La peor situación la registró la avenida Al-Nasir, con 23 días con valores superiores a lo establecido en el límite legal y muy por encima de los tres que recomienda la OMS.

En cuanto al dióxido de nitrógeno (NO2), volvió a tener sus peores registros en el área metropolitana de Granada como consecuencia del intenso tráfico motorizado que soporta. Además, las estaciones de la avenida Al-Nasir en Córdoba, la avenida Juan XXIII en Málaga y Torneo en Sevilla se alejaron también del “obsoleto” valor límite anual vigente, establecido por la normativa en 40 microgramos, si bien superaron el nuevo valor límite anual aprobado para 2030 por el Parlamento Europeo, que queda establecido en 20 microgramos. 

En el caso concreto de Córdoba, en el Vial Norte se superaron durante 147 días los valores recomendados, mientras que en Lepanto fueron 25.

El efecto del tráfico

Coches en el Vial Norte.
Coches en el Vial Norte. / Miguel Ángel Salas

El cuadro general que presenta Andalucía es el de un territorio con nueve focos principales de contaminación: las zonas industriales de Carboneras (Almería), bahías de Algeciras y de Cádiz, Bailén (Jaén) y Huelva y las áreas metropolitanas de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla. En los cinco primeros casos la actividad industrial o portuaria fue la principales fuente de contaminación, y en los cuatro últimos casos con el tráfico motorizado como causa principal. El problema está en que la contaminación generada en estos lugares, al extenderse por el resto del territorio y transformarse en ozono troposférico, “incide negativamente en zonas rurales y del interior”, advierten desde Ecologistas.

Como consecuencia, y pese a que el colectivo reconoce la “significativa mejora” de la calidad del aire en los últimos años, toda la población de la provincia respiró en 2023 un “aire perjudicial” para la salud de acuerdo a las recomendaciones de la OMS, mientras que los más de 300.000 vecinos de la capital quedaron afectados por niveles de contaminación superiores a los nuevos límites legales aprobados para 2030 por el Parlamento Europeo.

La totalidad del territorio provincial, además, estuvo expuesto a niveles de ozono que dañan la vegetación, y en el caso de la capital incluso se “desbordó” el objetivo legal, según Ecologistas, que recuerda que el Ayuntamiento cuenta con un plan de mejora de la calidad del aire, pero con medidas insuficientes.

Medidas contra la contaminación del aire

Para Ecologistas en Acción, las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire son la reducción del tráfico motorizado, disminuyendo la necesidad de movilidad con un urbanismo de proximidad y potenciando el transporte público eléctrico y medios activos como la bicicleta o el tránsito peatonal; la reconversión ecológica del transporte interurbano desde la carretera a un ferrocarril convencional mejorado y socialmente accesible; el ahorro y la eficiencia energética; una generación eléctrica renovable ordenada, en sustitución de las centrales termoeléctricas a partir de combustibles fósiles, la adopción generalizada de las mejores técnicas industriales disponibles para prevenir la contaminación.

Ecologistas también reclama la reducción del tráfico aéreo, evitando nuevas ampliaciones de aeropuertos; una moratoria para las nuevas grandes explotaciones ganaderas intensivas, y una fiscalidad a los combustibles fósiles que corrija el “favorable” tratamiento otorgado a los vehículos diésel, al transporte marítimo y a la aviación.

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