Córdoba retira definitivamente los honores a cuatro militares franquistas

Memoria democrática

Los reconocimientos a Ciriaco Cascajo, José Varela, Gonzalo Queipo de Llano y Sáez de Buruaga desaparecerán de la ciudad

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Lápida dedicada al general Ciriaco Cascajo.
Lápida dedicada al general Ciriaco Cascajo. / El Día

Córdoba/El Pleno del Ayuntamiento de Córdoba celebrado en la mañana de este jueves ha aprobado la retirada de forma definitiva de los honores y las distinciones como hijos adoptivos de la ciudad al coronel Ciriaco Cascajo y al general José Enrique Varela, reconocimiento que Córdoba les concedió en su momento por sus servicios al franquismo. En aplicación de la Ley de Memoria Democrática, el dictamen ha salido adelante con el voto a favor de todos los grupos políticos (PP, PSOE y Hacemos Córdoba), a excepción de Vox, que se ha abstenido.

Tras años de enredo burocrático y discusiones institucionales, el Pleno municipal ha dado el visto bueno a una solicitud de la asociación memorialista Aremehisa que llevaba largo tiempo sobre la mesa. Como ha destacado el concejal del PSOE, Joaquín Dobladez, se trata de "un día importante para reparar los muchos errores cometidos en la historia, incluso por el propio Ayuntamiento". Con esta aprobación, se retirarán definitivamente los títulos de Hijo Adoptivo al general José Varela, al general Gonzalo Queipo de Llano y al coronel Sáez de Buruaga.

La medida más significativa es la de retirar el título de Hijo Predilecto y Preclaro al coronel Ciriaco Cascajo (Luque, 1878). El militar cordobés, recordado por ser quien proclamó la Guerra Civil en la capital cordobesa y actuar como la máxima autoridad durante la Guerra Civil en el territorio, conserva a día de hoy una honorífica inscripción de su lápida ubicada en el cementerio de La Salud. En la losa se puede leer la expresión "su más enérgico y decidido defensor en el Alzamiento Nacional de 1936", que puede considerarse una manifestación de exaltación de los sublevados, algo que prohíbe la ley.

Tras la demanda del Defensor del Pueblo Andaluz después de las reiteradas peticiones de los colectivos memorialistas 87 más tarde del inicio de la guerra, la asesoría jurídica del Ayuntamiento de Córdoba se puso en marcha para estudiar el caso. Fue el concejal del PSOE en el Consistorio cordobés Joaquín Dobladez quien registró el pasado octubre los documentos de las actas de las sesiones plenarias que otorgaban reconocimientos al general franquista Ciriaco Cascajo Ruiz para, "de una vez por todas, culminar con el proceso de retirada de honores a uno de los personajes más siniestros de la historia de Córdoba y que en el próximo Pleno se apruebe definitivamente".

Como ya reconoció la asesoría jurídica el pasado mes de junio, esta retirada del reconocimiento a Ciriaco Cascajo no conllevará ningún tipo de exhumación, pues su enterramiento cumple con lo exigido en el artículo 38 de la Ley de Memoria Democrática y apartado 6 del artículo 35. Es decir, no está localizado en ningún lugar preeminente, sino en un cementerio público como es el de la Salud y, al tratarse de un enterramiento, se pudiera entender que la inscripción tiene estricto recuerdo privado. Sin embargo, la expresión "su más enérgico y decidido defensor en el Alzamiento Nacional de 1936" sí es considerada una manifestación de exaltación de los sublevados prohibida por la ley.

"Una cuestión de justicia con las víctimas"

Aremehisa (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera) ha mostrado su satisfacción tras la aprobación por parte del Pleno del Ayuntamiento de Córdoba de la retirada de los títulos hijos predilectos y adoptivos a los militares franquistas Ciriaco Cascajo, José Varela, Queipo de Llano y Sáenz Buruaga, que le fueron otorgados en 1936 por méritos relacionados con la sublevación militar, la guerra civil y la represión franquista, y ha subrayado que se trata de “una cuestión de justicia con las víctimas que, lamentablemente, ha costado y ha tardado mucho en llegar".

El colectivo memorialista ha reaccionado al acuerdo plenario del Ayuntamiento y ha señalado que "tras casi cincuenta años de democracia, mantener esas menciones y títulos honoríficos concedidos en 1936 por la Comisión Gestora franquista del Ayuntamiento de Córdoba no solo atentaba contra el ordenamiento jurídico español y andaluz, sino que además suponía una permanente ofensa y una vejación directa hacia las víctimas a las que protegen las leyes de Memoria Democrática".

La asociación se dirigió por primera vez al Ayuntamiento de Córdoba para reclamar la retirada de estos honores el 31 de mayo de 2018, bajo el mandato de la socialista Isabel Ambrosio. Fue entonces cuando, ante la falta de respuesta del Consistorio cordobés, la asociación se vio obligada a acudir al Defensor del Pueblo Andaluz. "Han sido siete años de silencio administrativo en las que las diferentes corporaciones, con sus respectivos alcaldes al frente, han mirado reiteradamente hacia otro lado, evitando pronunciarse al respecto", ha señalado la organización.

Asimismo, Aremehisa ha señalado que al mismo tiempo que registró en 2018 la solicitud de supresión de los títulos honoríficos, lo hizo también para la retirada de la lápida funeraria de Ciriaco Cascajo, una cuestión que el Ayuntamiento tiene todavía que materializar. "Estaremos atentos al procedimiento abierto para revocar el acuerdo y retirar la lápida existente en el cementerio municipal de la Salud de Córdoba de la sepultura construida cedida por el propio Ayuntamiento al militar franquista Ciriaco Cascajo Ruiz", ha reivindicado.

Algo similar ocurre con la Diputación Provincial de Córdoba, administración que, subraya la asociación, todavía tiene pendiente la elaboración de un inventario de reconocimientos honores y distinciones otorgados por la institución a militares franquistas para, posteriormente, proceder a su revocación tal y como se determina en la ley.

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