Pocas cordobesas y muchas religiosas: así es el callejero con nombre de mujer en Córdoba

Igualdad

Al menos el 28% de los rótulos con nombre de mujer están dedicados a vírgenes o religiosas

La capital cordobesa es la tercera de España con más nombres femeninos rotulados en sus vías

El Ayuntamiento de Córdoba constituye la Comisión Permanente de Igualdad

Calle dedicada a la activista y feminista Carmen López Román.
Calle dedicada a la activista y feminista Carmen López Román. / Miguel Ángel Salas

Córdoba/La desigualdad también se puede palpar al abrir Google Maps. Los nombres de las calles hablan, cuentan historias, reivindican y, a veces, también hay que modificarlos para dar respuesta a una reparación de memoria histórica. Las mujeres no solo han tenido que pelear, durante décadas, por que sus derechos sean reconocidos, sino también por la visibilización que merecen sus descubrimientos, su arte o sus trabajos sociales o políticos, siempre a la sombra de los hombres.

En el callejero de Córdoba esa realidad también es palpable. Hay pocas cordobesas, muchas figuras religiosas y otras muchas vinculadas a la realeza. La mayoría tienen sus nombres en letreros fuera del Casco Histórico, en los nuevos barrios o zonas más aisladas del núcleo urbano de la ciudad. El agregar nombres de mujeres que han marcado la historia ha sido una reivindicación de colectivos sociales y de partidos políticos durante años en la capital cordobesa, y algo se ha logrado, aunque siempre queda por hacer.

No en vano Córdoba es la tercera ciudad de España con más calles con nombre de mujer. Y todavía son pocas. Solo el 18,3% de todas las vías de la ciudad tienen el nombre de alguna mujer y es la tercera en el top, que lo encabeza Gijón con 19,2%, seguida de Madrid, con 18,4%. Otras ciudades andaluzas también destacan, como Granada con 17,2%, Málaga (13,7%) y Sevilla (12,9%). Los datos figuran en el proyecto de investigación Ciudades con género. Análisis cuantitativo del sesgo de género en las inscripciones toponímicas urbanas. Factores explicativos y consecuencias.

Cordobesas en el callejero

Las cordobesas tienen espacio en el callejero de su ciudad, pero no son mayoría. Algunos de los nombres de la historia reciente son los de las policías María de los Ángeles García y Marisol Muñoz, que fueron asesinadas por Claudio Lavazza, un autoproclamado anarquista italiano, que había atracado el Banco Santander de la calle Gondomar. Ambas agentes también cuentan con un monolito en su recuerdo en la acera del Palacio de la Merced.

Una de las últimas en incorporarse fue la dedicada a Carmen López Román, activista y feminista, militante de Podemos y su antigua marca municipalista, Ganemos. Fue hallada muerta en su domicilio a la edad de 53 años en 2016 y su calle, paralela a la avenida de Barcelona, se inauguró en mayo de 2019. Su vía fue posible gracias al cambio de 13 calles de nombres relacionados con el franquismo, que se aprobó en 2018. Algunas de ellas fueron revertidas al llegar el PP al gobierno municipal. En ese momento también se inauguró la calle de Ana Claro Fuentes, histórica feminista y sindicalista por CCOO de Córdoba y Ángela Romero Torres, la menor de los hermanos del pintor. Más allá de las cordobesas, en ese lote también se dio nombre a la calle de María Cerrato, la primera veterinaria de España.

Entre las cordobesas o vinculadas con la ciudad también destaca la poeta Rocío Moragas, en la zona de Fray Albino, el pasaje Isabel de la Cruz, en la zona del nuevo Zoco, la calle Helvia Albina, matrona, filósofa y madre de Séneca o la glorieta dedicada a la pianista y primera mujer académica María Teresa García Moreno que aunque madrileña, ejerció durante 40 años como profesora de piano en la capital cordobesa.

Pola Argentaria dedicó toda su vida a la creación literaria y se casó con Lucano, sobrino del filósofo Séneca. Fue la mujer que lo ayudó a recopilar historias literarias del imperio y tiene su calle en Fray Albino. Leonor López de Castro (también conocida como Leonor López de Córdoba) fue la mujer más influyente en la corte de Catalina de Lancáster y sus memorias es la primera autobiografía en castellano escrita por una mujer. La escritora y poeta cordobesa Rosario Vázquez Angulo tiene su calle en paralela a la avenida de la Libertad, la doctora Isabel Losa, que cuando enviudó se hizo monja de Santa Clara y viajó para llevar a cabo muchas fundaciones piadosas, Tarub, que fue esclava y concubina de Abderramán II e introdujo el caudal hereditario femenino para sus hijas o Doña Aldonza López de Haro, madre de Alfonso Fernández de Córdoba y conocida como la señora del Campo de la Verdad.

Calle dedicada a Ángela Romero de Torres.
Calle dedicada a Ángela Romero de Torres. / Miguel Ángel Salas

Y aunque no era cordobesa, su trabajo la vincula enormemente con la ciudad, donde murió, la escritora católica Ana García de Cuenca tiene una calle en el barrio de El Brillante. El pasaje de la arqueóloga Ana María Vicent, directora del Museo Arqueológico de Córdoba entre 1959 y 1987, no aparece en Google Maps.

En Córdoba, al menos el 28% de las calles con nombre de mujer están dedicadas a religiosas o vírgenes (más de 70 calles, por la quincena, aproximadamente, de cordobesas), y solo el 11% se localizan en zonas céntricas. De hecho, en el Casco Histórico no hay nombres de escritoras, científicas o activistas, solo de religiosas o mujeres vinculadas con la realeza. En barrios de más reciente creación el Ayuntamiento ha hecho el esfuerzo de incluir más mujeres. Por ejemplo, el nuevo barrio de Santa Isabel Este está dedicado a poetas latinoamericanas, así como toda la zona de la Arruzafilla, con pintoras, políticas, poetas o actrices o la nueva zona de Poniente, con escritoras españolas.

La calle de mujer más repetida en España es Clara Campoamor, una de las grandes figuras del feminismo, con 478 calles en todo el país. En Córdoba también tiene la suya en la zona de la Arruzafilla, un barrio donde muchas de las calles tienen nombre de mujer, aunque las grandes avenidas siguen siendo nombres masculinos. En España hay 5.422 calles con el nombre de Iglesia, 2.722 con el nombre de Constitución, 3.862 con el de Real y 1.383 con el de Ramón y Cajal.

En el periodo estudiado, la proporción de calles de mujeres ha experimentado un leve incremento, pasando del 9,8% en 2001 al 12,7% en 2022 en toda España. Estos datos muestran una lenta evolución hacia la igualdad que se alcanzaría con el 50%. Según el estudio, se mantiene una tendencia a nombrar calles que sigue favoreciendo a los hombres frente a las mujeres, en una proporción de dos a una.

Además, este aumento en los últimos años se localiza en nuevos barrios y en la periferia de las ciudades. El porcentaje de calles con nombre de mujer pasa del 9,4% en el centro al 14,6% en las zonas periféricas de los municipios. Podría parecer irrelevante o incluso lógico, pero su menor presencia en los centros urbanos significa que su alcance para el conjunto de la población es menor.

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