Uno de cada cuatro cordobeses de mediana edad padece apnea del sueño

Día Mundial del Sueño

La Unidad de Trastornos Respiratorios del sueño del Hospital Reina Sofía atiende a más de 1.200 pacientes al año

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Profesionales de la Unidad de Trastornos Respiratorios del sueño del Hospital Reina Sofía. / El Día

Córdoba/A José Luis Baena le diagnosticaron en el 2014 apnea del sueño. Fue su mujer quien le aconsejó ir al médico porque estuvo más de seis meses soportando sus ronquidos y la dificultad para dormir. Desde que se puso en manos de la Unidad de Trastornos Respiratorios del sueño del Hospital Reina Sofía de Córdoba, su vida ha cambiado por completo.

Por entonces, cuando dormía llegaba a estar 40 segundos sin respirar durante la noche. Ahora, tras más de una década en tratamiento y utilizando la mascarilla nasal a la hora de acostarse, es un hombre nuevo: "Ya puedo dormir profundamente y eso me permite pasar los días perfectos, sin tener sueño", ha comentado el paciente de la unidad en este significativo Día Mundial del Sueño que se ha celebrado en el Hospital Reina Sofía este viernes.

La apnea del sueño es una de las patologías más comunes y se caracteriza por la repetida obstrucción de la vía aérea durante el sueño, lo que provoca episodios de hipoxia (falta de oxígeno) y fragmentación del descanso. En Córdoba, al igual que las estadísticas nacionales, más del 25% de las personas de mediana edad (comprendida entre los 40 y los 60 años) padece apnea del sueño.

Así lo ha anunciado el neumólogo responsable de la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño, Bernabé Jurado, quien ha advertido que "las personas que la padecen tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión resistente, arritmias, infartos de miocardio, ictus e incluso deterioro cognitivo o demencia vascular. Además, la somnolencia diurna excesiva y la falta de concentración asociadas a la apnea incrementan el riesgo de accidentes laborales y de tráfico, así como el absentismo laboral y el deterioro de la calidad de vida".

A nivel general de la población adulta, al menos entre el 4% y el 6% sufren apnea del sueño (desde los 18 hasta los ancianos). Y eso que, como ha señalado el doctor Jurado, "en muchas ocasiones las personas no reconocen la enfermedad que tienen", de ahí la importancia de que un acompañante, ya sea un su pareja, un familiar o conviviente, informe a los equipos de la Unidad de la patología que sufre la persona durante la noche y así se pueda estudiar su caso.

Entre las causas que provocan la apnea del sueño, responsable de la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño ha hecho hincapié en la falta de descanso en una época "en la que cada vez se duerme menos", advirtiendo que "fragmentar el sueño significa tener mala calidad del sueño". Otro motivo son la obesidad en una sociedad "cada vez más sedentaria", por lo que Jurado ha recomendado mantener hábitos de vida saludables como tener una buena dieta y hacer ejercicio, además de "no estar 24 horas conectado al teléfono móvil".

"Tenemos que tomarnos esto en serio, ya que dormir bien no es un lujo, es una necesidad biológica fundamental para preservar nuestra salud y calidad de vida", ha explicado del doctor Jurado, quien también ha detallado los riesgos a los que nos exponemos cuando el sueño se fragmenta de forma repetida por paradas respiratorias: "El organismo activa mecanismos de estrés que elevan la presión arterial, alteran el ritmo cardíaco, deterioran la función cerebral y favorecen el desarrollo de enfermedades metabólicas como la diabetes. Por eso es esencial identificar a tiempo estos trastornos y ofrecer un tratamiento personalizado que mejore la calidad del sueño y evite complicaciones mayores", ha precisado.

Enfermera de Neumología realiza una medición de oxígeno en sangre a un usuario. / El Día

La delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella, ha destacado la "labor de prevención para la salud" en el caso del sueño, haciendo hincapié en que cada persona debería destinar "el 30% de su día en dormir bien", ya que "el sueño es reparador".

El sueño es un proceso fisiológico esencial que ocupa aproximadamente un tercio de la vida de las personas. Su función es clave para la reparación física y mental, el refuerzo de la memoria y el aprendizaje, y la regulación de múltiples funciones metabólicas y hormonales. Sin embargo, como recuerdan los profesionales del Hospital Reina Sofía, la calidad del sueño se ha visto deteriorada en los últimos años por el ritmo de vida, el estrés, el abuso de pantallas y el aumento de factores de riesgo como el sobrepeso y la obesidad.

Más de 1.200 pacientes al año

Desde la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño, el hospital desarrolla una labor asistencial, de concienciación e investigación que permite mejorar la calidad de vida de cientos de pacientes cada año, al tiempo que contribuye a prevenir enfermedades crónicas de alta prevalencia como las ya señaladas. Concretamente, atiende a más de 1.200 pacientes al año y realiza cerca de 900 estudios de sueño, entre polisomnografías y poligrafías respiratorias.

La incorporación de herramientas de telemedicina ha permitido mejorar significativamente los tiempos de acceso a la consulta, así como el seguimiento y la adaptación al tratamiento con dispositivos de presión positiva continua, conocidos como CPAP, el tratamiento de referencia para la apnea obstructiva del sueño.

La Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Hospital Reina Sofía es referente andaluz, con tasas de adherencia al tratamiento que superan el 85% tras los primeros seis meses, gracias al acompañamiento y la formación continuada de los pacientes. Y es que, como han destacado los profesionales del centro, el abordaje multidisciplinar es clave para dar respuesta a los trastornos del sueño: en el complejo sanitario trabajan conjuntamente neumólogos, otorrinolaringólogos, neurofisiólogos, cardiólogos, endocrinólogos, especialistas en salud mental y enfermería para ofrecer una atención coordinada y adaptada a las necesidades de cada paciente.

Con la colaboración de Oximesa, el Hospital Reina Sofía ha instalado este viernes una mesa de medición de oxígeno en sangre que también muestra los distintos dispositivos que sirven de soporte a los y las pacientes con patologías respiratorias. Los usuarios han podido medir en esta mesa, gracias al apoyo del personal de enfermería y facultativo, la calidad de algunos de los parámetros asociados al sueño.

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