El 40% de los cordobeses se ve forzado a restringir su consumo energético

sociedad | los efectos de la crisis económica

Uno de cada diez sufre pobreza energética, un porcentaje por debajo de la media española, que es del 13,7%

Un 5% reconoce haber sufrido cortes por impagos, al menos una vez

Detalle de una factura de la luz en una imagen de archivo. / El Día
Anabel Calero

16 de noviembre 2016 - 09:41

Un gesto tan sencillo como encender la luz o poner el aire acondicionado o la calefacción no es tan fácil para muchos cordobeses. Casi la mitad, en torno al 40%, reconoce que no puede mantener su casa fría en verano y caliente en invierno por cuestiones económicas. Es una de las conclusiones que se desprende del primer Estudio sobre Pobreza Energética de la ciudad de Córdoba, un informe pionero en Andalucía que, por primera vez, recoge la situación de las familias con respecto al consumo de energía y, además, ofrece una amplia radiografía por zonas y condiciones de los hogares. La presidente de Vimcorsa, Alba Doblas, presentó ayer el estudio acompañada de una gran representación municipal -los concejales Andrés Pino, Amparo Pernichi y el Rafael del Castillo-, además del coordinador del trabajo, el profesor de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) Manuel Silva. Este alto porcentaje da buena muestra de que la crisis continúa aún limitando a muchas familias, sobre todo en el plano energético. Las restricciones del consumo que se recogen en este porcentaje no se trata de cuestiones de racionalización del gasto energético, sino que se debe única y exclusivamente a la imposibilidad de hacer frente a la factura de la luz, según apuntó el coordinador del estudio, Manuel Silva.

No es éste el único dato que aporta el informe. Silva desgranó otras cuestiones como que el 9,5% de los cordobeses sufre pobreza energética, es decir, que tiene que destinar el 10% de su sueldo para hacer frente a los recibos de luz, agua y gas, lo que limita mucho su consumo. Este porcentaje, sin embargo, está por debajo de la media nacional, que se sitúa en un 13,7%. Al ser el primer estudio que se realiza a nivel andaluz, no se puede comparar este índice con ninguna otra ciudad andaluza, añadió Silva.

¿Cuáles son las causas de la pobreza energética? Al contrario de lo que se pueda pensar a priori, las dificultades económicas no es el único motivo que lleva a la pobreza energética. El profesor de la UPO anotó que, además de la renta disponible, la cultura energética también influye, esto es, el conocimiento que se tenga sobre las medidas de ahorro que se pueden aplicar. La antigüedad de la vivienda también es determinante, así como el precio que se pague, es decir, si el contrato está ajustado a las necesidades de cada hogar. Sin embargo, sí que se dan algunas coincidencias. Por un lado, existe el perfil de persona mayor que vive en una casa antigua, tiene pocos ingresos y no sabe si puede cambiar su contrato o acometer otras medidas de rehabilitación para ahorrar. Sin embargo, las personas con más alto nivel adquisitivo tienen una mayor cultura energética, apuntó Silva. En el primer caso, por tanto, se produce "un círculo vicioso" del que es complicado salir y que agrava la situación de estas familias.

Para desarrollar el estudio se han realizado 1.400 encuestas entre cordobeses de los distintos barrios que fueran mayores de 18 años y titulares de un contrato de agua, luz o gas. A todos ellos se las ha preguntado por 26 cuestiones que tienen que ver con cuatro bloques. Por un lado, las condiciones de la vivienda -antigüedad u obras de rehabilitación que se han acometido-, por otro los criterios socioeconómicos -los ingresos o la actividad laboral-, la cultura energética y, por último, el conocimiento de las ayudas públicas para hacer frente a estos gastos.

De las encuestas se extrae que un 31% de los cordobeses tiene unos ingresos por debajo de los 900 euros. La mayoría de los cordobeses (un 46,7%) cuenta con unas rentas mensuales que oscilan entre los 901 y los 1.800 euros. Los cordobeses, además, destinan entre 50 y 150 euros al mes a la factura de la luz. En este punto se ve de forma muy gráfica la influencia del estado de la vivienda en la factura, pues el gasto se dispara en la zona de la Axerquía-San Lorenzo, donde un 34% de los encuestados paga más de 150 euros al mes. En esta parte de la ciudad las viviendas tienen mayor antigüedad y eso incide directamente en lo elevado del recibo.

Pese a que muchas familias tienen que hacer esfuerzos para hacer frente al consumo energético, Silva explicó que existe una "morosidad muy baja", ya que las familias "asumen este gasto como prioritario y prefieren reducir en otras necesidades básicas, como el vestido". De hecho, el 83,4% de los encuestados indica que no ha incurrido en imagos o retrasos en los últimos cinco años. El 9,9% reconoce que sí ha tenido que dejar de pagar la luz, mientras que el 5% asume impagos tanto en la luz como en el agua. Si se hace una comparación por zonas, en el Sector Sur la morosidad se eleva hasta el 15,56% mientras que en la zona Norte-Valdeolleros se eleva hasta el 18%.

En cuanto a si se han sufrido cortes del suministro, el 90% de los cordobeses declaró mientras que hay un 5% que reconoce que lo ha sufrido una vez y otro 5% que lo ha padecido en más de una ocasión. En el Sector Sur vuelve a elevarse levemente la cifra de parálisis del suministro hasta el 6,67% y en el Distrito Norte-Centro hasta un 11,5% lo ha experimentado más de una vez.

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