Más de 6.000 cordobeses padecen glaucoma y aproximadamente el 40% no lo sabe
Día Mundial
La Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares pide que el glaucoma se incluya en el grupo de enfermedades neurodegenerativas
De República Dominicana hasta el Hospital Reina Sofía para formarse en trasplantes: "Hacen un trabajo magnífico"
La sonrisa de Maritza al salir de paseo tras más de 260 días en la UCI del Hospital Reina Sofía de Córdoba
En Andalucía se calcula que aproximadamente 189.400 andaluces padecen esta patología ocular y el 40% no lo sabe, lo que supondría unas 75.800 personas. En Córdoba los diagnósticos son unos 16.986 y, aproximadamente 6.794 personas lo sufren pero no lo saben.
El 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, conocido popularmente como el “ladrón silencioso de la vista”. Este conjunto de patologías oculares se caracteriza por el daño al nervio óptico de los pacientes sin provocar dolor pero reduciendo su visión periférica hasta parecer que miran a través de un túnel o un tubo.
Por eso, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) quiere destacar que la visión que roba el glaucoma no vuelve a recuperarse, de ahí la importancia de realizar revisiones periódicas sobre todo a partir de los 40 años, edad en la que se comienza a aumentar el riesgo de padecerla.
Hacer una vida rutinaria y activa, ir a trabajar, hacer deporte, salir con los amigos, todo parece normal al menos exteriormente, porque interiormente los ojos pueden estar empezando a perder visión debido a que se padece glaucoma, explican. El problema es que no se puede saber porque en un primer estadio esta enfermedad ocular no produce síntomas y no avisa hasta que realmente está muy avanzada y ya hay una gran pérdida de visión. De ahí la importancia de diagnosticarla a tiempo porque de esta forma no se pierde mucha vista y, si se siguen correctamente los tratamientos pautados por los oftalmólogos, en un 90% de los casos puede evitarse la ceguera total, no así la deficiencia visual, destaca la asociación.
Una vez realizado el diagnóstico, lo más importante es frenar su avance porque el glaucoma a día de hoy no tiene cura. Para ello, los pacientes cuentan con colirios, medicamentos e, incluso, técnicas más avanzadas como la cirugía. Diversas investigaciones han demostrado que seguir correctamente las pautas que establecen los oftalmólogos es muy efectivo a la hora de controlar la progresión de esta patología ocular. Sin embargo, se han identificado distintos factores que influyen a la hora de que los pacientes desarrollen una adherencia terapéutica satisfactoria.
Entre ellos, destaca que, si bien se mejora considerablemente la calidad de vida de las personas, lo cierto es que no vuelven a recuperar la vista que habían perdido hasta el diagnóstico y, esa falta de mejora, es la que provoca que se termine abandonando las prescripciones médicas. Tanto es así que en el tratamiento tópico mediante gotas, que suele ser la elección más común a la hora de abordar esta enfermedad, la tasa de adherencia se sitúa entre un 42% y un 56%, según diversos estudios.
Incluir el glaucoma como enfermedad neurodegenerativa
Por otro lado, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) quiere solicitar que el glaucoma se incluya en el grupo de enfermedades neurodegenerativas. Así las investigaciones irían un paso más allá y se encauzarían en buscar su origen y, lo más importante, en cómo regenerar y recuperar el nervio óptico, lo que supondría, la posibilidad de recuperar la vista que se ha perdido debido al desarrollo de la enfermedad. Este avance supondría un gran beneficio para el aproximadamente un millón de personas que se calcula que padecen esta patología ocular en España.
“En la actualidad, todos los esfuerzos médicos y científicos se centran en controlar la tensión ocular, pero a nosotros nos gustaría ir también al origen de nuestra enfermedad. De esta forma, si se estabilizase nuestra tensión, podríamos recuperar la vista que hemos perdido. Queremos que haya una esperanza, recuperar nuestra visión y, en definitiva, curarnos”, destaca Joaquín Carratalá, presidente de AGAF.
En el glaucoma, las células ganglionares de la retina, cuyas prolongaciones forman el nervio óptico, mueren por efecto de una presión intraocular alta. Avanzar en su investigación supondría centrarse en regenerar estas células neuronales y conectarlas tanto al sistema neurológico como al nervio óptico. Estas investigaciones están en fases iniciales, pero son prometedoras. Sin embargo, las investigaciones sobre regeneración neuronal en esta patología ocular no cuentan con suficientes recursos porque a nivel institucional no se considera una enfermedad neurodegenerativa.
La Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares es consciente de que la regeneración neuronal en un órgano tan pequeño como el ojo es un trabajo arduo que ha de progresar en un tiempo razonable, aunque largo. Este es el motivo por el que destacan la necesidad de contar con el apoyo del sector público y privado para invertir en estas investigaciones y que así los investigadores tengan acceso a los recursos que necesitan. Por esa razón, AGAF realiza esta campaña de concienciación y divulgación del glaucoma con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie.
Temas relacionados
No hay comentarios