Los cordobeses vuelven a elegir las playas de Málaga para sus vacaciones: "Es nuestro segundo hogar"
Verano
Torremolinos, Fuengirola o Torrox son algunos de los municipios más demandados
El ocio para todos los públicos y la cercanía con respecto a Córdoba son algunos factores que entran en juego para su elección
Viajar con perro: ellos también van de vacaciones
Córdoba/No hay verano cordobés sin disfrutar de una temporada de la época estival en alguna de las muchas playas que ofrece la provincia Málaga. Los vecinos de Córdoba, tanto de la capital como de la provincia, siguen optando por pasar los meses más calurosos del año en la inconfundible Costa del Sol. La mejor forma de alejarse de las altas temperaturas está a tan solo dos horas en coche -o menos-, a al menos 160 kilómetros de distancia. Torremolinos, La Carihuela, Torrox, El Morche, Fuengirola o Marbella son algunos de los destinos más elegidos por los cordobeses para pasar sus vacaciones.
Para muchos, visitar estas localidades en la temporada estival es una tradición que han adoptado de sus padres o abuelos. Para otras, es la forma más cercana de disfrutar del verano, mientras que para la mayoría, se trata de un amor que han ido amasando año tras año. "Fuengirola es Córdoba en verano", "todos los cordobeses nos gusta veranear en Málaga", "recuerdo viajar a la Costa del Sol desde pequeño". Todas estas frases son usuales entre los cordobeses, quienes año tras año, pasan el verano en Málaga.
Sus playas no pasan de moda y visitarlas sigue siendo una costumbre familiar. Julio, agosto y en ocasiones, septiembre. El vínculo cordobés con su provincia vecina se extiende por toda la temporada. Las maletas de estos vecinos tienen un destino claro: Málaga y así lo hacen notar. Las redes sociales se llenan de fotografías y vídeos donde la ubicación se repite constantemente.
Unos espetos y una fritura, jugar a las palas mientras que el agua del mar llega hasta los tobillos. El ambiente en el paseo marítimo, sus chiringuitos a pie de playa donde disfrutar de una fiesta veraniega. Su gastronomía, su abanico de ocio tanto para jóvenes como para mayores, y sobre todo, sus playas, son los factores por los que los cordobeses siguen eligiendo los municipios malagueños para disfrutar del verano.
Historias cordobesas con sello malagueño
Somos la colección de nuestras vivencias, recuerdos y tradiciones. La infancia y los primeros años, juegan en este caso un papel fundamental. Estas historias tienen algo en común: su ubicación. Este factor se repite en cada una de ellas, siendo un hilo conductor que viaja por las vidas de estos usuarios. El significado que cada uno le da es diferente, pero siempre teniendo presente que la visita a este lugar es indispensable.
Son centenares los cordobeses que eligen alguna de las playas malagueñas para sacarle el máximo partido a los meses más calurosos del año. Los hay que, como Paula Alonso, lleva eligiendo Fuengirola desde siempre. Sus abuelos le inculcaron a ella y a toda su familia esa tradición: "Venimos todos los años desde que tengo uso de razón", señala la joven cordobesa. Sus playas han visto crecer a todos los miembros de su familia y han sido testigo de instantáneas familiares que Paula recuerda con cariño. Para su familia, "coger un sitio en primera fila" y disfrutar de un día juntos es el mejor plan.
"Lo que más nos gusta es que es un entorno muy familiar, que nos recuerda a nuestra infancia. A pesar de que nuestros abuelos ya no viajen con nosotros, seguimos manteniendo esa tradición", explica Paula. "Yo creo que es el momento del año en el que más juntos estamos, porque todos hacemos por coincidir allí, aunque sea un fin de semana", añade.
La cordobesa Natalia López también se ha enamorado de Málaga, y de un malagueño. Natalia y Gabriel Molina han tenido una relación a distancia de más de ocho años entre Córdoba y Málaga. La costa malagueña es para ellos mucho más que un nido de amor. "Es nuestro segundo hogar, donde fueron nuestros primeros encuentros, nuestras primeras citas y dónde siempre tendremos nuestras escapadas de desconexión para ver a la familia", aseguran ambos con nostalgia y un amor todavía más fuerte que el de entonces.
Actualmente, ambos viven juntos en Córdoba, pero en sus fines de semana suelen visitar las Playas de la Misericordia, de Torre de Benagalbón y la clásica de Pedregalejo. Además, admiten ir a la playa incluso "en épocas de frío", pues "el simple ambiente" de estos lugares naturales se convierte en un remanso de "paz". Para la pareja, el vínculo con la costa trasciende las temporadas de calor.
Si cumples años en agosto, no hay mejor forma de celebrarlo que cerca del mar. Ana Jiménez también opta por viajar a la Costa del Sol. En esta ocasión, a El Morche. La joven cordobesa disfruta de los días de playa junto a su familia. Su hija Alma de tan solo tres años que también sabe sacarle partido a los días en los que la arena y el agua salada son protagonistas: haciendo y deshaciendo castillos en la arena. Sus padres, Juana Porcuna y Rafael Jiménez también disfrutan del ocio de la zona, ya que hace poco visitaron la feria de El Morche.
Córdoba-París, pasando por Málaga. Mila Vargas, natural de Hornachuelos, llevar un par de años viviendo en París. Para esta cordobesa los kilómetros no son barrera para estar con su familia y, este año ha elegido Puerto Banús (Marbella) para pasar unos días junto a sus hermanos. Sus dos pilares. Es todo un hecho que la costa malagueña se ha convertido en su segundo hogar, en el hogar de reencuentro familiar, para enamorarse o de paso para deleitarse con su clima o su ocio lejos del calor insoportable de la provincia de Córdoba.
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