Cosmopoética homenajea a la Generación del 2000: "Son los últimos en un mundo poético que hoy en día no existe"
Festival
Andrés Moriel presenta su ensayo y antología en la que aborda la obra de siete poetas cordobeses que forman parte del grupo más "importante" surgido desde Cántico
La crisis de la "posfelicidad" entra en juego en Cosmopoética a través de la filosofía de José Carlos Ruiz
Córdoba/Cosmopoética rinde homenaje a la Generación del 2000 con la presentación de un ensayo y antología realizada por Andrés Moriel en los que aborda la obra de siete poetas cordobeses que forman parte del grupo más importante que ha surgido en la ciudad desde Cántico, según ha explicado su autor en un encuentro con la prensa junto al poeta Joaquín Pérez Azaústre. Poetas en la Espiral. La generación del 2000 en Córdoba aborda la obra del propio Pérez Azaústre, de José Luis Rey, José Daniel García, Pablo García Casado, Juan Antonio Bernier, Elena Medel y Rafael Espejo.
"Córdoba, sin duda, es una ciudad privilegiada para el poema. No existió, a mi juicio, a principios de siglo, una ciudad tan volcada al ejercicio poemático", ha apuntado el autor, añadiendo que "se ve estadísticamente en las antologías que se hicieron en aquella época". Al respecto, ha recordado La inteligencia y el hacha, una antología de Luis Antonio de Villena en la que de una treintena de poetas, una quincena eran cordobeses. "Había algo que estaba llamando la atención, había muchos focos desde los ámbitos nacionales y, una vez pasado el tiempo, con la generación ya fraguada, consolidada y con más de 40 años todos, a mí me parecía oportuno" investigar y "acotar" porque " había muchísimos nombres en Córdoba y tenía que tomar una decisión".
Así, hizo un estudio sobre los poetas que están vinculados muy estrechamente con la tradición. Al respecto, señala que "no son poetas tradicionales, pero incluso para negarla, para transmutarla, para dimensionarla, han utilizado la tradición, entonces me han salido estos siete". Hay "otros más" que abarcará en "el futuro". "Estos siete poetas son los que mejor sobrevuelan en la tradición, en la espiral de la tradición poética", explica.
De esta forma, ha resaltado que la tradición "se ha separado, se ha segmentado, y tenemos varios canales". Por ejemplo, se ha referido a "la tradición de la poesía meditativa de Rafael Espejo; la poesía más pegada a la realidad, de la injusticia, el llamado realismo sucio, que por ejemplo cultivan Pablo García Casado o José Daniel García; algunos síntomas del pop de Elena Medel; el irracionalismo que ha transitado Pérez Azaústre; el simbolismo sui géneris de José Luis Rey o el intimismo y la sugerencia de Juan Antonio Bernier". Todos ellos "han bebido de la manantial de la tradición española".
"De aquella generación surgió esto", ha dicho en referencia a Cosmopoética. El origen del festival es "algo misterioso, nadie sabe cómo surgió perfectamente, hay algunos que dicen que sale de una reunión, otros que es una mutación de la antigua Mar Poética, otros que sale de los talleres de la Posada del Potro y otros que creen que sale directamente del Aula de Literatura de la Universidad de Córdoba (UCO). Moriel ha incidido en que había "varios focos de creación literaria hace veintitantos años, y de esa conjunción salen nombres tan importantes como Raúl Alonso, Juan Antonio Bernier o Carlos Pardo, que están íntimamente ligados a ese momento de génesis" del festival.
El caldo de cultivo para una generación brillante
Andrés Moriel -que por la tarde ha presentado su obra acompañado por Javier Lostalé, Joaquín Pérez Azaústre, José Daniel García y Rafael Espejo- desgrana en su libro cuál fue el caldo de cultivo que propició que surgiera esta generación de autores. Sobre esto, ha señalado que hace tiempo leyó un libro de José Luis García Martín que se llama Las voces y los ecos, y en él establece que en cualquier momento y en cualquier territorio confluyen cinco generaciones. "La más adulta, la que está ya rozando la vejez, se llama la generación superviviente, está por encima de los 80 años" y Córdoba en esa época tenía miembros del Grupo Cántico. Después estaba la generación augusta, aquellos que están en torno a los 65 o 70 años, que "estaban recibiendo homenajes y estaban en su apogeo máximo". "Tenemos ahí algunos autores, como por ejemplo los que están relacionados con Antorcha de Paja, y voces muy singulares como Carlos Clemenson o Balbina Prior", ha añadido. Después está la generación cesárea, que es aquella que estaba en torno a la cincuentena, "y ahí tenemos un esqueje maravilloso cordobés que era Eduardo García, o por ejemplo un grupillo de jóvenes entre los que estaban Vicente Luis Mora y Antonio Luis Ginés. "Luego llega la generación ascendente, que es esta, que tenía veintitantos o treinta y tantos años, que son estos y que en pocos años serán los cesáreos y tendrán el poder del laurel", ha explicado.
El antólogo está "convencido" de que esta es la generación poética más importante desde Cántico. "Es mi generación, entonces tal vez yo también esté influido por esa contemporaneidad", ha reconocido. "Son los últimos nacidos en los finales del franquismo o los primeros nacidos en la transición, los últimos que tienen una juventud sin teléfono móvil, los últimos que leen directamente de libros y no tienen el acceso a las pantallas... Son los últimos en un mundo poético que ya hoy no existe" porque "hoy el poeta joven tiene acceso a mucha más información y las influencias son distintas".
También te puede interesar
Lo último
Tribuna de opinión
Juan Luis Selma
Todo, por un Niño que nos ha nacido
La Gloria de San Agustín
Rafalete ·
Felices fiestas