El crecimiento más destacado en una década

El crecimiento de un 4,5% de los impuestos y tasas municipales supone el mayor crecimiento bruto que se aprueba en el Consistorio, al menos, en los últimos doce años. Entre 1996 y 2008, el crecimiento de la fiscalidad propia del Consistorio ha sido del 33,7%, varios puntos menos del crecimiento real del coste de la vida, según los señalado por el Índice de Precios al Consumo (IPC).

El gobierno municipal aseguró que el año próximo los impuestos crecerían por debajo del IPC. El último dato conocido para la provincia de Córdoba asegura que los precios han crecido un 5,1, por lo que el diferencial real con la subida del coste de la vida en el entorno más cercano es de seis puntos básicos. Sin embargo, se trata de una verdad a medias. Es razonable que la inflación continúe moderándose como consecuencia de factores tan diversos como la bajada de los combustibles o el parón del consumo doméstico. La subida real de los impuestos se determinará en función de cómo acabe este año.

Pese a ello, un crecimiento del 4,5% supone un aumento bruto más que relevante. Los impuestos municipales han estado creciendo en tasas que rondan tres por ciento anual, pero sin sobrepasar casi nunca esta tasa. Directamente imputables a la gestión económica del edil de Hacienda Francisco Tejada, son ocho expedientes de ordenanzas en vigor con un incremento medio anual del 2,9%. Entre 2000 y 2006, se observa que los impuestos municipales y tasas municipales han crecido menos que la inflación. En 2006, la diferencia entre ambos conceptos era ya de cinco puntos.

Sin embargo, existen una serie de conceptos de gran relevancia para los ciudadanos que no entran dentro de las ordenanzas municipales, como la factura del agua, que han tenido un patrón de crecimiento distinto. Es importante conocer cómo evoluciona, por ejemplo, el precio del transporte público. Lo mejor, es mirar alrededor. Ayer, el Ayuntamiento de Sevilla -gobernado por PSOE e IU- anunció que sus impuestos subirán un 5% (la tasa de IPC fijada) pero que su empresa de transporte cobrará de media un 15% más por el impacto del precio del combustible. En Málaga, una ciudad gobernada por el PP el incremento medio se ha fijado en un 4,6%. Los populares han asegurado que en los municipios donde gobiernan en la provincia de Córdoba, el crecimiento fiscal será del 3%.

Entre unos conceptos y otros, un incremento medio del 4,5% en las tasas y los impuestos municipales supondrían en torno a 6,8 millones de euros, siempre que los ingresos se mantuvieran estables, algo poco probable en un entorno de crisis. A esa cifra habría que restar el coste de las medidas de ahorro tributaria previstas por el Consistorio, sobre las que no se han ofrecido estimaciones pero que deberían tener un impacto sobre las cuentas públicas.