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Solidaridad
Córdoba/La vulnerabilidad se convierte en una situación crónica en Córdoba. Al menos así lo consideran desde Cruz Roja, que ha atendido a un total de 31.600 personas a lo largo de 2023 en alguno de sus proyectos y programas, en un año también marcado por la soledad no deseada, sobre todo de las personas mayores; o la reducción de la brecha digital, que fueron algunos de los grandes desafíos sociales que tuvo que afrontar la entidad y su voluntariado. En el ejercicio anterior al que se analiza, 2022, las atenciones alcanzaban las 41.427 personas, casi 10.000 más que ahora.
Para la entidad humanitaria, que ha presentado este jueves su memoria del año pasado, la mencionada cronificación de la vulnerabilidad no solo afecta a personas desempleadas, sino también a personas integradas en el mercado laboral pero cuyos salarios son insuficientes, una situación que unida a la subida de los precios en cuestiones básicas como la alimentación, la vivienda o los suministros, obligan a recurrir a la ayuda de organizaciones como Cruz Roja para llegar a final de mes.
De esa cifra global de personas con las que la institución trabajó en 2023 en la provincia, 25.271 fueron ciudadanos con los que se intervino de manera individual a través de alguno de los muy diversos proyectos de la entidad, mientras que las 6.329 restantes participaron en alguna de las numerosas iniciativas de educación y sensibilización impulsadas por la organización, que abarcan temáticas de distinta índole, desde salud, sexualidad y prevención de conductas violentas entre los adolescentes hasta igualdad de oportunidades, migraciones forzosas o los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La respuesta a las necesidades básicas de familias en situación de extrema vulnerabilidad, junto a la intervención con personas mayores, mujeres, inmigrantes y refugiados y la promoción del empleo acapararon el mayor volumen de atenciones. La respuesta de la asociación ante estos colectivos va desde ayudas a las necesidades básicas, el pago de suministros para prevenir la exclusión energética y residencial, y la orientación y apoyo en la solicitud de distintos recursos sociales a los que estas personas tienen derecho, como el Ingreso Mínimo Vital.
Unas 12.569 personas en extrema vulnerabilidad fueron atendidas en 2023, 993 de ellas no tenían hogar. También se atendieron 1.973 migrantes, 607 solicitantes de asilo. En cuanto a las infancias fueron 1.425 niños y 645 jóvenes. Las mujeres afrontan situaciones de discriminación y de pre carización de sus condiciones de vida que, en muchas ocasiones, permanecen invisibles y, en este sentido, la entidad atendió 995 mujeres.
Los datos recogidos en la memoria del pasado año dan fe del esfuerzo del voluntariado de la entidad: más de 3.000 niños y niñas, adolescentes y jóvenes participaron en talleres y actividades de Cruz Roja Juventud; casi 2.000 ciudadanos de la provincia fueron atendidos por los servicios de Socorros y Emergencias; y cerca de 6.000 se formaron a través de alguno de los cursos impartidos por la organización.
Un año más, el acceso al empleo ha sido una de las principales líneas de actuación de Cruz Roja con las personas vulnerables. No en vano, el empleo es una de las seis áreas de conocimiento con las que se aborda la intervención por parte de la organización, que ofrece orientación laboral, capacitación y acompañamiento a las personas desempleadas. En esta labor, cabe destacar el “importante apoyo de las empresas” de la provincia para que Cruz Roja pueda propiciar oportunidades laborales. “Las alianzas son esenciales. Es un esfuerzo conjunto de toda la sociedad”, afirma Cándida Ruiz. El pasado año, alrededor de 200 empresas de la provincia colaboraron en materia de inserción laboral con Cruz Roja, lo que permitió ayudar a 2.745 personas desempleadas, de las cuáles 636 consiguieron un trabajo.
José Rafael Valverde es un cordobés que encontró apoyo de la institución, primero para cubrir algunas necesidades básicas y, posteriormente, también para insertarse laboralmente. "Llegué a Cruz Roja sin empleo, sin ayuda de ningún tipo, y aquí me ayudaron y me formaron para buscar empleo. Gracias a ello, agrega, "llevo un año trabajando y las cosas han cambiado bastante, para mejor".
Todo esto fue posible gracias al apoyo de las cerca de 5.000 personas voluntarias y casi 17.000 socios y socias con que cuenta la institución en Córdoba. Fruto de esa solidaridad y entrega, la entidad pudo intervenir el pasado año con otros muchos colectivos, tal y como comenta Cándida Ruiz, presidenta provincial de Cruz Roja. “Hemos trabajado por la transformación, el talento y la transparencia buscando dar la mejor de las respuestas a las situaciones de desigualdad, pobreza, soledad y emergencia, rompiendo brechas y abordando problemáticas actuales como son las consecuencias del cambio climático”.
Muestra de ello es Paula Hernández, peruana que, al poco de llegar a España, decidió dedicar el poco tiempo libe que le deja su trabajo a colaborar como voluntaria en distintas áreas de Cruz Roja. "Me aporta el poder compartir nuevas experiencias, conocer gente similar y poner en práctica muchas competencias como la empatía, la solidaridad y el trabajo en equipo, pero sobre todo me aporta bienestar emocional".
Todas esas muestras de solidaridad y compromiso, individual y colectivo, son las que permitieron a Cruz Roja -que cuenta con asamblea en doce localidades de la provincia: Baena, Montilla, Lucena, Hinojosa del Duque, Priego de Córdoba, Rute, Pozoblanco, Peñarroya-Pueblonuevo, Palma del Río, Puente Genil y Villanueva de Córdoba- intervenir en algún momento del pasado año en 70 de los 77 municipios de la provincia.
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